Elección y cambios
La semana pasada esta columna se refirió a la situación poselectoral bajo el título “61 %”. Allí se consideró que ese porcentaje de argentinos habría votado cambios, y también se estimó que la mayoría de esas decisiones se fundaban en la preferencia de un orden social que consolidara el sistema republicano, respetara el derechos de propiedad, lograra la estabilidad económica basada en el mercado para modernizar el país, y recreara un sistema de movilidad social ascendente vinculado al mérito. Aquellas líneas se escribieron en la presunción de que al elector (soberano por 10 horas que es lo que dura el período de votación si decide participar), no se le puede pedir la sofisticación –o la responsabilidad– de evaluar propuestas y programas, sino sólo avalar o no eslóganes, ponderar personalidades y temperamentos, considerar sus propias circunstancias y administrar miedos, por consiguiente, hay que reconocer que en ese conglomerado del 61 % deben existir matices y fragmentaciones que ahora, al tener ante sí una decisión tan trascendental como la del próximo 19 de noviembre, deberán detenerse y reflexionar sobre lo que hará ese “medio día del soberano” en que se definirá a quién se le entregará el poder para gobernar por nada más y nada menos que 4 largos años.
La necesidad de mejorar la democracia
El notable filósofo Karl Popper dijo:
“Como cada cual sabe, ‘democracia’ significa (…) ‘gobierno del pueblo’ (…). Pero el significado de la palabra no nos ayuda más allá. Pues en ningún lugar gobierna el pueblo sino que en todas partes mandan los gobiernos (…) ¿De qué se trata en realidad (la democracia…) Hablando con propiedad, existen únicamente dos formas de gobierno: aquellas en las que es posible derrocar al gobierno sin derramamiento de sangre por medio de una votación, y aquellas en las que esto es imposible. De eso es de lo que se trata (…) Habitualmente se denomina a la primera forma de gobierno ‘democracia’, y a la segunda, ‘dictadura’ o ‘tiranía’. Pero no consiste en discutir sobre palabras ( ya que) lo único decisivo es la destituibilidad del gobierno sin derramamiento de sangre.” (Popper, Karl, La responsabilidad de vivir).
Popper pone sobre el tapete que el valor más importante del sistema democrático es evitar la violencia entre quienes quieren alcanzar el poder; en otras palabras, que no se impida la posibilidad de la alternancia en los que mandarán. Y da a entender que si se obtura la posibilidad de esos recambios pacíficos, se abre la puerta a una confrontación violenta. Pensando en esa línea, los sistemas electorales opacos, los aparatos políticos y las formas que violentan la institucionalidad normada de quienes están en el poder, atentan contra la paz social, lo cual debería ser siempre un valor a defender por todos los ciudadanos, y muy especialmente por el mandatario que se precie de respetar la ley.
Como corolario de lo antes expresado, resulta fundamental comprender que el sufragio en ciertos sistemas políticos, no sólo debe ser ejercido en el breve lapso en que cada ciudadano es soberano, sino defendido como un derecho especialísimo y una obligación crucial individual de consecuencias generales, al asegurar que los resultados de su decisión no sean torcidos, malversados o cancelados.
La reconfiguración de la política
Una dificultad que enfrena el 61 % de la ciudadanía argentina que parece anhelar cambios, sería la de establecer quién podría llevarlos a cabo tanto por su convicción como por la mera probabilidad de que logre los consensos políticos necesarios y, sobre todo, apele con éxito a la fortaleza y paciencia ciudadana que la reversión de la situación actual demandará.
Dado que la oferta política que ha determinado la ciudadanía a partir de sistemas electorales copiados defectuosamente de otros países (primarias y ballotage) se ha reducido a dos candidatos, sería interesante detenerse a evaluar, lo que representa cada uno de ellos, lo que enfrentan ambos y sus chances de lograr transformar la crítica situación en que se encuentra la Nación.
Los candidatos
El señor Sergio Massa ha formado parte del gobierno los últimos 4 años. Desde agosto de 2022 es quien toma las decisiones importantes del Poder Ejecutivo. Su candidatura presidencial ha sido decidida con la especial –por no decir exclusiva– participación de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, con cierta anuencia del peronismo en todas sus ramas, excepto Juan Grabois, quien se presentó para disputar a Massa la candidatura en las PASO.
Como candidato formal, Massa sumó poder político para hacer los cambios estructurales que evitó durante los 13 meses que lleva como virtual titular del Ejecutivo actual, y que tampoco ha definido con claridad cuáles serían si logra legitimarse electoralmente en noviembre.
Por su parte, Javier Milei, luego de resolverse su paso al ballotage, recibió el apoyo explícito de sectores políticos de una oposición fragmentada, a la vez que cuenta con legisladores propios (algunos a confirmar) y prestados que expresaron que lo votarían en la elección definitoria.En ambos casos falta la decisión cada ciudadano.
El legado
Las decisiones tomadas por lo que formalmente es la Administración de Alberto Fernández (en realidad Sergio Massa), incluidas la constante sobre expansión del gasto con fines electoralistas, son una parte importante del abrumador legado que deberá enfrentar cualquiera de los candidatos, lo cual lleva al ciudadano más consciente a evaluar si sería posible seguir con las actuales políticas públicas o si se deberían modificar, y en ese último caso, cuál debería ser la profundidad de los mismas.
La grave situación
Como el sistema vigente está colapsando por la inflación con la consecuente destrucción de precios relativos, la falta de recursos para importaciones vitales y cumplimiento de obligaciones, la crisis de seguridad, la escasez creciente en la mayoría de los rubros, y la inquietante fragmentación social, casi todos perciben que continuar como hasta ahora conduciría al agravamiento de todas las variables que hacen a la convivencia común, lo cual conduce a suponer la inevitable necesidad de hacer cambios que, para tener resultados positivos (sin pensar siquiera en el concepto de éxito), deberán ser liderados por quien está mejor capacitado para realizarlos. Esa capacidad tendría al menos dos dimensiones: el saber qué y cómo hacer las reformas, y contar con un considerable poder para tomar decisiones que serán dolorosas para la ciudadanía (deberían considerarse la distribución de esfuerzos más equitativa posible) y lograr su financiamiento. Este último un punto será extremadamente decisivo para detener el deterioro en curso.
El candidato Massa
Si bien Massa parece contar con mayores posibilidades de lograr respaldo político por la naturaleza “movimientista” del peronismo (que está más allá de lo que es un partido convencional), hay sectores de sus circunstanciales aliados electorales que se verían afectados o que no consideran inminentemente necesarias las reformas estructurales que llevarían a lograr el financiamiento de las mismas, ya sea por la vía de la reducción del gasto público o inversiones privadas que serían fundamentales para obtener resultados positivos crecientes y constantes. Pero aún suponiendo que Massa lograra neutralizar a sus rivales internos para realizar un giro hacia la derecha capitalista, estaría el problema del recorte a realizar en el Estado y la credibilidad (shock de confianza) que debería generar como eventual Presidente en los inversionistas (ahorristas locales o extranjeros), la cual está profundamente dañada por su propia historia de decisiones, incumplimientos, amenazas reales o supuestas (por ejemplo a las petroleras hace unas horas), y el apoyo parlamentario que podría lograr para avanzar con las leyes imprescindibles. Es decir que el problema de financiar los cambios por la vía de la confianza interna y externa serían para el candidato de Unión por la Patria, un desafío monumental. Claro que podría lograr recursos de sectores muy irregulares que no suelen promover el orden ni la libertad, lo cual sería muy inquietante.
El candidato Milei
En el caso de Milei hay propuestas concretas de reformas estructurales que sí se han aplicado, en mayor o menor medida, en los países más prósperos, y muy especialmente en aquellos que superaron crisis que muchos consideraron terminales, como fue el caso de Irlanda (1987-2007 y 2008-2013) y, más recientemente, Grecia. Va de suyo que las propuestas del candidato de La Libertad Avanza también requieren consensos, que parecería se estarían negociando (tejiéndose en términos políticos), y financiamiento, que dentro de los planes presentados, provendrían de un profundo recorte del gasto público (priorizando la reducción de la estructura del Estado y la abrupta disminución del costo que sufren los contribuyentes para sostener el gasto político), bajas de impuestos (cada baja debe compensarse con la eliminación de un gasto equivalente) y apertura total del comercio exterior. Las medidas que habría prometido tomar Milei, no simpatizan una importante porción del sector político ni a muchos “empresarios” cuyos beneficios provienen de las regulaciones que impone el Estado, y que están acostumbrados a la eliminación o atenuación de la competencia que implicaría abrir el mercado argentino a la eficiencia global.
Conclusión provisional
Las recientes decisiones de la ciudadanía en el marco de una democracia demasiado imperfecta y falible, pusieron frente a frente a dos contrincantes aparentemente muy distintos, y ahora deberá optarse por uno de ellos o, como suponen algunos, por ninguno, posición que es matemáticamente falsa.
Lo que viene no va a ser fácil porque tanto la historia como lo que se está viviendo, prueba que no es posible lograr progreso sin sacrificios.
La Argentina ha sufrido muchas interrupciones a la democracia que nada bien le hicieron a la institucionalidad propuesta por la sabia Constitución liberal que debería regirla. Afortunadamente, se acaban de cumplir 40 años de una versión de democracia que ha evitado el derramamiento de sangre, pero no su propia degradación. Sería muy positivo que se perfeccione nuestro sistema electoral (parte de las reformas que deberían implementarse) y se respeten la forma representativa, republicana y federal que durante varias décadas hicieron al país tan próspero como para atraer a los abuelos de la mayoría de los ciudadanos actuales. Pero atención: hoy existe el peligro de que un general no surgido de las fuerzas armadas termine imponiendo el caos menos deseado, la desintegración y / o el surgimiento de un verdadero dictador: es el impersonal e implacable general inflación. ¡No queda más opción que derrotarlo a la brevedad!
Como se habrá visto, esta porción de La semana aeronáutica, hoy no está vinculada estrictamente a la aviación civil, porque lo que se decida en unos días afectará a todos los argentinos incluidos los del sector aeronáutico.
Se verá.
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Día Nacional de la Aviación Civil
El próximo domingo 5 de noviembre se celebra el Día Nacional de la Aviación Civil, fecha que fue establecida por coincidir con el nacimiento de don Aarón Félix Anchorena, quien es considerado el primer piloto de la Argentina, y honrar a toda una generación de ciudadanos que rompieron la inercia para poner al país a la vanguardia del vuelo mundial.
Lamentablemente, como ha sucedido de manera creciente desde hace demasiado tiempo, no hay casi nada para festejar porque el incremento de las dificultades para llevar a cabo la actividad no deja de extenderse. Entre los problemas de la aviación se destacan las restricciones al comercio exterior, lo cual afecta a las importaciones y pagos de obligaciones con proveedores que en muchos casos confiaron en clientes argentinos que invirtieron en nuevas aeronaves de trabajo aéreo. Además de las limitaciones por la angustiante falta de divisas, hay otros frenos más fáciles de resolver que el ENTE (ANAC) y otras autoridades no solucionan por incapacidad o pura desidia burocrática. Entre esas evitables frustraciones, están los trámites frenados o injustificablemente lentos; idas y vueltas con los procedimientos para volar; normativa suspendida con fecha límite establecida, sobre la cual no se quiere debatir para hallar las alternativas que ayuden en todo lo posible a mejorar la seguridad operacional; y la carencia de un sistema de seguridad (security) aeronáuticamente profesional que sepa controlar sin obstruir ni estresar al que vuela (PSA).
La situación a veces se torna entre paradójica y surrealista. Al comenzar el mes de noviembre, el ENTE comenzó a repartir uniformes para sus empleados en los aeropuertos y aeródromos, lo cual contrasta con restricciones que se habían planteado a los jefes de aeropuertos hace un par de semanas. Dicho sea de paso, el tema uniformes parece contagioso, ya que la aerolínea embanderada convocó a la prensa a una reunión para presentar los suyos (¿serán los diseñados por Benito Fernández quien habría cobrado 250.000 dólares?) el próximo lunes 6 de noviembre, a las 11 de la mañana en Aeroparque.
El ENTE también publicó en redes mejoras en, por ejemplo, el Aeródromo Presidente Rivadavia -Morón (VER), donde en una recorrida realizada hoy mismo (1º de noviembre) se pudo constatar que lo exhibido en las filmaciones oficiales es un mero maquillaje, por decir lo menos.
Quizá el próximo 5 de noviembre haya mejores horizontes para la nación y se pueda festejar el gran despegue de la Aviación Civil Argentina que en un pasado un tanto lejano fue la más relevante de América Latina.
Se verá.
EANA siempre la corre de atrás.
Esta semana la empresa conducida por la abogada Gabriela Logatto sorprendió al publicar en redes la firma de actas de acuerdo operacional entre EANA y la Fuerza Aérea Argentina para cumplir con el marco normativo. Las mismas habrían sido entre las dependencias de EANA de los aeródromos donde hay brigadas aéreas, por ejemplo, Paraná, Tandil, Reynolds, Comodoro Rivadavia, etcétera. Lo extraño de la situación ampliamente publicitada es que la firma haya sido “por primera vez”, lo que lleva a plantear dos consultas públicas: 1) ¿cómo se ha trabajado hasta ahora sin esos acuerdos? y 2) ¿por qué se realizan a 4 años de haber asumido la conducción de EANA? Por favor, que ningún lector considere que los gerentes – comandantes llevan casi 8 años de gestión sin hacer nada por ese cumplimiento normativo.
Asociado a la desidia del ANSP argentino por cumplir con normativas, ARMKT tuvo acceso a un correo electrónico del jefe del ACC más importante del país, en el que solicita, al borde de la desesperación, que decenas de controladores aéreos pongan su documentación en orden. El mail adjunta una lista de unos 60 controladores que parecen tener “dificultades” con su licencia y/o habilitaciones. ¿Será otra responsabilidad incumplida del gerente estratégico de Operaciones y de la jefa máxima de la “empresa”? Seguramente Paola Tamburelli, o sus colaboradores –si es que alguien verdaderamente colabora con ella– no leerán esto, porque de hacerlo deberían intervenir de oficio en el asunto, lo cual podría afectar a todas las operaciones aéreas del espacio más complejo del país. Salvo, claro, que semejante cantidad de empleados puedan trabajar en el estado que se encuentran.
Continuando con el ACC EZE, ARMKT viene haciendo público diversos cuestionamientos en relación a la modificación del TMA Baires en los términos planteados por la gestión Logatto – Devesa – Miller. Al respecto, esta semana EANA publicó un video propagandístico sobre el tema (Ver video). Allí, más allá de los efectos especiales y costosa edición, no hay ni un sólo dato o indicio de cómo se implementará finalmente algo que será trascendental para la aeronavegación argentina, lo cual preocupa a todos los aeronáuticos técnicamente sólidos y no afectos a la pirotecnia y los relatos oficiales. Cuesta creer que gente que no pudo controlar el cumplimiento básico de la normativa en tantas situaciones, y cuyos servicios fueron calificados con un 37,37 sobre 100, pueda llevar a cabo un rediseño del espacio aéreo más complejo del país. Claro que hay que recordar que según EANA el 37,37 % es una calificación de la Auditoría OACI al ENTE (ANAC) y no a EANA, y que el rediseño lo realizó un consorcio encabezado por INDRA, que por ahora no contesta a ARMKT que insiste en dar con el señor Edwin González (¿no sabe no contesta?).
Se verá.
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Ganadora de la beca WIATT
Aeropuertos Argentina 2000 anunció que la ganadora de la beca “Women in Aviation, Travel & Tourism”, para cursar la carrera completa de Ingeniería en la Universidad Austral, es María Lourdes Filmann, de Tucumán. La beca tiene por objeto promover el desarrollo profesional de las mujeres en la industria aerocomercial posibilitando la capacitación en las carreras relacionadas con el sector. El año pasado, la ganadora de la beca fue la tucumana Agostina Vischi.
En la edición de este año –el programa se viene realizando desde 2019– se inscribieron 140 jóvenes de todo el país que cursan el último año del secundario, quienes tuvieron que resolver un caso de operación aeroportuaria. Establecido quiénes serían las 10 finalistas de esa prueba, las postulantes participaron de una prueba presencial en Aeroparque, en la que tuvieron que proponer soluciones para un nuevo caso que definió a Filmann como la ganadora
Durante este año, el programa trascendió las fronteras para implementarse en todos los aeropuertos que administra Corporación América Airports en diferentes países. En total, se han entregado 200 becas WIATT a nivel mundial, desde que comenzó la iniciativa.
Se vio.
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