El cambio climático es algo que nos atañe a todos los habitantes del planeta. Ningún actor social y/o actividad humana puede estar ajeno a adoptar todas las acciones necesarias para contribuir a mejorar la situación. Demás está decir que la aviación no está exenta de esto y la OACI así lo demostró hace un largo tiempo al poner a la Protección Ambiental como uno de sus objetivos estratégicos. Sin embargo el paso más ambicioso de contribución al cumplimiento de tan noble objetivo, se dio en la 39° Asamblea realizada en Octubre de 2016 y está a punto de “poner en marcha”. En aquella ocasión las autoridades de los países contratantes dejaron en claro el compromiso de este ente supranacional en relación al tema, cuando se llegó a un acuerdo para implementar -en el marco del GMBM (siglas en ingles global market-based measure of CO2 emissions)- el Plan de compensación y reducción del carbono para la aviación internacional (CORSIA)[1] y este año OACI -a través de sus oficinas regionales- hizo un llamado a los diferentes estados a designar un Coordinador de Estado para el mencionado plan. El Director de la Oficina Sudamericana (SAM) Fabio Rahnemay Rabbani curso sendos pedidos a todos los miembros de la región incluyendo a nuestro país, mediante nota formal al Administrador ANAC Dr. Tomas Insausti.
Resulta insoslayable destacar que el CORSIA tiene por objeto evitar cualquier aumento en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los vuelos civiles internacionales a partir del año 2021 y es una agresiva apuesta al cumplimiento del objetivo estratégico mencionado ut supra que se da justo al vencimiento del Protocolo de Kioto[2] -cuyo objeto era reducir las emisiones de 6 gases que causan el calentamiento global- y con la decisión del presidente norteamericano Donald Trump de retirarse del Acuerdo de Paris.
CORSIA ¿Cómo funcionará?
Este se activará en fases, inicialmente con estados voluntarios –que serían más de 70- seguida de la participación del resto salvo excepciones. El mismo se implementaría con una Fase Piloto (2021-2023), una 1° Fase (2024-2026) con los Estados voluntarios y una 2° Fase (2027-2035) con la totalidad de los Estados: a) Con una participación en la actividad de aviación en RTK[3] en 2018 mayor al 0,5% del total del RTK. b) Con participación acumulada de Estados cuyo importe más alto al más bajo de RTK alcanza el 90% del total de RTK.[4] La cobertura del plan es sobre la base de las rutas aéreas entre los Estados que participan en el plan. Una vez que se define la participación de los ellos y las rutas cubiertas por CORSIA en un año determinado, se establecen los requisitos de compensación en el año dado (es decir, mayores emisiones de las de referencia -2019/2020-) se informan los requisitos a los operadores de aeronaves que participan en la ruta según la FORMULA DE ENFOQUE DINAMICO/SECTORIAL -para la distribución de los requisitos de compensación-. La fórmula tomara del 2019 al 2021 un Enfoque sectorial del 100% y un Enfoque Individual del 0%. E ira gradualmente en aumento: en 2030-2032 el Enfoque individual de al menos un 20% y 2033 a 2035 de al menos el 70%. El Enfoque sectorial es el factor de crecimiento promedio mundial del sector de la aviación internacional de las emisiones en un año determinado, mientras que el Enfoque individual es el factor de crecimiento de las emisiones de un operador en ese año.
IATA & CORSIA
Para el compañero y socio estratégico de la OACI, la IATA, que aglutina al 83% de las líneas aéreas del mundo urge encontrar soluciones para el desafío de las emisiones, por lo cual hizo un llamamiento a los estados a trabajar más firmemente en el CORSIA en función de mantener a la aviación a la vanguardia en la gestión de su impacto en el cambio climático. La meta final, para la IATA, es muy ambiciosa ya que se planea reducir las emisiones a la mitad en 2050 respecto a niveles de 2005. También informaba que para poder alcanzar el objetivo los Estados y las empresas deberán trabajar en 4 áreas: 1) Ampliación de la cobertura del CORSIA 2) Las aerolíneas deberán tener sistemas de control y verificación de la producción de carbono, así como en las compensaciones 3) Promover el desarrollo de combustibles de aviación Sostenibles (SAF) y nuevas tecnologías 4) Mejorar de la infraestructura: ya que se pueden lograr reducciones significativas mejorando la infraestructuras y la gestión del tránsito aéreo. [5]
Algunas acciones argentinas:
Argentina participo en el programa, incluso durante la inauguración de la 39° Asamblea de la OACI la ANAC informó del compromiso argentino no solo con el CORSIA sino con varias acciones de nuestra nación en relación al cambio climático. También la JIAAC presencio el Seminario Regional de la OACI sobre el CORSIA, que se realizó el 30/03/2017 en Rio de Janeiro. La EANA estaría contribuyendo a minimizar la emisión de gases a la atmosfera mejorando e implementando nuevos procedimientos. La empresa estatal informo haber diseñado 18 procedimientos PBN (Performance Based Navigation) que optimizan las trayectorias logrando menor consumo de combustible por minimizar el tiempo en el aire de las aeronaves. Además -en algunos casos- posibilitan a ciertas aeronaves –las que cuenten con los equipamientos y tripulaciones con las habilitaciones pertinentes- dejar de depender de los sistemas de radioayudas convencionales de tierra (ILS/VOR) ya que pueden realizar los procedimientos sin las radioayudas debido a la disposición satelital de los mismos, evitando desvíos y demoras ante el no funcionamiento de alguna de estas. En adición, informó haber mejorado muchos de los procedimientos convencionales (No-PBN) lo cual permitiría un mejor rendimiento económico a los vuelos y con ello evitar la emisión de gases.[6]