El primer superjumbo A380 que Airbus entregó al operador de lanzamiento Singapore Airlines hace casi 11 años, será puesto en servicio por Hi Fly, una aerolínea portuguesa de vuelos charter que lo rescató de un ostracismo casi cruel. El avión, que había sido desafectado y puesto en un hangar por seis meses, volverá al ruedo para transportar contingentes de turistas por Europa.
El A380 fue una gran apuesta de Airbus ante un mercado en crecimiento. El fabricante europeo supuso que las aerolíneas preferirían el transporte de grandes contingentes en un espacio aéreo más congestionado, en vez de más vuelos con aeronaves dúctiles y eficientes en materia de combustible y flexibilidad para ofrecer un número crecientes de rutas.
La frialdad del mercado respecto de A380 llegó a un punto tal que el grupo financiero de leasing Amedeo, propietario de ocho aeronaves de este modelo, avanzó con el proyecto de lanzar una línea aérea propia ante la imposibilidad de alquilar los aviones que había comprado.
La nave insignia de Airbus puso en aprietos financieros a la compañía y su destino es incierto. Sin embargo, de concretarse una compra entre 20 y 36 aeronaves por parte de Emirates, el programa podría sostenerse algún tiempo más. Por ahora, la producción de este avión para 2019 sería de unas ocho unidades. Para seguirse fabricando más allá de 2019, Airbus debería evaluar una mejora en los motores.
Aunque Airbus subestimó los costos de operación de esta gran aeronave, no caben dudas de que se trata de una pieza de ingeniería notable. En la actualidad sólo British Airways, Lufthansa y Air France son las aerolíneas que la operan en Europa, mientras que la nombrada Emirates, Singapore Airlines y Qantas son los mayores clientes del avión.