Nuevas Recomendaciones de Seguridad Operacional difundidas tras la investigación de un accidente fatal, propone implementar programas en contra del consumo de alcohol y drogas peligrosas antes del vuelo, al mismo tiempo de extender las funciones del personal de las oficinas ARO AIS, para que oficien como “barrera defensiva”.
En noviembre de 2015, un Cessna 150-D que despegó del aeropuerto de Corrientes con fines de recreación, cayó a tierra luego de 21 minutos de vuelo y tras una pérdida de control en el aire.
El hecho se atribuyó a una combinación de factores en los que incidió la “probabilidad que el desempeño operativo del piloto haya sido afectado por el consumo de alcohol”. Esto puede haber producido “problemas de motricidad, ataxia y sedación” y explicaría la pérdida de control de la aeronave.
Pero además, se encontraron discrepancias en la gestión del formulario del plan de vuelo y la posterior autorización del mismo por parte del servicio de Tránsito Aéreo.
Las Recomendaciones de Seguridad Operacional (RSO) de la JIAAC, apuntan a generar modificaciones en el sistema que impidan que se repita un hecho por las mismas condiciones. Así, se emitió la RSO 1663, dirigida a la Unidad de Planificación y Control de Gestión de la ANAC, recomendando implementar “un programa de prevención y difusión sobre el consumo de alcohol y drogas peligrosas”.
Este programa debería alcanzar “a todo el personal operativo de primera línea (pilotos, controladores de servicio de tránsito aéreo, despachantes, tripulantes de cabina, personal de mantenimiento, personal de rampa) a los efectos de concientizar sobre los peligros” que trae aparejada esta conducta en el desempeño operativo.
Por otra parte, se incluyó también una recomendación destinada a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) exhortando a revisar y de ser necesario, enmendar, las funciones del personal ARO AIS “enfatizando la importancia de los procedimientos y requisitos establecidos por normativa, los cuales ofician como una barrera defensiva ante la presencia de desviaciones, en tanto potenciales peligros que afectan la seguridad del vuelo”.
Ambas RSO se encuentran en el Informe de Seguridad Operacional del accidente de la aeronave matrícula LV-CDV ocurrido el 6 de noviembre de 2015 en la zona rural de Santa Ana de las Guácaras, provincia de Corrientes, caratulado en la categoría LOC-I – Pérdida de control en vuelo.
Fuente: JIAAC