Luego de la pandemia, cielos ilimitados

El mundo está cambiando y la opción del progreso es más libertad • Por Luis Alberto Franco

No es una novedad, el Covid-19 arrastró a la humanidad al futuro y lo que ya venía vertiginosamente rápido se aceleró.

Una compañía que provee servicios tecnológicos apuró el teletrabajo y en menos de un mes decidió desalquilar las oficinas en el microcentro de Buenos Aires dado que sus empleados seguirán trabajando a distancia cuando la pandemia se supere. En la cuarentena Mercado Libre creció de manera vigorosa y sus necesidades de personal se incrementaron; fue así que, con ingenio y celeridad, acordó contratar una parte del personal de Le Pain Quotidien cuyos empleos corrían riesgo. Los casos de iniciativas empresarias creativas se multiplican en todo el mundo, incluso en la contradictoria Argentina.

La pandemia es trágica, pero en muchos garajes a lo largo y ancho del planeta hay entrepreneurs inventando aplicaciones que nos facilitarán la vida. Los líderes de todo tipo de empresas corren contra el reloj para hacer lo que saben: combinar ideas, proyectos, capacidad industrial ociosa y talento de sus equipos humanos con el objeto de innovar para sobrevivir, aunque esto signifique tomar decisiones riesgosas que en otro contexto hubieran sido ponderadas con más detenimiento.  

Las buenas noticias no alcanzan a contrastar las caídas en los PBIs de las naciones. Mientras se escriben estos párrafos los medios informan que el Reino Unido registró la mayor contracción de la actividad económica de Europa. El resto del continente no está mucho mejor.

En el mundo cientos de empresas reconocidas o ignotas están en muy serios problemas debido a que las decisiones político-sanitarias ante la irrupción global del Sars-CoVid-2 las pusieron “fuera de servicio”.

Compañías como Pizza Hut, Wendy’s, Remington, Cirque du Soleil, Hertz, Sea World, Rite Aid, Gerry Weber, las previamente heridas Sears y JCPenney, entre muchísimas otras, la mayor parte de las aerolíneas de todo el mundo y negocios vinculados a los viajes, ingresaron en las diversas versiones de leyes de quiebra de los distintos países para su reordenamiento o liquidación, y/o han aceptado intervenciones gubernamentales de emergencia cuyo objetivo fue evitar una crisis de liquidez que hundiera el trabajo y la producción en una depresión mayor.

 

 

No es el propósito de estas líneas analizar las decisiones políticas de los distintos estados, sino reflexionar sobre algunos aspectos de la crisis más grande que haya atravesado la actividad aerocomercial en su historia, para subrayar que en la aviación las compañías deberán aplicar su mayor talento para superar una verdadera catástrofe que, según los pronósticos más optimistas, recién comenzaría a revertirse en 2022.

En materia de transporte aéreo los modelos que están pujando por imponerse podrían reducirse a tres: 1. Las estatizaciones o intentos por refundar aerolíneas estatales; 2. La continuidad de la política aerocomercial vigente hasta 2019 y 3. La posibilidad de establecer en todas partes cielos abiertos desregulando profundamente el sector.

Dadas las caídas esperadas en el producto bruto en casi todas partes, las crecientes necesidades sociales con sus consecuentes demandas y los tiempos que demoraría la reactivación del transporte aéreo en el marco de las regulaciones que persistían antes de la pandemia, es fácil concluir que inyectar recursos públicos será casi imposible. En cambio, la competencia, el diseño de nuevos modelos de negocios y la innovación para la mitigación de riesgos sanitarios, en un mercado abierto y atractivo para los inversores, posibilitaría operaciones eficientes y una reactivación que como ha quedado demostrado los estados nunca logran.

A lo largo de los últimos 40 años la desregulación del transporte aéreo permitió un constante e imparable crecimiento de la industria aeronáutica; una amplia apertura global que profundice cielos más abiertos permitirá revertir en menos tiempo y mejor la actual situación.

El desafío es remover antiguos prejuicios y teorías fracasadas y dejar hacer.

¡El futuro tiene que ser mejor!

 

©Aeromarket. Permitida su reproducción citando fuente y link.
Te interesará

Comentarios

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

AeroMarket - Noticias Aeronáuticas e Interés General. Copyright © 2018 Todos los Derechos Reservados.
Quiénes Somos       Contacto

Diseño y Desarrollo Web - Emiliano Gioia