Concluyeron, el mes pasado, las actividades de la “Semana de la Aviación No Tripulada” del organismo de las Naciones Unidas especializado en la aviación, con la presencia de la Secretaria General de la OACI, Dra. Fang Liu, afirmando la necesidad de contar con marcos reglamentarios dinámicos que permitan integrar en la red mundial de la aviación las innovaciones del tránsito aéreo no tripulado sin comprometer la seguridad operacional.
“Las tecnologías y operaciones de los Sistemas de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS) y Sistemas de Aeronaves no tripuladas (UAS) han evolucionado rápidamente en los últimos años en todo el mundo, con el consiguiente ingreso de miles de nuevos actores al sector de la aviación y la necesidad de incorporar al marco mundial de la aviación múltiples productos y servicios nuevos”, declaró la Dra. Liu ante más de 600 participantes de la industria, instituciones académicas, gobiernos y organizaciones internacionales.
La Dra. Liu destacó que, para optimizar los numerosos beneficios socioeconómicos de la aviación no tripulada, los reguladores deben desarrollar e implantar un marco de reglamentación bien estructurado y flexible a la vez, priorizando la seguridad operacional.
Proporcionó además información actualizada sobre las contribuciones de los Estados y las organizaciones a este proceso, liderado por el Grupo de expertos sobre sistemas de aeronaves pilotadas a distancia, cuyo principal logro es la incorporación de nuevas disposiciones en cuatro Anexos al Convenio de Chicago.
“De acuerdo con los estudios de la industria, la empresa china DJI fabrica casi el 70% de las pequeñas UAS de uso no militar del mercado actual y, entre 2011 y 2015, sus ingresos aumentaron desde un poco más de cuatro millones hasta la asombrosa cifra de mil millones de dólares”, comentó, y añadió: “Se prevé que el mercado europeo alcanzará cifras superiores a los 10 mil millones de euros anuales en 2035, y más de 15 mil millones de euros anuales para 2050.”
La Secretaria general subrayó que, con la expansión prevista de la industria de las aeronaves no tripuladas, habrá el mismo número de aeronaves operando simultáneamente dentro de zonas metropolitanas congestionadas y en el espacio aéreo, y comentó que ello implicará un tremendo desafío tanto para los entes reguladores como para los encargados de la planificación del espacio aéreo, que requerirá enfoques completamente nuevos con respecto a la gestión del tránsito aéreo.
Con referencia al pedido formulado por los Estados durante la 39ª Asamblea de la OACI de que la organización asumiera el liderazgo y les prestara asistencia en el desarrollo de enfoques internacionales armonizados para regular las pequeñas aeronaves no tripuladas, la Dra. Liu indicó que se esperaban nuevos avances en la Decimotercera Conferencia de Navegación Aérea de la OACI, que tendrá lugar el mes próximo en su Sede, en Montreal.
“Entre los objetivos clave de la Conferencia, se incluye la elaboración de soluciones operacionales y orientaciones para apoyar el desarrollo seguro y coordinado de las actividades de aviación a baja altitud”, anunció. “En este sentido, se prestará especial atención a los medios urbanos y suburbanos, incluidos los aeropuertos y las zonas aledañas”.
La Dra. Liu instó a los participantes a concentrar sus esfuerzos en atender a las preocupaciones relacionadas con las operaciones de los UAS en alta mar, que son cada vez más frecuentes en actividades como las inspecciones de embarcaciones y plataformas petroleras, el seguimiento de los recursos pesqueros y la supervisión del cumplimiento de sus normas, la investigación atmosférica y las mediciones meteorológicas, búsqueda y salvamento, y operaciones de seguridad. Se necesitará mucho trabajo e ideas innovadoras, no podemos soslayar el marco reglamentario de la aviación existente, dados los niveles probados y ciertamente ejemplares de seguridad operacional que ha permitido alcanzar en la aviación tripulada.
Fuente: OACI