Las noticias fluyen con gran rapidez. Algunas llegan a –y de– la prensa masiva, otras vienen de pasillos de la aviación. Las paredes tienen oídos sensibles en estos tiempos de transición, pero todo puede quedar en el rango de la versión no confirmada rápidamente.
Muchos dicen que Sergio Massa se aseguró dos ministerios al pactar con Alberto Fernández (AF) y el kirchnerismo, pero no se sabe con precisión cuáles serán sus áreas. Tal vez por esos compromisos es que están proliferando ministerios por todos lados.
¿Será Transporte (secretaría o ministerio) para Massa? La puja es fortísima. En un rincón está Hugo Moyano, en otro Pablo Biró, en otro el propio Alberto Fernández y tal vez en todos Cristina Kirchner.
En el caso de Massa –el que más suena hoy– un nombre que se repite en los últimos tiempos y especialmente en este jueves 14 por la noche, es el de Raúl Pérez como ministro o secretario de Transporte. Pérez es un diputado nacional, operador clave de Massa y arquitecto de su regreso al peronismo; tiene gran diálogo con todos, el sindicalismo, el kirchnerismo, el peronismo y, por supuesto, AF.
Pérez se formó a la sombra de Julio Alak, ex presidente de Aerolíneas Argentinas, quien también fue ministro de Justicia y Derechos Humanos, es decir con conexiones en la Justicia que resultaron muy útiles para que Pérez sorteara algunos “problemitas” en los últimos años.
No pudimos establecer aún si Raúl Pérez es piloto, pero aseguran que tiene un avión.
Transporte es una joya preciada por su peso (caja) en el Presupuesto Nacional. Sería difícil que el kirchnerismo y los gremios no buscarán el control de esa estructura que, además, fue ámbito de negociación de subsidios y acuerdos no siempre muy claros.
Ámbito Financiero señaló en la mañana del jueves que “más allá de la opción de una conducción política para Transporte resta saber si habrá lugar para los gremios en las oficinas técnicas, una modalidad que inauguró Néstor Kirchner en el arranque de su presidencia y que continuó durante casi todo el período del kirchnerismo en el poder. Aquel diseño implicó jefaturas para Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, y para Florencio Randazzo luego de la tragedia de Once, mientras que las subsecretarías de transporte automotor, ferroviario, aeronáutico y portuario quedaban para abogados o dirigentes de los respectivos sindicatos. Por lo pronto los dirigentes con más peso en la actividad fortalecieron en las últimas semanas la Confederación de Trabajadores del Transporte, que tiene como líder formal al portuario Juan Carlos Schmid y como animadores a Maturano, Fernández y Moyano. Además de aprobar el retorno al sello del taxista Omar Viviani (…) y el ferroviario Sergio Sasia”.
En lo más específico de la aviación civil, las primeras horas de la tarde de ayer jueves, comenzó a instalarse el nombre de José “Pepe” Faggiolani, como muy posible titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Faggiolani, hombre oriundo de Santa Cruz, fue comandante de Aerolíneas Argentinas (A340-200), ex gerente de Operaciones de la compañía (gestión Mariano Recalde) y nexo con APLA. Su estrecho vínculo con Cristina Fernández de Kirchner viene de la época de Néstor Kirchner, ya que Faggiolani fue compañero de secundaria del fallecido ex Presidente.
Otro nombre que circuló fue el de Hernán Funes Cornet, un ex oficial de la Fuerza Aérea y que es director de la Región Aérea Centro (y está a cargo también de la regional Noroeste). Se trataría de un hombre con ideas claras. Según nuestras fuentes un profesional coherente. Por ahora esta versión no es más que eso.
Lo raro es que para Aerolíneas Argentinas se mencione a Jorge Perez Tamayo, ex socio de Pablo Biró, quien luego de varios períodos lo destronó ruidosamente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) hace varios años, por lo que hoy por hoy, son enemigos declarados. Todo depende. Para ese puesto se nombró también a Walter Vuotto, intendente de Ushuaia, pero este rumor no tendría sustento.
Una buena noticia de la jornada fue que el Lic. Eduardo Laphitz fue nombrado director adjunto del CIPE. Laphitz en un extraordinario profesional con logros concretos y gran experiencia en educación y capacitación, algo que reconocen todos en la aviación civil. Quien haya decidido este nombramiento merece ser felicitado.
No es posible establecer la verdad en este momento de tantas pujas, recordemos que la suspensión del viaje del Presidente electo a Europa se habría cancelado por las intensas negociaciones –por qué no decir luchas– por los cargos en el nuevo Poder Ejecutivo.
Si el señor José Faggiolani llegara a la ANAC sería la primera vez que un piloto manejaría el organismo, si la aviación es aún una de las pasiones de su vida y su profesionalismo algo integrado a su autoestima, tal vez el futuro de la aviación civil no sea tan oscuro. Funes también parece ser un candidato interesante. Veremos qué pasa.
Concuerdo en todo con Sergio, cualquiera que llegue tiene las manos atadas es muy difícil querer y poder hacer, existe demasiada corrupción en los espacios de poder.
El transporte en Argentina es mafia y el aeronáutico en particular, nada se puede hacer a pesar de algunas buenas intenciones.
Muy acertado