Airbus Helicopters ha comenzado las pruebas de vuelo a bordo de su Flightlab, un laboratorio de vuelo independiente de la plataforma, que funciona como un banco de pruebas ágil y eficiente para ensayar tecnologías para los actuales helicópteros de Airbus, y otras, más disruptivas, para futuras aeronaves, tanto de ala fija como las eVTOL (eléctricas de despegue y aterrizaje vertical).
Airbus Helicopters aspira ensayar tecnologías de propulsión híbrida y totalmente eléctrica con su demostrador Flightlab, así como explorar el vuelo autónomo y otras innovaciones destinadas a reducir los niveles de ruido de los helicópteros, mejorar su mantenimiento y la seguridad en vuelo.
“Invertir en el futuro sigue siendo esencial, incluso en tiempos de crisis, sobre todo cuando las innovaciones aportan un valor agregado a nuestros clientes al aumentar la seguridad, reducir la carga de trabajo de los pilotos y los niveles de ruido”, dijo Bruno Even, CEO de Airbus Helicopters.
“Contar con una plataforma dedicada a probar estas nuevas tecnologías hace que el futuro del vuelo se acerque y es un claro reflejo de nuestras prioridades en Airbus Helicopters”, añadió el ejecutivo.
Las pruebas de vuelo se iniciaron en abril pasado, cuando el demostrador se utilizó para medir los niveles de sonido de los helicópteros en zonas urbanas y para estudiar cómo los edificios pueden afectar a la percepción de las personas. Los primeros resultados muestran que los edificios desempeñan un papel importante a la hora de enmascarar o amplificar los niveles sonoros y estos estudios serán fundamentales cuando llegue el momento de modelar el ruido y establecer la normativa, especialmente para las iniciativas de Urban Air Mobility (UAM). En diciembre se realizaron pruebas para evaluar el Rotor Strike Alerting System (RSAS), destinado a alertar a las tripulaciones sobre el riesgo inminente de colisión con los rotores de las aeronaves.
Las pruebas de este año incluirán una solución de detección de imágenes con cámaras para permitir la navegación a baja altura, la viabilidad de un sistema de monitorización del estado técnico (HUMS) específico para helicópteros ligeros, así como un sistema de respaldo del motor, que suministrará energía eléctrica de emergencia en caso de falla de la turbina.
Las pruebas en el Flightlab continuarán en 2022 para evaluar un nuevo diseño ergonómico de controles de vuelo más intuitivos para el piloto, lo que ayudaría a reducir más la carga de trabajo del tripulante.
Airbus utilizó varios Flightlabs, como por el ejemplo el A340 MSN1, que fue utilizado para estudiar la viabilidad de la tecnología de alas de flujo laminar en un gran avión de pasajeros, y el del A350 Airspace Explorer, que fue utilizado para evaluar las tecnologías de conexión en la cabina en vuelo.