Mientras se delineaba la idea de crear la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E., ARMKT sostuvo que debía evitar un modelo estatista y que se debería considerar seriamente el funcionamiento y éxito de NAV CANADA, la empresa privada canadiense que brinda los servicios ANS en esa nación. La posición de ARMKT se fundaba en que a mediados del siglo XX, el gobierno canadiense tomó conciencia de su incapacidad para gestionar los servicios de navegación aérea en un escenario en el que el tránsito aéreo aumentaba rápidamente y las tecnologías evolucionaban en forma exponencial. Veamos cómo fue el proceso.
El cambio en 1996
Ante una realidad contundente y la fragilidad de un sistema anticuado, en 1996 el gobierno de Canadá decidió dar un paso audaz y traspasar la gestión del sistema de navegación aérea civil a una entidad privada que no tuviera fines de lucro, es decir, lo que en inglés se llama una organización “non profit”, fue así que nació NAV CANADA.
¿Qué se consideró para tomar la decisión?
Lo que el gobierno canadiense y el sistema de aviación civil de ese país tuvieron en cuenta para avanzar hacia un modelo distinto, fue que se necesitaba una nueva entidad que operara con mayor eficiencia los servicios de tránsito aéreo, reduciendo costos e invirtiendo constantemente en nuevas tecnologías con un esquema de tarifas razonable para el desarrollo de la actividad aérea productiva.
La innovación más importante que se realizó fue la de constituir una entidad privada, NAV CANADA, que por su naturaleza apartada del Estado y con fondos suficientes para la inversión en nuevas tecnologías, podría ser la respuesta de cara al futuro de la aviación en un país con una gran dependencia de las conexiones aéreas tanto por su dimensión como por lo inhóspito de muchas zonas de su geografía. El modelo empresario tuvo en especial consideración que la industria aérea tuviera una mayor participación en la gestión del sistema, lo que permitiría alinear los intereses de todos los actores involucrados, a lo que se sumó una cierta presencia del Estado.
El modelo
El modelo NAV CANADA se sostiene sobre cuatro pilares.
- Organización sin fines de lucro: Todos los ingresos generados se reinvierten en la mejora del sistema y en la prestación de servicios.
- Gobernanza corporativa: La entidad cuenta con un consejo de administración compuesto por representantes de la industria aérea, el gobierno y el público en general.
- Foco en la seguridad: La seguridad de la navegación aérea es la máxima prioridad de NAV CANADA.
- Inversión en tecnología: La entidad realiza inversiones constantes en tecnología para mantener un sistema de navegación aérea moderno y eficiente.
Los resultados
El modelo NAV CANADA ha demostrado ser exitoso y ha sido propuesto en diversos países incluyendo los Estados Unidos de Norteamérica, país que es considerado como el más eficaz del mundo en la materia, pero cuya eficiencia ha sido puesta en duda por la evidencia por diversos detractores de un menú que van desde los usuarios del sistema a los contribuyentes.
En contraste, NAV CANADA ha exhibido una constante inversión en tecnología y formación de personal altamente cualificado; ha reducido los costos operativos y mejorando la capacidad del sistema. Gracias al enfoque organizacional ha mostrado ser eficiente para colocarse entre los mejores sistemas en un sector sumamente complejo como lo es la navegación aérea.
La colaboración una premisa
El modelo canadiense de ANS presenta una estructura organizativa única, que ha sido diseñada para fomentar la colaboración entre la industria aérea y el gobierno.
La gobernanza de NAV CANADA es posible gracias a un Consejo de Administración compuesto por representantes de sectores como las aerolíneas líderes que operan en Canadá, los fabricantes de aeronaves, y actores más pequeños vinculados a la aviación productiva y general del país. El gobierno de Canadá participa a través de los ministerios de transporte y defensa, entre otros organismos relacionados a la aviación.
Al ser una organización privada orientada a los resultados, el sistema ha logrado un control férreo sobre los egresos sin que esa administración cuidadosa afecte las inversiones que demandan los cambios tecnológicos constantes. La gestión del consejo es descentralizada ya que cuenta con centros de control en diferentes regiones de la extensa geografía canadiense, lo cual permite una comprensión cercana a las necesidades de cada lugar.
A 27 años del cambio
La estructura del espacio aéreo de Canadá fue concebida hace más de 50 años en base a ayudas terrestres a la navegación con una tecnología de vigilancia, mientras que el espacio aéreo está altamente segmentado, eso hacía que un vuelo requiriera de varios cambios de frecuencias de radio y transferencias. Con la modernización de la tecnología basada en el espacio se pudo reformular la arquitectura de ese espacio aéreo a partir de una hoja en blanco, lo que permitió prepararse para una nueva era de servicios aéreos que fuera acompañando las necesidades de los usuarios del sistema que NAV CANADA identifica claramente bajo la correcta denominación de clientes.
En qué se trabaja hoy
Aunque NAV CANADA ha estado en una constante búsqueda seguridad y eficiencia en todo el sistema de navegación aérea, la iniciativa de modernización del espacio aéreo ha adoptado una visión holística que ha llevado a la organización a replantearse el futuro para evaluar toda su gestión desde cero, dado que se considera que comenzar de nuevo a partir de construir una estructura del espacio aéreo que, sosteniendo la seguridad, permita que las aerolíneas vuelen sus rutas preferidas, brinde a los pilotos una interacción más fluida con los servicios de tránsito aéreo a lo largo de su navegación, ofrezca la oportunidad a los clientes de aprovechar todas las capacidades de su flota, integre de manera efectiva a los nuevos participantes y permita operaciones basadas en trayectorias sería un camino deseable para la compañía.
La modernización del espacio aéreo que procura la empresa es un proyecto a largo plazo que se realizará por etapas, ya que requerirá investigación, colaboración, pruebas y evaluaciones cuidadosas. En el nuevo proyecto NAV CANADA trabaja con la asistencia de la OACI y observando lo que sucede en los espacios aéreos más densamente transitados. La modernización del espacio aéreo es una de las tres iniciativas interconectadas que NAV CANADA busca avanzar hacia el futuro como parte de la Dirección Estratégica para 2022-2026.
Resultados financieros al 31 de mayo de 2024
En el tercer trimestre de este año, la empresa registró que los niveles de tráfico aéreo, medidos en unidades de cobro ponderadas aumentaron un 5,6 % interanual. Los ingresos de la empresa en el tercer trimestre del año fiscal 2024 fueron de 433 millones de dólares, en comparación con los 436 millones de dólares del mismo período del año fiscal 2023.
La empresa tuvo un flujo de caja libre positivo de 17 millones de dólares en el tercer trimestre del año fiscal 2024, en comparación con un flujo de caja libre positivo de 32 millones de dólares en el mismo período del año fiscal 2023. La disminución del flujo de caja libre se debe a mayores gastos de capital, parcialmente compensados por mayores entradas de efectivo operativo en comparación con el tercer trimestre del año fiscal 2023. La empresa finalizó el trimestre con un saldo de caja de 571 millones de dólares.
“La asociación para el éxito es un concepto fundamental de cómo NAV CANADA logrará sus objetivos a largo plazo, y este concepto se destacó fuertemente en el tercer trimestre”, dijo Raymond G. Bohn, presidente y director ejecutivo de NAV CANADA. “Nuestra asociación con CAE Aviation reúne a dos empresas canadienses líderes para aumentar nuestra capacidad de capacitación, contribuyendo a la sostenibilidad futura de las operaciones y a incorporar más canadienses a nuestra fuerza laboral altamente calificada (…) Nuestros socios, clientes y nuestra gente están en el centro de cómo estamos construyendo una organización resiliente, innovadora y progresista que está lista para enfrentar los desafíos futuros”, agregó el ejecutivo.
Los gastos operativos del tercer trimestre del año fiscal 2024 fueron de US$ 418 millones en comparación con los US$ 386 millones del mismo período del año fiscal 2023, debido principalmente a mayores costos de compensación impulsados por un aumento en los niveles de salarios y personal.
Los otros ingresos y gastos netos del tercer trimestre del año fiscal 2024 fueron un gasto neto de US$ 19 millones en comparación con los US$ 24 millones del mismo período del año fiscal 2023, como resultado de un menor gasto neto por intereses.
La Compañía tuvo una pérdida neta (antes del movimiento neto en las cuentas de aplazamiento regulatorio, incluida la estabilización de tarifas) de US$ 5 millones en el tercer trimestre del año fiscal 2024 en comparación con los ingresos netos de US$ 26 millones del tercer trimestre del año fiscal 2023.
La Compañía está sujeta a la legislación que regula su enfoque para establecer los cargos. El momento de la recuperación de ciertos ingresos y gastos a través de los cargos por servicio al cliente se gestiona a través de movimientos en las cuentas de aplazamiento regulatorio. El movimiento neto en las cuentas de aplazamiento regulatorio para el tercer trimestre del año fiscal 2024 fue un gasto de US$ 27 millones en comparación con un gasto de US$ 39 millones durante el mismo período del año fiscal 2023. Este cambio en los aplazamientos regulatorios se debe principalmente a una disminución en los ajustes de estabilización de tarifas favorables de US$ 9 millones y un aumento neto de US$ 3 millones en los ajustes necesarios para alinear el reconocimiento contable de ciertas transacciones a los períodos en los que se considerarán para la fijación de tarifas. Al 31 de mayo de 2024, la cuenta de estabilización de tarifas tenía un saldo de US$ 220 millones a recuperar de los clientes a través de futuros cargos por servicio al cliente.