Lo diremos en forma breve, contundente y poco académica: ¡Parecería que están raspando la olla!
¡Qué más se puede decir si acaban de desalojar al Club de Planeadores de La Plata.
El problema surgió cuando el intendente de La Plata, Pablo Bruera (FpV), decidió instalar a personas afectadas por las inundaciones de hace un par de años, en una franja del predio que ocupa la institución desde hace décadas. El club se resistió y acudió a la Justicia, logró un Amparo, pero hoy fue desalojado por orden de un tribunal (ampliaremos).
El problema es muy grave y el caso de La Plata es uno más. Gran parte de los aeroclubes que hay en el país y los 54 de Buenos Aires, son propiedad del Estado Nacional o provincial y esas tierras son apetecidas por los políticos que ejercen el poder en diversas jurisdicciones y niveles de gobierno.
Además, hace cinco años, se firmó un acuerdo para que las instituciones pudieran explotar los campos con el objeto de financiar sus operaciones, fue una especie de fomento para la sustentabilidad de la aviación que, en muchos lugares desaparecería si no fuera por esa fuente de recursos. En las próximas semanas ese convenio se vencerá y no parece haber voluntad para renovarlo.
Sólo podemos poner en conocimiento del público lo que pasa, con los datos que vamos recibiendo y confirmando.
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