La pérdida de la Categoría

El Programa de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional de la FAA en la Argentina • Por Luis Alberto Franco

Los primeros días de enero de 2024 podrían deparar grandes sinsabores para la Argentina. No se trata del FMI, un fallo de CIADI o una indemnización determinada por un tribunal de New York ante una estatización desastrosamente pensada y peor ejecutada, sino de un grave problema en la Aviación Civil Argentina.

Todo indica que la bomba podría estallar a comienzos de la segunda semana del próximo año, cuando una delegación del Programa de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional (IASA, por su sigla en inglés), de la Federal Aviation Administration (FAA) desembarque en Ezeiza para evaluar si el sistema aeronáutico argentino está en condiciones de mantener la Categoría 1, que es la máxima calificación de seguridad aérea que otorga los Estados Unidos, o si corre el riesgo de descender a la Categoría 2.

La Categoría 1

La FAA otorga la Categoría 1 al país que cumple con los estándares de seguridad para la supervisión de la seguridad en la aviación civil que fija la OACI. Si una nación es calificada para la categoría 1, sus operadores pueden brindar servicios directos a los Estados Unidos o asociarse al sistema de código compartido con compañías aéreas estadounidenses.

La Categoría 2

La FAA degrada a la Categoría 2 cuando corrobora que las normas y regulaciones del país no son las adecuadas para supervisar a las aerolíneas, y que la autoridad aeronáutica civil (CAA, por su acrónimo en inglés), en el caso de la Argentina la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), presenta carencias que podrían afectar la seguridad de los vuelos que se realizan a los Estados Unidos y/o la de los ciudadanos estadounidenses.

Para que el nuevo Gobierno tome dimensión del problema que enfrenta –que es parte de la herencia recibida– debe subrayarse que entre las graves consecuencias de la degradación a la Categoría 2 están que los operadores no podrán iniciar o continuar el servicio a los Estados Unidos de manera normal ni participar en acuerdos recíprocos de código compartido con compañías aéreas estadounidenses y que la FAA dejará de aceptar recíprocamente cualquier aprobación o certificación según los procedimientos de implementación (IP) existentes del Acuerdo Bilateral de Seguridad Aérea (BASA) cuya emisión la CAA pueda ser responsable.

La decisión de la IASA

Una de las razones que alertan a la FAA sobre la situación de la aviación civil de un Estado es que del Programa Universal de Auditoría de la Vigilancia de la Seguridad Operacional (USOAP) de la OACI haya detectado incumplimiento con uno o más de los ocho elementos críticos de la vigilancia de la seguridad operacional; como así también la existencia de informes de la OACI que indiquen incumplimiento de normas y métodos recomendados (SARPS) o inacción con respecto a los planes de acción de la OACI. Otro factor de alerta es que la FAA tenga motivos para dudar de la seguridad sobre la supervisión proporcionada por la CAA, lo cual incluye fallas en las áreas de inspecciones en rampa extranjeras, quejas relacionadas con la seguridad sobre transportistas de otras CAA, problemas de cumplimiento en entidades certificadas o aprobadas por la FAA en el país, entre otras anormalidades.

La situación de la Argentina

Dado que la Argentina fracasó en la última Auditoría de OACI y no supo, pudo o quiso aplicar las reiteradas recomendaciones del organismo internacional para corregir las áreas peor calificadas, la degradación de la Categoría 1 a la 2 podría ser muy rápida.

Posiblemente el próximo martes 9 de enero, un equipo de IASA especialmente capacitado, integrado por un líder de equipo, un inspector de seguridad de la aviación en operaciones y mantenimiento y un abogado especializado en derecho internacional aeronáutico, comience in situ una evaluación IASA que se prolongaría por alrededor de una semana. Una vez que se haya completado el procedimiento, el equipo de evaluación regresará a los Estados Unidos con los hallazgos y recopilaciones para redactar un detallado informe escrito. Posteriormente, la FAA compartirá el informe con sus apreciaciones y recomendaciones pertinentes con otros funcionarios del gobierno de EE. UU. y a la autoridad del país.

lCuando los resultados iniciales de la evaluación de la supervisión de la seguridad operacional indican que un país no cumple con los estándares internacionales que establece la OACI, la FAA solicita formalmente discusiones finales en las que a veces se intercambia información con el objeto de brindar una oportunidad para que la autoridad del país presente las acciones necesarias de mitigación o corrección. En muchas oportunidades, las discusiones finales son una oportunidad in extremis para salir de una situación comprometida con la asistencia técnica de la FAA, pero la Argentina ya habría desaprovechado la ayuda que le brindó la OACI luego de la primera auditoría.

La situación es muy delicada, ya que, además de las dificultades que afectarán a las aerolíneas (códigos compartidos y consecuentemente conexiones, nuevas rutas, incorporación de aeronaves), la pérdida de la categoría suele incidir en la ponderación que tienen otras naciones sobre el estado de seguridad operacional del país, encarecer seguros y, en el caso de la Argentina, afectar el reconocimiento de la FAA como país de diseño y por consiguiente la ventaja que tiene el país ante otras naciones de la región y el mundo.

A mediados de 2002, en tiempos en que la Aviación Civil Argentina estaba bajo la tutela de la Fuerza Aérea Argentina, se descendió a la Categoría 2. Luego vinieron más de dos años de duro trabajo para poner en orden el sistema aeronáutico y recuperar la categoría superior. En la actualidad, están calificados como Categoría 2 Bangladesh, algunos países insulares caribeños, Pakistán, Rusia, Tailandia y Venezuela, todos países marginales.

Dada la coyuntura hay dos decisiones urgentes que tomar: Decidir con cuidado quiénes serán los próximos responsables de la aviación civil y poner en autos a la Cancillería. Lo primero es vital para abordar sin pérdida de tiempo los graves problemas que tiene la Aviación Civil Argentina, lo segundo para ganar tiempo mientras se trabaja seriamente.

Notas relacionadas:
La última Auditoría de la OACI
ANAC desaprobada, EANA aplazada
La Auditoría de la FAA

 

https://www.hjargentina.com/es/

Te interesará
1 comentario
  1. Carlos dice

    😭

Comentarios

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

AeroMarket - Noticias Aeronáuticas e Interés General. Copyright © 2018 Todos los Derechos Reservados.
Quiénes Somos       Contacto

Diseño y Desarrollo Web - Emiliano Gioia