Según estudios estadísticos elaborados por la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) en los últimos siete años (2010-2017) se investigaron 59 accidentes ocurridos durante vuelos de aeroaplicación, cuyos factores contribuyentes fueron deficiencias de gestión en las operaciones y en la planificación del vuelo.
Es por ello que el organismo publicó la Alerta de Seguridad Operacional en Trabajo Agoraéreo, con el objetivo de visibilizar la problemática y sugerir soluciones al respecto.
El informe se presentó en el XXVII Congreso Mercosur y Latinoamericano de Aviación, realizado por la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCA) realizado en el Aeropuerto de Villa María (Córdoba) en los últimos días de agosto, indica que las deficiencias en la gestión de las operaciones generalmente involucran problemas en el cumplimiento de la normativa respecto a la habilitación de las aeronaves y los pilotos, así como también a la ausencia tanto de documentación como de procedimientos operativos e irregularidades en el cumplimiento de los planes de mantenimiento de las aeronaves.
En cuanto a los factores referidos a la planificación del vuelo, en tanto, las investigaciones arrojaron que en 4 de 11 casos las operaciones excedieron el peso máximo de despegue (lo que contribuye a la pérdida de performance de la aeronave), aunque en la misma proporción de casos el factor contribuyente fue el golpe con obstáculos encontrados en los vuelos a baja altura. Otros desencadenantes, aunque en menor número, fueron cuestiones relacionadas con la gestión tanto de la información meteorológica como del combustible.
El documento emitido por la JIAAC también divide a los accidentes investigados por categorías: Debido a las características del trabajo agroaéreo una parte importante de los mismos se encuadran como “Operaciones a baja altura” (LALT), por encima de otras categorías tales como “Falla o mal funcionamiento del grupo motor” (SCF-PP), “Combustible” (FUEL) o “Pérdida de control en vuelo” (LOC-I).
Asimismo las estadísticas muestran que el 54% de los accidentes ocurrieron durante la fase de maniobras, riesgo que se potencia debido a que este tipo de operaciones se desarrolla cerca del suelo, a relativa velocidad y debiendo esquivar obstáculos tales como árboles, alambrados, postes y tendidos eléctricos.
Con el objetivo de mitigar estos factores la Alerta de Seguridad Operacional sugiere que se realicen una serie de acciones tales como mejorar la formación y actualizarla de manera periódica para el personal abocado a la tarea, disponer de un manual de operaciones donde se detallen los procedimientos de operación; realizar tanto una evaluación realista de las condiciones meteorológicas como cálculos acertados en cuanto a peso y balanceo de la aeronave, verificar tanto el equipamiento de seguridad como los equipos de comunicación y navegación y considerar tanto las posibles situaciones de encandilamiento por la posición del sol como las dificultades que puedan presentarse para visualizar obstáculos.
Además, en pos de trabajar en conjunto para abordar la problemática que aqueja al sector, FeArCA propuso organizar talleres junto a la JIAAC y a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para proporcionar información sobre los citados factores y las posibles soluciones a fin de minimizar los accidentes aéreos en el sector.
Fuente: JIAAC