Disposiciones, resoluciones y amenazas para que todo quede igual
Aunque aviación general sigue agonizando y nadie le facilita un respirador. La ANAC saca a cuentagotas aperturas acuíferas, son medidas incoloras, inodoras y sobre todo insípidas. Se puede volar, pero depende. En Cepolandia hay restricciones por todos lados. Vuelan algunos, se funden muchos. Las escuelas siguen paradas. “Lizi Tagliani se remonta en un helicóptero, pero no se puede volar con un alumno piloto”, dice a Aeromarket un instructor. Lo de la humorista-animadora está buenísimo y hay que aplaudir que cumpla con su sueño, sólo que el resto también debería volar, no tanto para darse el gusto, sino para trabajar y sobrevivir.
Hay una suerte de gatopardismo. Cada tanto se abre un poquito pero en realidad casi todo sigue igual.
¡La aviación tiene que abrirse ya! La Nación debe imponer en todo el país la normalización de vuelos, sería una media de ayuda a los que aún pueden retomar su actividad. No hay contagios en los vuelos, está probado. Nadie puede aplicar mejor que la aviación protocolos razonables y seguros que ya han sido diseñados. Todos en la aviación están entrenados en factores humanos.
Es una farsa, se habla de abrir el transporte aéreo y sale un gremialista de ATE-ANAC a “apretar” a las autoridades: “… estamos pidiendo una reunión urgente con la administradora para poder trabajar las condiciones de la vuelta a los vuelos que se pretenden realizar el día 1º de octubre. Desde nuestro punto de vista la ANAC no se ha ido preparando para poder realizar estas operaciones dado que hoy por hoy no se cuenta con personal capacitado para poder realizar las tareas de fiscalización en el aeropuerto; para dejar claro, no hay personal que garantice de parte del Estado, que aquel que vaya a operar una aeronave se encuentre en condiciones físicas, técnicas y operativas para hacerlo. Nosotros no vamos a poner en riesgo la cabeza de compañeros ni la posibilidad del trabajo de compañeros nuestros y compañeras nuestras por falta de gestión del organismo. Así que, de no mediar una solución y un ámbito de reunión sincero, no nos va a quedar otra alternativa que avanzar con una medida de fuerza el día 1º de octubre … lamentamos por los usuarios, que la comunidad tenga que atravesar esta situación pero creemos que se va en contramano de las políticas nacionales del gobierno que tiende a un Estado más fuerte, y un Estado que tiene capacidad de afrontar las necesidades puntuales de nuestra sociedad y nuestro pueblo …” (SIC). Sorprendente. El mensaje grabado parece una secuela del aislamiento prolongado, aunque los dirigentes sindicales no suelen quedarse en casa.
El ministro de Transporte tampoco contribuye a crear buenas expectativas, más bien hace dudar sobre el trabajo realizado o si se realizó trabajo alguno en la quietud de la cuarentena, ya que no se comprende por qué el viernes pasado el funcionario expresó que se avanza en los lineamientos de seguridad sanitaria para el retorno de las operaciones. Palabras más, palabras menos, fue lo que dijo Mario Meoni al reunir en Ezeiza a referentes del sector del aerotransporte regular para definir y profundizar protocolos sanitarios indispensables para volver a volar. ¿Será por eso que el gremialista habla de falta de gestión?
Se verá.
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Otro paso para El Palomar
La jueza Martina Forns rechazó la medida cautelar solicitada por el señor Leandro Marisi con el fin de lograr “el cese inmediato de los vuelos comerciales en el Aeropuerto de El Palomar”. La magistrada rechazó la cautelar por la falta de información científica concluyente que respalde el supuesto daño ambiental que ocasionaría el funcionamiento del aeropuerto. La medida definitiva queda ahora en manos de la Corte Suprema de Justicia que deberá resolver el fondo de la cuestión planteada.
La jueza no modifica el horario de operaciones que ella misma impusiera y llevara a las compañías aéreas a reducir su cronograma de vuelos en tiempos en que se volaba.
El fallo podría tener un significado político porque de alguna manera exhibiría un cierto cambio de tendencia en la mirada de la doctora Forns.
Es un paso adelante pero todavía falta mucho para que la certidumbre alivie la desazón de los trabajadores de las aerolíneas y la mayoría de la ciudadanía que apoya el funcionamiento del aeropuerto y las low-cost.
¿Cuál será el próximo paso y en qué dirección?
Se verá.
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Repuestos y pintada
Esta semana, el portal AviationPros informó que Aerolíneas Argentinas vendió 45.000 repuestos e insumos a AvAir. La noticia sorprendió a Aeromarket, por eso requerimos información a la compañía embanderada. Muchas veces se pregunta sin lograr respuestas, por ejemplo, esta misma semana se requirió información por el costo de la nueva pintura retro de al menos un Boeing 737 como parte de la campaña de marketing para celebrar los 70 años de existencia, pero la respuesta no apareció. Así las cosas, se emitió la información por Twitter (@AeromarketAR), que por cierto tuvo una interesante repercusión. Hora después, Prensa de AR informó que la operación fue el resultado de un concurso abierto iniciado el 5 de septiembre de 2018, publicado en Aviation Week en ese entonces y también en la web de la compañía. Además, se habrían enviado adicionalmente invitaciones a unos 150 proveedores referentes de la industria aeronáutica para asegurar la máxima concurrencia de ofertas. Cumplidos los plazos, se recibieron 11 ofertas y la ganadora fue la de AvAir por U$D 2.350.000 y la venta fue aprobada por el Directorio en marzo del año pasado.
El lote de material aeronáutico vendido está compuesto de: 46.857 ítems correspondientes a flotas desprogramadas de AR y AU (Flotas MD80, DC9, B737-200, B737-500, B747 y A310).
Con esta venta, que en definitiva se realizó durante la anterior gestión, se habrían evitado gastos de almacenamiento estimados en 450.000 dólares anuales.
El revuelo también permitió a Aeromarket saber más sobre la pintura del 737. El asunto habría sido así: El año pasado AR le cedió herramientas y equipamiento a la Fábrica Argentina de Aviones (FADEA) para una certificación de mantenimiento, esa operación le habría generado un crédito de 200 mil dólares; es a partir de esa acreencia que se cubrirá el costo por pintar 6 aviones, entre los que estarían los de Austral.
La cuestión de la pintada llevó a Aeromarket a considerar un rumor que llegó a redacción la semana pasada a través de una fuente que aseguró que los delegados de APTA Austral habrían contratado abogados para anteponer un recurso que impidiera el cambio de colores de los aviones de Austral. Como entonces no se pudo chequear la información adecuadamente, se prefirió esperar. Ahora, al confirmar que dentro de los aviones a pintar están los de la aerolínea que desaparecerá, confirmamos que los Embraer de Austral están en proceso de repintarse. El pingüino se volverá cóndor.
Los Embraer deberán esperar porque estarían fuera de servicio hasta que se reemplace un o-ring de los motores.
¿Cuándo se pintarán los aviones de Austral? ¿Se judicializará su cambio de color?
Se verá.
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A pequeña interna fuerte respuesta
La cuestión de la pintura de los aviones es anecdótica, sin embargo destapa una interna gremial.
Un duro documento de APTA, que lleva la firma de la plana mayor del gremio y el título de PLAN DE NEGOCIOS DEL GRUPO AR –un poco grandilocuente por cierto–, revela la creciente tensión entre la dirigencia eterna del sindicato y los “delegados de Austral, instigados por aquellos a quienes responden y los dirigen políticamente (P. O. trotskista)”, según el escrito. Celos gremiales.
El documento explica todo lo bueno que está haciendo AR para absorber a Austral. Después de todo, dicen, el Grupo AR sólo se propone formalizar una “integración” preexistente. Buenos muchachos los que comandan APTA, sobre todo cuando, además, son del signo del gobierno.
“Si todo el Plan de Negocios del Grupo AR se ejecuta debidamente se logrará reducir costos, aumentar la productividad, la eficiencia y la rentabilidad empresarial, lo que asegurará la viabilidad empresaria y los puestos de trabajo durante la transición de la presente crisis y su consolidación y expansión cuando los mercados se recuperen”, reza el texto que, entre otros, firma Ricardo Cirielli.
Luego agrega: “Acaso alguien en su sano juicio puede creer, que un ‘soviet’ o comisión interna gremial, puede llegar a tomar el control de la Empresa y ser una alternativa de conducción salvadora. Qué, pseudogremialista con falsa conciencia de la realidad, incapaces de distinguir gobiernos progresistas y nacionalistas de neoliberales y reaccionarios, son ‘la solución’ para los problemas de Aerolíneas Argentinas y sus trabajadores/as”. ¿No suena a ‘si estamos nosotros para qué más ‘soviets’? Vladímir Ilich Uliánov (Lenin) tiembla en su tumba.
En fin, la cosa está que pela en las oficinas de Ciudadela, lugar donde seguramente se pergeñó aquella frase que vociferara Cirielli en la primera audiencia pública para el otorgamiento de rutas en tiempos de la Administración Macri: “¡no se metan con Aerolíneas y Austral porque nos van a encontrar en la calle y enfrentándolos!” Ahora la emprenden contra los disidentes. Lamentablemente no es novedoso. Las bravuconadas son moneda corriente en una Argentina en que la moneda local se deprecia minuto a minuto.
#YaEsHoraDeVolar