Los ajustes en la industria aeronáutica se suceden y ninguno es más importante que el otro, pero en este caso es EMBRAER la que toma la decisión de desprenderse de 900 mujeres y hombres de su plantilla global de trabajadores. Esta decisión se complementa con el programa de retiros voluntarios que ofreció la compañía, la cual eleva el número de personal desafectado a 2.500 personas. La noticia tiene importancia porque es consecuencia de la pandemia que derivó en la crisis más severa en la historia de la aviación civil mundial y por aquel acuerdo que EMBRAER y Boeing intentaran hace muy poco tiempo.
Como se ha dicho, nadie sabe cómo ni cuándo se superará la actual situación en la aviación. En el actual gobierno brasileño parece improbable que el Estado acuda en rescate o sostén del tercer fabricante de aviones comerciales del mundo.
#YaEsHoraDeVolar