Pocos días después del abandono del proyecto supersónico de Aerion, Boom Supersonic y United Airlines, anunciaron un acuerdo comercial para que la aerolínea norteamericana sume a su flota 15 aviones Overture en 2029.
Si bien está claro que el programa de Aerion tenía foco en el mercado de aviones ejecutivos, el hecho de no poder hacer frente a la financiación en un tiempo incierto para la aviación, hizo temer por todos los proyectos supersónicos que podrían sufrir similares restricciones.
El caso de Boom Supersonic parece ser distinto. La empresa contaría con fondos por más de 270 millones de dólares, un porfolio de inversores sólido, la intención de compra de aerolíneas como United Airlines y Japan Airlines, además del firme e inestimable interés de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Sin dudas el acuerdo entre United y Boom Supersonic es un sólido sustento para el programa ya que asegura una firme cooperación en el largo proceso de desarrollo de un avión al que aún le falta mucho para llegar a 2029 y los vuelos con pasajeros. El hito que retomaría lo que se suspendió cuando salió de servicios el legendario Concorde, deberá superar etapas como la prevista para 2025, año en que el fabricante promete realizar el rollout del modelo (exhibición del avión completamente ensamblado) y la ejecución del primer vuelo en 2026, seguido por toda la fase de pruebas y certificación.
El avión
El Overture se diseña para transportar entre 65 y 88 pasajeros con una altísima compatibilidad ambiental que Boom llama Net-zero carbon.
Entre los detalles técnicos, se sabe que la velocidad del avión sería de Mach 1.7, alcanzando altitudes de vuelo de 60.000 pies (18.188 m) para cubrir una distancia de 4.250 NM (7.871 km).
Antecede al Overture, el avión XB-1, un demostrador de casi 22 metros de largo que será impulsado por tres motores General Electric (GE J85-15) cuyo rollout fue el 7 de octubre del año pasado y que se espera vuele a fin del presente año o a comienzos de 2022 a más tardar. El XB-1 será crucial para probar tecnologías que luego se integrarán al Overture.
Colaboración con Rolls-Royce, Collins Aerospace y AWS
Tal como lo informó Aeromarket el 31 de julio de 2020, https://aeromarket.com.ar/noticias/boom-supersonic-y-rolls-royce-acuerdan/, Boom, y Rolls-Royce habían acordado colaborar para desarrollar el ambicioso sistema de propulsión que aspira a proporcionar empuje supersónico y sin emisiones para el Overture. En su momento Rolls-Royce fue un partícipe clave en el desarrollo de los cuatro motores Olympus 593 que hicieron posible el vuelo del legendario Concorde.
El fabricante de motores británico no es el único que colabora con el proyecto, ya que Collins Aerospace aporta a los ingenieros de Boom sus conocimientos en materiales ligeros y sistemas de propulsión supersónicos con tecnologías de góndola que no sólo permiten un mayor rendimiento y menor consumo de combustible, sino también un funcionamiento más silencioso.
También Amazon Web Services (AWS) apoya el proyecto con informática de alto rendimiento que es clave para la próxima generación de diseño de aviones supersónicos. La colaboración de AWS con los ingenieros de Boom ayudará al diseño gracias a procesos de simulación e iteración de última generación.
United quiere ser la primera
El interés por los vuelos supersónicos tiene hoy en United Airlines un precursor, pero en 2017 fue Japan Airlines (JAL) la precursora en el transporte supersónico al realizar una inversión estratégica de u$s 10 millones y preordenar 20 aeronaves, según informó Boom en su momento.
Ahora es United la que ordenó en firme 15 aeronaves que podrían llegar a 35 si el proyecto avanza de acuerdo con el cronograma que se ha impuesto Boom. Por su parte, Japan Airlines habría colocado una preorden por 20 aviones.
United busca posicionarse como líder en innovación en la industria del transporte al lograr volar más rápido con menor consumo y menores emisiones. También proyecta conectar 500 destinos en el 50% del tiempo que insume un vuelo convencional con las aeronaves actuales. Entre las muchas rutas potenciales en que United podría brindar servicios supersónicos se encuentran la de Newark a Londres, que se cubriría en sólo tres horas y media; la de Newark a Frankfurt en cuatro horas o la de San Francisco a Tokio que insumiría apenas seis horas de vuelo.