El Gobierno, según el Decreto Nº 50/19, basado en el Nº 7/2019, que sustituyó el artículo 1º de la Ley de Ministerios (Nº22.520 reglamentada por Decreto Nº 438/92), estaría haciendo por decreto algunas de las modificaciones que contenía originalmente la Ley de Emergencia Económica, con el objetivo de avanzar en “reordenar las responsabilidades de las distintas áreas del Poder Ejecutivo Nacional”, según se publicó, con fecha 19 de diciembre, en el Boletín Oficial de la República Argentina (BORA). El nuevo decreto señala en los fundamentos que “ese reordenamiento requiere establecer una nueva conformación organizativa de los niveles políticos, basado en la racionalidad y eficiencia que posibiliten una rápida respuesta a las demandas de la sociedad, dando lugar a estructuras dinámicas y adaptables a los cambios permanentes”. El ordenamiento significará la “supresión de Secretarías de Gobierno, y diversas Secretarías y Subsecretarías o su conversión en otras unidades integrantes del nuevo Organigrama de Aplicación de la Administración Pública Nacional”. La norma de naturaleza extra parlamentaria que firmó el Presidente, plantea un nuevo organigrama que flexibiliza la estructura del Gobierno con la posibilidad de nuevos nombramientos, la creación de cargos, transferencias, etc. En otras palabras una gran discrecionalidad para rearmar el Poder Ejecutivo sin debatir o tomar en cuenta otras ideas de manera republicana y democrática.
Dentro de los anexos al decreto publicado, se encuentran la posibilidad de modificaciones en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA).
Nuestras fuentes sugieren que la demora en los nombramientos oficiales para cubrir cargos en el ámbito de la aviación tendrían relación con la reingeniería general que se pretendería hacer. No es fácil complementar esta información muy parcial porque las posibilidades de modificaciones son múltiples, ya que podrían ir desde la incorporación de un ORSNA aligerado de cargos a la ANAC –un tema que incluso estuvo en la agenda del anterior gobierno–, hasta el rediseño completo con el fin de establecer una ANAC absolutamente técnica y dependiente de una Secretaría o Subsecretaría de Aviación Civil. Si ese fuera el objetivo la idea sería muy interesante, porque dividiría funciones específicamente técnicas de las eminentemente políticas. Hay que recordar que el transporte marítimo, ferroviario y terrestre tiene sus subsecretarías.
Lo que sí surge de los anexos del Decreto Nº 50/19, es que la Secretaría de Planificación de Transporte dependiente del Ministerio de Transporte, sería la responsable de la política aerocomercial, mientras que la Secretaría de Gestión de Transporte de mismo ministerios sería la responsable de la fiscalización de las empresas.
Reiteramos: las posibilidades son tantas como la imaginación del Gobierno lo crean útil y necesario, ya sea para su propia agenda de poder o para algo más noble, la prosperidad de la República.
NOTA:
El propósito periodístico de Aeromarket es informar lo más precisamente posible. La falta de información sobre decisiones oficiales nos llevan a redoblar el trabajo y analizar los actos administrativos a medida que surgen. En el caso de hoy, la información más relevante fue la publicación del decreto y sus anexos en el BORA y datos proporcionados por funcionarios confiables del sector, lo cual nos lleva a realizar el intento de entender y explicar los acontecimientos.