Contrastes en ANAC: incendio y frío
Todo incendio es el eslabón de una cadena de errores. Un viejo eslogan de “Luchemos por la Vida” decía: “Sí se puede evitar no es un accidente”. En la aviación todo accidente o incidente, para el caso es lo mismo, es el resultado de una combinación de factores, acciones o circunstancias encadenadas que desembocan en el hecho no deseado. Por eso el incendio del tractor de Intercargo, el pasado sábado 2 de enero, entre la posición 7 y 9 de la Terminal A de Ezeiza, fue el resultado de una cadena que debería ser controlada por la Autoridad Aeronáutica. A lo anterior se sumó que la ambulancia de Sanidad Aeronáutica (ANAC) tuvo varios problemas que no le permitieron intervenir en el socorro de la cuasi tragedia, lo cual muestra cómo están las cosas en el contralor “descontrolado” de la aviación civil argentina. Según la ANAC, el “Departamento de Sanidad Aeroportuaria es el promotor de las medidas y reglamentaciones necesarias para el funcionamiento de la cobertura de los servicios médicos que se brindan en los aeropuertos del país, además de fiscalizar el cumplimiento de dichas reglamentaciones según las recomendaciones de la organización de aviación civil internacional (OACI)” . Por las dudas le avisamos a la licenciada Paola Tamburelli para que lo busque en el portal de la organización que conduce, allí está casi todo. Por ahora las ambulancias no se controlan vía home office.
Mientras el fuego casi incendia un Jumbo de Lufthansa, en Río Grande se congelan equipos y personas, al menos eso es lo que nos informan los trabajadores del aeropuerto. Allí, casi al fin del mundo, hace tres meses que están sin calefacción, algo muy serio porque afecta a las baterías de los camiones que combaten incendios. Va otro aviso para la administradora ¿escuchará?
Se verá.
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Sindicatos Aeronáuticos Unidos
La mesa de Redacción de Aeromarket está llena de notas que informan sobre un paro de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que se efectivizaría del 7 al 8 de enero en diversos aeropuertos del país. La protesta es mayormente salarial.
Por el lado de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) el “horno no está para bollos”, como decía la abuela. Las negociaciones de los controladores –que se retomarían el viernes 8– eran tensas desde hace rato pero los aumentos logrados por los Sindicatos Aeronáuticos Unidos (APA, APLA, APTA y UPSA) llamaron la atención de los compañeros de los “gremios desunidos”. Ya todos saben que los fraternos muchachos relacionados con la Aerolínea embanderada lograron aumentos del 23% … más el 23% … más el 25% … más el 25 … más el 25%, entre enero y mayo, y a cuenta de futuras generosidades. Son verdaderos genios del arte de la negociación en un mundo en que todos arreglan rebajas y se estima quebrarán más de 90 líneas aéreas.
Las bases de los gremios aeronáuticos “separados” braman con razón, la misma razón que podrían tener más de la mitad de los ciudadanos que corren tras la góndola cada vez más lejana del “Día” o el almacén de don Pepe de la vuelta, donde podían manotear de tanto en tanto una tercera marca de algo comestible.
Felices, el 30 de diciembre, los “Gremios Unidos” festejaron con un comunicado y levantaron las copas para brindar: “el 2021 nos encontrarán dominantes o dominados”, parafraseó un uniformado de cuatro tiras, según un testigo presencial.
Otros dicen que no hubo festejos sino lágrimas. No se sabe si por el recuerdo de un año surcado por dramáticas epopeyas aéreas en la lucha contra el SARS-CoV-2, que después de todo comparte el espacio aéreo, o por la difícil decisión de reducir las prestaciones en los planes de salud a los muchachos de Andes y Avian. La cosa está que arde en OSPLA. No es la única, por eso se viene el manotazo al eficiente sistema de salud privado que sirve a 30 millones de argentinos. Todo tiene que ver con todo. Cuando se acabe lo que aún sobrevive se proclamará con más fuerza que nunca el “¡Argentina Unida!” … y todos al Posadas.
Se verá.
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Hacia las 50.000 firmas
Se registra mucha solidaridad de la gente que quiere que el Aeropuerto de El Palomar vuelva a ser un aeropuerto internacional low cost. Es posible que la unificación en Ezeiza, con condiciones razonables para las compañías que operaban en aquella aeroestación del oeste, si es que tal cuestión se está contemplando, sea una alternativa coyuntural, pero la gente del común quiere dos cosas, aerolíneas al alcance de su cada vez más raquítico bolsillo y un aeropuerto accesible por transportes públicos como el tren y cómodo.
El 28 de diciembre se recogieron más de 40.000 firmas, una paradoja, estamparon sus nombres ciudadanos comprometidos, que no quieren ser tomados por inocentes. Hoy mismo, mientras se trazan estas líneas, se están recogiendo firmas en 7 puntos del Gran Buenos Aires, en Iguazú y en el barrio de Caballito, de la Capital argentina. Seguramente se reunirán unas 10.000 firmas más.
Siempre es bueno recordar que El Palomar generó 1.000 puestos de trabajo directo y unos 3.000 indirectos, cuando transportaba casi 1.800.000 pasajeros, una cifra que supera la que reconoce el ministro Mario Meoni para que un aeropuerto sea viable. “A confesión de parte, relevo de pruebas”. Además, aunque todo está bien con las obras de Aeroparque, que demandan miles de millones, decir que no se puede mantener El Palomar es cuanto menos contradictorio.
La recolección de firmas no terminará, hay que seguir adelante, sólo son vanas las luchas que no se asumen.
Se verá.
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Aeroclub de Paraná cumplió 80 años
El 27 de diciembre se celebraron los primeros 80 años del Aeroclub Ciudad de Paraná. Aunque la situación es muy difícil para la aviación en general y el aerodeporte en particular, los pilotos hicieron una “Escuadrilla Ochentosa” cumpliendo todos los protocolos que la pandemia exige.
Fueron 7 los aviones participantes –2 de la institución y 4 privados, al que se le sumó un Extra 330SC– en un vuelo en formación sobre la costa del río en la tarde paranaense. Ver las aeronaves fue un toque de color para ese domingo de fin de año y una emoción fuerte para los amantes de la aviación que hacía tiempo no veían volar tantos aviones juntos. Y ni que hablar de los memoriosos que tal vez recuerden otras épocas bravas que se pasaron en 80 años de aviación.
¡Felicidades Aeroclub de Paraná y que sean muchos más!
Seguramente así se verá.
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Obras Aeroparque
Las obras en el Aeroparque Jorge Newbery siguen a toda máquina, todo parece apuntar a recuperar el tiempo perdido al comienzo para cumplir con los plazos establecidos. El movimiento es impresionante, debe ser difícil encontrar en el mundo jaqueado por el COVID-19 una inversión en aeropuertos de la envergadura de la que se está haciendo sobre Costanera. Presencialmente es impactante, pero las imágenes tomadas desde un drone pintan el paisaje en plenitud.
El hormigón de la pista ya marca la longitud de 2715 metros, 615 más (275 al sur y 340 al norte) y 20 metros de ancho adicional respecto de lo que tenía la vieja RWY 13/31. También se prepara el balizamiento con equipos de alta intensidad dentro de los parámetros de la Categoría Operacional III, con rodajes y salidas rápidas, luces de eje de pista, bordes, umbrales e iluminación para aproximación en ambas cabeceras. En cuanto a radioayudas se instalará un ILS CAT. III.
Demasiada inversión para una sola aerolínea, como sugieren las malas lenguas al decir que allí sólo operaría Aerolíneas Argentinas.
¿Qué no es racional?, ¿qué lo es por estos lares?
Se verá.
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¿Cierran Ezeiza?
La versión que llega a poco de concluir esta columna –tal como se adelantó por Twitter @AeromarketAR– es que se cerraría el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, Ezeiza, a partir del 15 de enero. No se sabe qué harán con el cabotaje ni cómo volará el resto de la aviación. Es de esperar que se haya aprendido de la cuarentena eterna cuya esquiva curva embelesó al “gobierno de científicos”, y propinó un grave daño a la aviación y la ciudadanía toda, al punto de ser considerada local y mundialmente como como un fracaso monumental.
La cosa es grave, sigue sin hisopados que es herramienta de la prevención primaria, y ni hablar del resto de los defensivos biológicos con que se está inoculando el mundo entero, incluyendo naciones que muchas veces se han considerado, con arrogancia albiceleste, despectivamente.
Lo menos que se puede aspirar es que se aprenda de los errores del pasado.
Se verá.
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Controlador fuera de sí
Ya cerrada la presente edición, llega a la mesa de trabajo de Aeromarket un documento que ameritaría la intervención de la autoridad aeronáutica en su máximo nivel.
El hecho sucedió en las oficinas de Plan de Vuelo del Aeropuerto Internacional San Fernando a las 16 horas. Si no existieran grabaciones no sería posible arribar a conclusiones, pero las hay. Se trata de un diálogo subido de tono entre el piloto de la empresa de Aerovida, a punto de realizar un vuelo sanitario con destino a Resistencia con un Cessna Citation, matrícula LV-CTT, y el señor Juan Castro, personal ARO-AIS (EANA). El contrapunto fue por el horario de presentación del FPL. Más allá de cualquier razón que pudiera tener uno u otro de los interlocutores, la forma en que se expresa el señor Castro no corresponde a un funcionario de ninguna oficina del Estado y mucho menos de una vinculada al vuelo, ya que no es posible aceptar la falta total de compostura del personal de EANA –que debería controlar la ANAC– que somete a un piloto a punto de iniciar un vuelo, a un innecesario estrés.
No es el primer altercado que tiene el señor Castro en FDO según varios profesionales consultados por Aeromarket.
El ecosistema aeronáutico prevé que toda persona vinculada a él se someta cada cierto tiempo a exámenes psicofisiológicos con el fin de establecer lo que se podría denominar su homeostasis. En este caso, gracias al testimonio grabado, es posible deducir que algo ha fallado en el sistema.
Se verá.
Pusiste:
«…el señor Juan Castro, personal ARO-AIS (EANA). El contrapunto ………., la forma en que se expresa el señor Castro no corresponde a un funcionario de ninguna oficina del Estado y mucho menos de una vinculada al vuelo, ya que no es posible aceptar la falta total de compostura del personal de ANAC que somete a un piloto, a punto de iniciar un vuelo, a un innecesario estrés.»
EANA no es ANAC. donde dice ANAC. deberia decir EANA; o no?
Correcto.
ANAC es contralor de EANA, pero la aclaración es válida.
Soberanía del Espacio Aéreo,»Cielos Cerrados», para una sola compañía? Ya dejo su impronta de manejo discrecional A.A. en el comienzo de año en el Aeropuerto de Córdoba, con las reprogramaciones de vuelos, sin detalles sobre las causas, y dejando al públicos horas en «esperas desesperadas». Ya conocemos los relatos históricos, Soberanía Alimentaria, «Vicentin», Soberanía Energética, Vaca Muerta importando Gas;Soberanía Pesquera, los Chinos de Picnic en nuestros recursos ictícola; Ahora Soberanía Sanitaria.
Todo relato…..todo saqueo…..
NO se sabe que haran con el cabotaje si NO SE SABE SI CIERRAN EZEIZA, que cosa de locos meter miedo por un simple rumor que se corre. En todo caso el cierre de ezeiza es para vuelos internacionales, o vos te creees que van a dejar a toda la gente que se fue de vacaciones varada? hablemos en serio si vamos a hablar, no metamos miedo a la gente que luego repercute en los indices de ventas de las tan golpeadas aerolineas. EL CIERRE DE EZEIZA ES PARA INTERNACIONALES LLEGADO EL CASO.
Quien mete miedo? Ellos queriendo asustar a todos con este virus o los que hacen su trabajo informando lo que pasa? Lo que estaría bueno es que la ANAC saliera a informar oficialmente sobre este tema.