La construcción de aviones comerciales no es para todos aunque se cuente con una gran tradición aeronáutica militar. Así ha quedado demostrado con el Superjet 100 de Sukhoi (SSJ100) y la negativa experiencia de varias aerolíneas, entre ellas la mejicana Interjet.
Los 22 aviones Superjet 100 de un solo pasillo de la aerolínea azteca tuvieron problemas desde el principio, pero la mayor dificultad estuvo en la falta de respaldo del fabricante cada vez que se necesitaba asistencia técnica y repuestos.
En 2015 los aviones rusos de Interjet tuvieron que quedarse en tierra luego de una advertencia de la propia autoridad aeronáutica rusa por un problema detectado en los estabilizadores. Con la mitad de la flota en tierra la aerolínea no pudo cumplir sus cronogramas, se desprestigió y desde aquel entonces no pudo recuperar totalmente su imagen ni estabilizarse financieramente.
Según la compañía mejicana el problema no es el avión en sí, sino conseguir las partes para realizar el mantenimiento lo cual afecta a las finanzas por el tiempo que las aeronaves no pueden volar por la falta de repuestos.
Cuando Interjet decidió comprar los aviones a Sukhoi, el fabricante se comprometió a abrir oficinas en Miami y Houston, pero finalmente nunca se instaló en el continente americano para atender a sus clientes desde una localización más cercana.
Ahora la aerolínea mejicana busca vender 20 de los aviones rusos (sólo 5 operativos) para continuar con renovando su flota con Airbus A320neo.
El año pasado, la aerolínea rusa Yakutia Airlines criticó duramente a Sukhoi por los constantes problemas que tenían los motores y las demoras en la provisión de repuestos. Para la aerolínea, los motores PowerJet SaM146 tienen serios defectos de diseño lo que hace que surjan novedades técnicas permanentemente.
Otra empresa que decidió terminar con el lease de los Superjet y reemplazarlos por Bombardier CRJ-900, fue Brussels Airlines.
Hace dos semanas, la aerolínea rusa Yamal Airlines anunció la cancelación de la compra de 10 Superjet 100. Las razones se repiten, pero fue el espectacular accidente del pasado 6 de mayo en el aeropuerto Sheremetyevo, de Moscú, en el que una SSJ100 de Aeroflot se incendió al aterrizar luego de una emergencia aparentemente eléctrica, lo que habría llevado a los ejecutivos a la drástica decisión.
Cabe recordar que la italiana Alenia Aeronáutica aportó técnicamente al proyecto de Sukhoi y que en 2017 SuperJet Internacional y HAITEC Aircraft Maintenance Gmbh firmaron un acuerdo para que la firma alemana brindara servicios de mantenimiento en Alemania, pero la experiencia no parece haber arrojado los resultados deseados.
El intento ruso por posicionarse como fabricante de aviones comerciales es hoy por hoy una quimera …
El intento ruso por posicionarse como fabricante de aviones comerciales es hoy por hoy una quimera y la causa evidente del fracaso es, en este caso, un management que no ha estado a la altura del exigente mercado aerocomercial.
Otra prueba de lo difícil del negocio de fabricar aviones para las aerolíneas se ha confirmado recientemente cuando Bombardier se deshizo del proyecto CSeries vendiéndoselo a Airbus o Embraer aceptó una fusión con Boeing para seguir fabricando aviones comerciales.
Otro jugador que parece estancado es Mitsubishi y su avión MRJ 70/ MRJ 90, conocido como Mitsubishi Regional Jet, que hasta ahora sólo ha recibido un puñado de pedidos. El fabricante japonés lucha con dificultades técnicas y ha pospuesto reiteradamente la fecha de la primera entrega que últimamente se habría establecido para 2020.
Ya sea por gestión o por las complejidades técnicas del negocio, que en un punto son lo mismo, la aviación es una actividad muy delicada. Por eso es posible predecir que por muchos años no habrá nuevos jugadores que compitan con los gigantes Boeing y Airbus.
Paso con exportaciones militares Rusas un desastre el servicio post venta.