La empresa de helicópteros JASFLY S.A. parece tener una fuerte integración vertical, ya que realiza dentro de la organización varias fases de su ciclo de producción. Creada en el año 1995, esta compañía ha incorporado varias actividades que la hacen más autónoma para cumplir con una creciente oferta de servicios que van desde diversos relevamientos de terrenos para el desarrollo de grandes obras de ingeniería civil, a la participación activa en los programas de manejo del fuego de diversos gobiernos y empresas privadas, hasta el trasporte de personas entre otras actividades comerciales en que las alas rotativas son prácticamente indispensables. La verticalidad integrada de su concepción es palpable en las certificaciones oficiales que la habilitan para cumplir con los servicios que presta y a un funcionamiento que cuenta con un centro de reparaciones y mantenimiento para sus aeronaves y, más recientemente, a asumir una parte importante de la capacitación y entrenamiento de vuelo que, por ahora, se circunscribe a sus propias dotaciones de pilotos.
En esta oportunidad, ARMKT visitó las instalaciones de la empresa en La Plata, donde comprobó la pasión de sus directivos por la incorporación de tecnología de punta, y sus anhelos por procurar versiones nacionales mejoradas que permitan ampliar la producción local y el desarrollo técnico de la aviación argentina.
El caso de la fabricación de sus nuevos Fly Training Device (FTD por sus siglas en inglés), es un claro ejemplo que pinta de cuerpo entero la visión de JASFLY.
“La idea de traspasar los niveles de seguridad operacional y eficiencia de la empresa mucho más allá de los exigidos por la Administración de Aviación Civil Argentina (ANAC), nos decidió a construir un FTD que representa con alta fidelidad el helicóptero Bell 407. Así, fue que el 14 de junio logramos, en colaboración con la ANAC, certificar oficialmente el primer simulador de vuelo de un helicóptero Bell 407 de producción enteramente Argentina”, dice a ARMKT Gabriel Alejandro Ciezar, Gerente Comercial y de Operaciones Aéreas de la compañía.
“El FTD del Bell 407 es de nivel 5 y ha sido pensado para que escale a nivel 7 en algún momento, es decir que logre el máximo de sus posibilidades de certificación”, agrega el ejecutivo.
El desarrollo de este entrenador implicó una ardua labor interdisciplinaria en la que estuvieron involucrados más de 15 ingenieros y técnicos de universidades, empresas y la propia ANAC.
“La idea de contar con estos equipos (que se completarán en un tiempo con la incorporación de un Bell 412), surgió durante la pandemia de SARS-CoV2 y las restricciones a viajar que impedían el entrenamiento de los pilotos en el exterior”, explica Ciezar.
Contar con estos equipos implica mejorar sensiblemente la seguridad operacional. Con este nivel de FTD es posible simular con un alto grado de realismo 13 fallas de motor, 6 de sistemas y 5 instrumentales, lo cual permite cumplir con la normativa RAAC 60 bajo cuyos parámetros se llevó a cabo el diseño y desarrolló del Bell 407, y se está desarrollando el Bell 412. En este sentido hay algo sumamente importante: el FTD permite reproducir fallas que son imposibles de practicar en vuelo, con una muy aceptable aproximación a la realidad en operación normal.
Desde el punto de vista de la conveniencia que implica tener estos FTD, se puede decir que el entrenamiento de pilotos reduce la necesidad de vuelos reales en casi un 50%, evita gastos improductivos y también la pérdida de divisas por eventuales contrataciones de servicios del mismo nivel en el exterior, lo cual es muy positivo en la situación en que se encuentran las finanzas del país en materia de reservas. Todo esto, que es altamente positivo, brinda independencia y ayuda a mantener en óptimo estado de entrenamiento a profesionales que participan de operaciones delicadas como lo son las que hacen al uso del medio aéreo en el manejo del fuego.
JASFLY cuenta con una flota importante de aeronaves de alas rotativas, a saber: un Bell 206 modelo Jet Ranger III; cuatro Bell 407 (407GX, Bell 407GXP) y dos modelos del Bell 412EP; todos los cuales fueron adquiridos nuevos en la fábrica.
Durante los últimos 20 años han realizado gran variedad de misiones entre transporte aéreo y trabajo aéreo, habiendo operado más de 4000 horas de vuelo sin accidentes ni incidentes y con un alto índice eficiencia y seguridad.
