La aviación agrícola ya es parte de la agenda de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Al menos eso es lo que se recoge de la reunión que ayer, martes 3 de marzo, se llevó a cabo en las oficinas centrales de ANAC sobre la calle Azopardo.
La titular del organismo, Lic. Paola Tamburelli, junto a algunos de sus colaboradores, en este caso los señores Alejandro Ramos y Fernando Bravo, conversaron durante más de una hora sobre las preocupaciones más importantes de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (Fearca), representada en la ocasión por su presidente, comandante Mauricio Fargioni, el apoderado de la entidad que representa a los aeroaplicadores en su dimensión federal, doctor Gustavo Marón y el director ejecutivo Danilo Cravero.
La reunión, formalmente una Audiencia, fue muy provechosa. En su desarrollo primaron preguntas precisas de la autoridad aeronáutica sobre aspectos conyunturales y, de parte de Fearca, se realizó una pormenorizada exposición del trabajo que realiza este sector de la aviación general tan particularmente relacionado con la producción más importante de la Argentina, en que no faltaron el planteo de preocupaciones por la fiscalización sobre la actividad aeroaplicadora clandestina y la necesaria difusión y articulación institucional que la ANAC podría proveer al sector respecto de otros organismos estatales, tanto a nivel nacional, provincial y municipal.
El canal de comunicación quedó abierto para trabajar y llevar adelante ideas y proyectos coordinados.
El balance, como se ha dicho, fue positivo. En otras palabras, una buena base sobre la cual construir políticas públicas de largo plazo y progreso.