Bombardier se retiró del mercado de la aviación comercial al venderle a Airbus su participación en el programa A220 por U$D 591 millones. De esta manera, Airbus será propietaria del 75% de la empresa Airbus Canada Limited Partnership (Airbus Canadá), mientras el gobierno de Quebec tendrá una participación del 25% que Airbus tendrá la opción de comprar en 2026.
Bombardier busca cerrar sus unidades de negocios aeronáuticas luego de abordar un programa, el CSeries, que le costó más de 6 mil millones de dólares. Aquel proyecto nunca pudo arraigarse en el mercado gracias a las presiones que ejercieron Boeing y Airbus para bloquear el camino de un potencial rival.
Desde que Airbus se hizo cargo de la fabricación del A220 las ventas se incrementaron constantemente hasta llegar, a fines del mes de enero, a los 685 aviones. Por respaldo o por fortaleza Airbus ganó una gran partida en el juego industrial aeronáutico. Luego Boeing (y/o Embraer), aparentemente a la zaga, buscó responder vía un acuerdo de características distintas pero con objetivos similares.
Por su parte, el enorme grupo industrial canadiense Bombardier, busca mejorar su capacidad de maniobra a los efectos de sanear una situación financiera que arrastra un pasivo de alrededor de U$D 9.7 mil millones.
Anteriormente, Bombardier había vendido la línea de turbohélices Q400 a Viking Air, una empresa también canadiense con sede en North Saanich, Columbia Británica, y el programa CRJ a Mitsubishi Heavy Industries.
El gobierno de Quebec ha logrado sostener empleos al apoyar a Bombardier durante años y, si bien sería útil y justo establecer los costos que ha tenido para los contribuyentes de la región, hoy puede decir que la vigencia del programa A220 podría significar muchos años de producción e ingresos por delante. Según la proyección que hace Airbus, el mercado de aviones de pasillo único podría crecer hasta el 70%, por lo que una aeronave de 100 a 150 plazas como el A220, es el complemento ideal para la propia línea de aviones de la familia A320 de Airbus.
Como Aeromarket informó la semana pasada, Bombardier está en conversaciones con Textron, entre otros, para vender su unidad de negocios de aviones ejecutivos y enfocarse en su histórico negocio ferroviario.