El administrador de la FAA, Mike Whitaker, convocó el pasado 7 de febrero a una reunión con directores ejecutivos de aerolíneas para intercambiar opiniones sobre el estado actual del sistema de aviación de EE. UU. y encontrar formas para lograr una mejora continua de la seguridad operacional. El administrador también proporcionó una actualización detallada de las mejoras de supervisión de la agencia sobre el proceso de producción de Boeing y sus proveedores, luego de los últimos incidentes con aeronaves entregadas por ese fabricante de aviones comerciales.
La idea de Whitaker al convocar a la reunión, fue profundizar con la industria de la aviación el modo en que se puede expandir los sistemas de gestión de seguridad a partir de compartir información transparente y eficazmente para minimizar riesgos y generar una mayor seguridad operacional.
«Como mencioné ayer en mi testimonio (ante el Comité de Transporte de la Cámara de Representantes), la información es crucial para identificar y mitigar riesgos importantes y tendencias de seguridad emergentes, ya que nos permite avanzar hacia un sistema más predictivo», dijo el administrador Whitaker. «Hoy discutimos la necesidad de tener más acceso a datos en tiempo real y mejores herramientas para detectar y gestionar riesgos dentro de nuestro sistema de aviación», agregó el titular de la FAA ante los líderes del transporte y parte de la industria.
“La seguridad de la aviación es un ‘juego de equipo’ por lo tanto requiere que reexaminemos constantemente los procesos y procedimientos, así como la forma en que utilizamos los datos para detectar riesgos e introducir más transparencia en nuestras prácticas comerciales. Aprecio que estos líderes de la aviación se unan a mí para discutir estos importantes temas (…) Mantener la seguridad y la confianza del público en el sistema de aviación no es algo estático; es una búsqueda incesante que requiere una mejora constante”, dijo Whitaker.
Las aerolíneas que participaron fueron de Alaska, American, Delta, United, JetBlue, Southwest, UPS y FedEx.
La reunión fue convocada a poco más de un mes del incidente del 5 de enero, cuando la agencia ordenó la inmovilización de casi 200 aviones Boeing 737 Max 9 para completar las inspecciones después de que una falsa puerta o tapón que cubre el lugar de una puerta de emergencia en algunos modelos de Boeing 737 MAX-9 se perdiera en pleno vuelo sobre Oregón, generando una descompresión a partir de una abertura en el fuselaje.
Mientras prestaba testimonio ante el Comité de Infraestructura y Transporte de la Cámara de Representantes el martes, Whitaker se comprometió a presionar como autoridad aeronáutica a Boeing y a mantener una mayor supervisión sobre el fabricante de aviones.
Cabe recordar que las compañías aéreas comparten información luego de un acuerdo de asociación industrial de 1997, que aborda cuestiones de mantenimiento a través del Equipo de Seguridad de la Aviación Comercial.
El pasado enero, la FAA propuso una extensión de los Sistemas de Gestión de Seguridad, que consta de un conjunto de procedimientos para abordar problemas potencialmente peligrosos.