Estados Unidos debate cómo controlar los drones

Libertad Vs. Seguridad.

Impulsado por incidentes y complicaciones en los aeropuertos, los Estados Unidos debaten sobre la políticas publicas más adecuadas para controlar los drones o VANT.

Vuelos demorados, aviones impactados, visualización de aeronaves desde las torres de control preocupan en forma creciente a las autoridades de la Unión, tanto las de la aviación civil como las de fuerzas del orden locales o estaduales.

La Federal Aviation Administration (FAA) elabora reglas que equipararían a los drones con otras aeronaves y los obligaría a tener una matrícula que relacione al vehículo con un operador responsable.

Otras autoridades de agencias federales de seguridad y locales, como los denominados comisarios u oficiales aéreos federales, creen que debe autorizarse lisa y llanamente el derribo de los aparatos que ponen en riesgo a las personas y sus bienes.

La FAA recibió en tan sólo tres meses más de 700 informes de drones en zonas próximas a aeropuertos, notificadas por torres de control y tripulaciones en vuelo. No todas las denuncias pudieron ser verificadas, pero la alarma está encendida y el peligro de una tragedia está en la mente de los que siempre ven en la regulación la solución de todos los males.

La identificación de drones podría individualizar a un responsable y también controlar que un dron no se utilice con fines terroristas, lo cual es una creciente preocupación entre quienes están a cargo de la seguridad pública. Respondiendo a esta alarma gubernamental hay argumentos sólidos que son similares a los del control de armas de fuego: una identificación no impedirá que los terroristas intenten atentar con drones.

La National Transport Safety Board (NTSB) y otras agencias habrían manifestado el deseo de que el Servicio Federal de Comisarios del Aire (Federal Air Marshal Service) sea el encargado de controlar los drones.

En el Capitolio hay preocupación, sobre todo de algunos representantes del Partido Republicano, que consideraría que las agencias podrían estar abusándose de las normas de seguridad interior para asumir roles que no les corresponderían.

En el Capitolio hay preocupación, sobre todo de algunos representantes del Partido Republicano, que consideraría que las agencias podrían estar abusándose de las normas de seguridad interior para asumir roles que no les corresponderían.

El dilema está en el límite a la libertad o, para ser más precisos, hasta dónde tiene o no que intervenir el Estado y su monopolio de uso de la fuerza.

Hay estados como Texas en donde muchos ciudadanos privados hace rato que decidieron hacer valer sus derechos y derriban a los drones que sobrevuelan sus propiedades, pero ese caso es muy distinto al que plantean los burócratas federales, estaduales y locales. En el caso tejano, la ley o la jurisprudencia asentada ampara el derecho de propiedad y reconoce en los dueños de inmuebles la potestad de preservar el espacio aéreo sobre sus espacios privados. Incluso, en algunas jurisdicciones pueden oponerse a que drones del gobierno vuelen sobre propiedades privadas si el dueño no lo autoriza. Claro que por sobre las cabezas de todos están los satélites que no se ven pero espían todo lo que acontece kilómetros abajo.

Por el lado de la libertad se levantan voces que advierten que volar un dron sin registro ni aviso no puede ser restringido por una norma y si se produjera un daño debería ser la Justicia la que sancione al responsable. En otras palabras, no aceptan restricciones previas o “por las dudas” impuestas por los gobiernos.

La FAA también está preocupada por el vuelo de drones nocturnos que son difíciles de detectar a simple vista. Por ahora, volar en esas condiciones requiere tramitaciones ante dependencias de la agencia.

El debate se está planteando básicamente sobre tres ejes: la seguridad (security en inglés), privacidad y salvedad (safety en inglés).

También se levantan voces que alertan sobre una ralentización del crecimiento de la industria de los vehículos tripulados remotamente por falta de una normativa sensata.

Los dispositivos tecnológicos para la identificación remota, que se pensó serían la solución a todos los problemas no parece responder tan efectivamente como se preveía. Sin embargo los avances tecnológicos son muy importantes y los cielos controlados desde satélites y sistemas con inteligencia artificial, están alcanzando una seguridad impensada. En ese sentido, las pruebas en Europa estarían sugiriendo que si se tiene paciencia habrá formas de que todos puedan volar en forma segura y gozar a pleno de su libertad.

Te interesará

Comentarios

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

AeroMarket - Noticias Aeronáuticas e Interés General. Copyright © 2018 Todos los Derechos Reservados.
Quiénes Somos       Contacto

Diseño y Desarrollo Web - Emiliano Gioia