Hace unos días se anunció que Eric Lindblad, responsable de proyecto MAX por más de un año, se retiraría luego de 34 años de trabajo en la compañía. La noticia de hoy es que Mark Jenks será el encargado de conducir a más de 12.000 empleados que trabajan para poner nuevamente en el aire el polémico avión del constructor norteamericano.
Mark Jenks, era vicepresidente del programa New Mid-Market Airplane (Nuevo Avión para el Mercado Medio, NMA por su sigla en inglés), liderando todos los aspectos del programa de desarrollo, desde el plan de negocios hasta la definición del sistema de producción, la oferta de servicios y la configuración del avión que todos llaman B797. En el pasado, Jenks tuvo una gran actuación como vicepresidente de 787 Airplane Development. Su responsabilidad allí fue la de dirigir el desarrollo de los derivados del 787 como el 787-9 y el lanzamiento y la definición del 787 -10, el tercer y más largo miembro de la familia Dreamliner.
Mark Jenks enfrenta grandes desafíos para encontrar soluciones a la línea de productos MAX cuya cartera de pedidos está prácticamente detenida y reimpulsar las ventas, como así también finalizar el proyecto B737 MAX 10.