La falla del estabilizador en el vuelo LH-1768, de Lufthansa, en ruta Munich (Alemania) y Antalya (Turquía) habría sido el disparador de un AD (alerta) de EASA (European Aviation Safety Agency) sobre el modelo A321neo de Airbus.
La aeronave de Lufthansa se encontraba en el nivel de vuelo 330 a unas 50 MN (92 km) al este de Zagreb, cuando la tripulación notó dificultades al realizar un giro. El incidente resultó lo suficientemente complicado como para que se decidiera regresar al aeropuerto de Munich, lugar en el que aterrizó el avión sin mayores inconvenientes unos 90 minutos más tarde.
Seguramente no fue el único incidente, pero sí el que habría generado la preocupación de la autoridad aeronáutica europea.
La comunicación de EASA relaciona el problema de marras con el software de las computadoras que controlan sistema Fly-By-Wire y más específicamente la inclinación y balanceo del estabilizador (ELAC) de la aeronave en los Airbus A321neo. El AD se relacionaría con la estabilidad o cabeceo del avión pero sólo en una actitud de ángulo de ataque, que no sería muy común o frecuente, en la que el piloto necesita realizar una maniobra a una velocidad superior a la normal o cuando la aeronave se encuentra por debajo de los 100 pies y con una particular configuración de aterrizaje.
Hasta donde se pudo obtener información, Airbus identificó el problema luego de varias horas de simulación y habría asegurado que los inconvenientes no se relacionan con la posición de los motores como se sugirió en algunos medios, por lo que no sería similar a lo sucedido en resonantes casos recientes (Airbus no aludió a los Boeing 737 MAX).
El problema se limita al A321neo porque fue en ese modelo de avión que hubo cambios en el sistema FBW –aparentemente solicitados por los clientes consultados durante su desarrollo– para que la aeronave respondiera mejor en la configuración de aproximación con flaps extendidos y en modo flare (cuando la aeronave toma contacto con el terreno en aterrizaje).
El problema que origina el alerta es muy distinto al del B737 MAX, ya que el software que habría generado el incidente del avión de Lufthansa no es como el MCAS (Maneuvering Characteristics Augmentation System), y el sistema FBW de Airbus se funda en principios distintos a los de Boeing.
Por ahora el constructor europeo trabaja en una modificación de los manuales de la aeronave, pero aún es demasiado prematuro establecer si no se necesitará una rectificación del software.