La Asociación Internacional de Helicópteros (HAI) ha manifestado su disgusto por el intento de algunos políticos de limitar el vuelo de aeronaves de alas rotativas en Nueva York y ciudades altamente congestionadas. La polémica iniciativa, denominada “Ley de Mejora de la Seguridad Aérea de los Helicópteros 2019”, fue respaldada por los representantes Carolyn Maloney, Jerrold Nadler, Nydia Velázquez y Brian Kavanagh.
La congresista Maloney señaló: “Mis colegas y yo llamamos a la FAA en numerosas ocasiones para imponer regulaciones adicionales que harían más seguro el espacio aéreo de la ciudad de Nueva York, pero aún no hemos visto suficientes medidas, por eso hemos introducido la Ley de Mejora de la Seguridad de Helicópteros de 2019 para finalmente proteger la seguridad y el bienestar de los neoyorquinos”.
La ley se aplicaría al vuelo de “helicópteros no esenciales en espacio aéreo ‘congestionado’ de cualquier ciudad con una población de más de 8 millones de personas y con una densidad de población de más de 25.000 personas por milla cuadrada, incluidas las vías fluviales dentro de la jurisdicción de la ciudad”.
La definición de «no esencial» incluye cualquier helicóptero volado por un piloto con una licencia de la Parte 135 –incluidos vuelos chárter y de taxi aéreo no programados– y la Parte 91 –aeronaves no comerciales–. Los vuelos considerados esenciales serían los de seguridad, emergencia y servicios médicos, aunque también estarían permitidos los vuelos directos entre la ciudad y los aeropuertos.
La HAI acepta que el espacio aéreo de la ciudad de Nueva York es una de las regiones más complejas y congestionadas de los Estados Unidos, pero sostiene que para garantizar operaciones seguras se requiere de expertos que estudien las reglas y no proyectos poco fundamentados.
El sector aeronáutico afectado se opone enérgicamente a la norma por considerar que las medidas que se proponen no tendrán un efecto positivo en la seguridad de la aviación en la ciudad de Nueva York, sino que afectarán gravemente y sin sentido a la actividad de las alas rotativas.
Los legisladores la estarían emprendiendo contra los vuelos chárter y de turismo en base a datos recopilados durante 40 años, por lo que la ley no tiene fundamentos actualizados y razonables, asegura la HAI.
Los legisladores la estarían emprendiendo contra los vuelos chárter y de turismo en base a datos recopilados durante 40 años, por lo que la ley no tiene fundamentos actualizados y razonables, asegura la HAI.
“Estadísticamente, las personas en tierra corren mayores riesgos de sufrir daños por la acción de una bicicleta o automóvil que por un helicóptero. Vaya como ejemplo que sólo en 2018, el Departamento de Transporte de la ciudad de Nueva York informó 60.652 lesiones y 203 muertes que involucran vehículos automotores”, dice Matt Zuccaro, presidente de HAI USA.
“La nueva reglamentación que afirma que la Administración Federal de Aviación (FAA) no tiene regulaciones, ni políticas o procedimientos para establecer seguridad en el congestionado espacio aéreo neoyorquino, es falsa”, sostiene Zuccaro.
Las cartas de vuelo para helicópteros se actualizan periódicamente, la FAA publica las rutas para varios espacios aéreos densamente transitados en distintas zonas de país, afirman fuentes del sector. Estos gráficos consideran los aspectos únicos de cada área operativa y brindan orientación sobre rutas estándar, limitaciones específicas de altitud cuando corresponde, frecuencias estándar y puntos de notificación obligatorios.
“La última carta de ruta para helicópteros que vuelan en la ciudad de Nueva York se actualizó el 25 de abril de 2019. La afirmación de la propuesta de que no hay altitud mínima para que vuelen los helicópteros” y que los vuelos de pasajeros, chárter y de turismo “generalmente no son monitoreados ni dirigidos por el control de tránsito, no son ciertas” dice la HAI.
Los rangos permiten la separación entre operaciones transitorias y operaciones locales y dejan a criterio de los pilotos la elección de la altitud más segura para su operación de vuelo específica.
Además, las operaciones de tours locales sobre la ciudad de Nueva York vuelan rutas establecidas estandarizadas y operan en las frecuencias utilizadas por todas las aeronaves. Debido a estos parámetros y límites preestablecidos en el espacio aéreo de Nueva York, hay menos necesidad de interacción directa por parte de los controladores de tránsito aéreo, aunque siempre se encuentren disponibles si la operaciones lo exige.
La legislación no es, de hecho, un esfuerzo para mejorar la seguridad de los vuelos de pasajeros, chárter y turismo, sino un intento de desmantelar por completo una industria próspera.
La solución draconiana de estos políticos a la supuesta amenaza de los helicópteros destruirá la actividad. Lo que queremos es sentarnos y trabajar de buena fe para abordar las preocupaciones de todos los interesados …
“Con una industria que avanza tanto en términos de movilidad urbana como de aviones no tripulados, estos políticos están mirando hacia atrás, no hacia adelante”, dijo el presidente de HAI. “No hay nadie más centrado en la seguridad que los propios pilotos y operadores de helicópteros. La solución draconiana de estos políticos a la supuesta amenaza de los helicópteros destruirá la actividad. Lo que queremos es sentarnos y trabajar de buena fe para abordar las preocupaciones de todos los interesados”, finalizó Zaccaro.
HAI busca restablecer el grupo de trabajo de helicópteros de la ciudad de Nueva York para mejorar las comunicaciones y lograr consensos entre las partes interesadas. Este grupo de trabajo incluiría a legisladores, funcionarios, representantes de la comunidad, operadores locales, reguladores, profesionales de la industria y expertos en seguridad. Esperamos que este grupo de trabajo pueda desarrollar soluciones basadas en hechos que continúen salvaguardando a los ciudadanos de Nueva York, las operaciones de nuestros miembros y disipando las preocupaciones compartidas por los representantes Maloney, Nadler y Velázquez.