Este año, SUN’n FUN reunió superó las mil aeronaves y 250 mil personas. Sumó más de 500 expositores que mostraron sus productos y servicios a la industria. El show de cierre nocturno y los Thunderbirds de la USAF fue, sin dudas lo más destacado en el aire.
SUN’n FUN Aerospace Expo, cumplió con creces lo esperado por los miles de visitantes de todas partes del mundo que asistieron a Lakeland, Florida (EEUU), entre el martes 9 y el domingo 14 de abril. La cantidad y calidad de la histórica muestra durante los días en que se realizó, dejó fascinados a todos.
El predio próximo al Aeropuerto Internacional Lakeland Linder (KLAL), se vistió de gala para festejar los 50 años del evento que inició como una simple actividad recreativa donde se permitía a los aviadores convivir con sus aeronaves y que hoy es un hito en la agenda de la aviación mundial.
La organización encabezada por el CEO Gene Conrad y el personal del KLAL, incluyó un trabajo a destajo que resultó evidente, porque de otra manera una muestra semejante no sería posible, especialmente por todos los shows aéreos que incluye un programa tan intenso como espectacular. La coordinación entre los organizadores –con 2.900 voluntarios– y los demás actores del evento, sin dudas lograron una exhibición única, que de seguir en esta senda pronto se convertirá en la más convocante de la aviación mundial.
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Lo destacado en el suelo
Con más de 1.000 aeronaves y 500 expositores, los puntos altos fueron muchos. Entre los outdoors exhibitors se destacaron Beechcraft, Waco, Piper, Cirrus y Tecnam, entre otros, quienes estrenaron flamantes aeronaves que eran 
presentadas por personal especializado para muy entrenado y dispuesto a mostrar todas las virtudes de cada máquina. Entre los indoor exhibitors, se podría decir que Garmin se llevó la atención de todos los aviadores que se hicieron presentes, aunque muchos otros como Best Aviation, DYNON y Say Weather también captaron el entusiasmo de los visitantes. Este último llamó la atención de los presentes con su particular equipo para información meteorológica.
Las aeronaves que visitaron el lugar fueron muchas y muy variadas, pero entre ellas hubo 2 grupos bien diferenciados, las particulares y los warbirds. Entre éstas últimas podemos mencionar a los cazas F-14, F-16, F-18, F-35 de la USAF y la Armada, y muchos otros clásicos aviones militares estadounidenses como los P-51 o los Texan. Los transportistas del ayer y del hoy también estuvieron representados destacándose los Hércules C-130 y los DC-3 entre otros. Muchos de ellos mostraron sus destrezas en el aire en actos muy variados que fueron desde lo acrobático hasta los homenajes.
El show aéreo y un cierre impensado.
A lo largo de la semana hubo infinidad de demostraciones de vuelos y acrobacias aéreas tanto civiles como militares. Un punto destacado y fuera de lo común fue la performance realizada por los TORA TORA TORA en una recreación de un combate aéreo de la Segunda Guerra, entre una aeronave estadounidense y una escuadrilla de zeros japoneses.
Los Thunderbirds fueron el plato principal del show aéreo. Los F-16 de la USAF dispuestos por las autoridades, realizaron las más diversas maniobras en el espacio aéreo, dejando atónitos a los asistentes. Un show permite entender claramente quiénes están a la vanguardia de este tipo de espectáculos.
Si todo ello fue increíble, el cierre del show del sábado 13, fue impresionante. Al caer la noche los organizadores mostraron toda su imaginación para festejar medio siglo de historia. Durante casi una hora hubo vuelos nocturnos con aeronaves desde las que se lanzaban fuegos artificiales que se complementaban con otros que eran lanzados desde tierra, todo combinado con cientos de drones que hacían las más diversas figuras en las que no faltaron el logo del evento, aeronaves y figuras de robots. Imposible no señalar que la interacción de luces y sonido que hacían temblar el suelo de la florida resultaron una maravilla para los sentidos. Sencillamente impensado e increíble. Sólo una perfecta coordinación puede lograr un espectáculo tan excelso.
SUN’n FUN es, definitivamente, una tradición que no está exenta de innovación aeronáutica.
El pedacito argentino del show
En el predio de la organización existe un museo aeronáutico digno de destacar. Miles de personas que pasan cada año por allí para conocer los pormenores de la historia aeronáutica de la Florida, se encuentran con muchas aeronaves de los primeros años de la aviación, entre ellas se destaca el Curtis Wright CW-16E que prestara servicios en la Argentina entre 1933 y 1948. El mismo fue donado a la organización por Roberto P. García y se conserva con la matrícula argentina LV-ZAW y con su diseño original donde resalta el Pabellón Nacional.
Enviados especiales: Gregorio Revol y Alberto Estrup
