La Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) informó que ha comenzado el rediseño del Área Terminal Baires (TMA), el sector de espacio aéreo centrado en el área metropolitana de Buenos Aires. Con ese propósito, se ha contratado a un consorcio internacional según los estándares más modernos en la materia.
El contrato surgió luego de una licitación internacional abierta convocada por EANA, cuya adjudicación se otorgó a un consorcio multinacional liderado por Indra y su empresa de consultoría ALG y formado por las empresas Tetratech (EE.UU.), DFS Aviation Services (Alemania), e IDS (Italia). Cada uno de los subcontratistas es líder del mercado en cada una de las etapas del proyecto y muy especialmente en el desarrollo de espacios aéreos complejos como el TMA Baires.
Según la propia información de EANA, en el período enero-junio 2019, y detallando en orden alfabético, Aeroparque registró 57.915 movimientos de aeronaves; El Palomar 4.819; Ezeiza, 42.138; Morón 32.090, y San Fernando 20.840. Actualmente si se desease utilizar las capacidades de la infraestructura aeroportuaria de todos los aeropuertos al máximo y al mismo tiempo, el TMA BAIRES no podría procesar semejante caudal de tránsito.
Por proyección de las estadísticas de los últimos cuatro años, se espera que el tránsito aéreo continúe creciendo gracias a la incorporación de nuevas rutas y vuelos, tanto de cabotaje como regionales e internacionales. El TMA BAIRES presenta, además, la complejidad de la proximidad de los aeropuertos comerciales, en convivencia con aeródromos con movimientos de aviación general, no comercial y militar tanto de aviones como de helicópteros.
Además, la cercanía geográfica de los aeródromos de mayor densidad hace que actualmente algunos procedimientos instrumentales sean dependientes entre sí, generándose una mayor complejidad al sector.
El anuncio de EANA era esperado por la comunidad aeronáutica desde hace tiempo y, al decir de la empresa estatal, el desafío es el más importante y ambicioso que ha abordado.
El proyecto consiste en generar un nuevo concepto de espacio aéreo basado mejorar la seguridad operacional mediante la disminución de conflicto de trayectorias, la utilización flexible del espacio aéreo y de los sistemas de navegación, la optimización de la capacidad, y la mejor utilización de tecnologías disponibles para un desarrollo del tránsito seguro para todos los usuarios. Dicho desarrollo deberá ser, además, eficiente y ambientalmente sostenible.
El proyecto consiste en generar un nuevo concepto de espacio aéreo basado mejorar la seguridad operacional mediante la disminución de conflicto de trayectorias, la utilización flexible del espacio aéreo y de los sistemas de navegación, la optimización de la capacidad, y la mejor utilización de tecnologías disponibles para un desarrollo del tránsito seguro para todos los usuarios. Dicho desarrollo deberá ser, además, eficiente y ambientalmente sostenible.
Con este nuevo concepto de Espacio Aéreo, se espera lograr: Reducción del tiempo de comunicaciones entre piloto-controlador; disminución de las tareas secundarias de los controladores aéreos; utilización de procedimientos de entradas y salidas -SID/STARS/IAC- con concepto PBN, con separaciones establecidas desde el diseño con uso de ventanas de nivel y trayectorias paralelas; modernización de corredores visuales y heli-corredores a fin de maximizar las operaciones de la aviación general (incluida también la actividad de escuelas de vuelo y aviación deportiva).
El proyecto que hoy se lanzó, está dividido en cuatro fases: Planificación (2019-2021), Diseño (2020-2021), Validación (todo 2021), Capacitación (primer semestre de 2022) e Implantación (todo 2022). Dichas fases están definidas en Doc. OACI N° 9992 – Manual sobre el Uso de la Navegación Basada en la Performance (PBN) en el Diseño del Espacio Aéreo.
El diseño al que se apunta se aplicará a todos los procedimientos de vuelo por instrumentos PBN y convencionales, sectores ATC, corredores visuales y heli-corredores dentro y debajo de los sectores de CTA RADAR I y II, y TMA BAIRES.