Entrevistamos al secretario general de la Asociación Sindical Trabajadores de Flybondi S.A. señor José Omar Figueredo para conocer con más detalle el pensamiento de quienes trabajan en la primera empresa aérea low cost de esta etapa de nuestro país. Figueredo, un supervisor de rampa que hace 12 años trabaja en la aviación comercial, contestó sin restricciones a todas nuestras preguntas, las cuales consideramos de valor para entender un espíritu innovador que no sólo pertenece al mundo empresarial.[1]
ARMKT: — Muchas personas, tal vez por desconocimiento o por influencia mediática suponen que la empresa Flybondi armó su propio sindicato de trabajadores ¿Cómo les explicaría por qué constituyeron la Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi?
Omar Figueredo: — La Asociación Sindical surgió de trabajadores autoconvocados de las distintas áreas de Flybondi, conforme la tutela y respeto por el ejercicio de la libertad sindical consagrados en la Constitución Nacional, en los Convenios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), en los tratados internacionales y en nuestras leyes nacionales. El objeto fue constituir una entidad de bien público, sin fines de lucro que agrupara a la totalidad de los trabajadores de las empresas aéreas con modalidad de actividad de bajo costo.
Consideramos que nadie mejor que los trabajadores de Flybondi podemos gestionar nuestros intereses colectivos y abordar los conflictos o dificultades que se nos plantean. Hasta ahora, el camino recorrido ha sido exitoso, pues hemos sorteado los desafíos sin recurrir a medidas de fuerza o tensiones innecesarias.
— La Argentina tiene esa figura de la vetusta “Carta del Lavoro” de la personería gremial, el sindicato que lidera ha roto esos parámetros ¿cuánto esfuerzo significó lograr formar la organización, formalizarla y cómo está planteada la relación con los gremios aeronáuticos existentes?
— Más allá del origen del modelo sindical argentino, la Constitución Nacional en su Artículo 14 bis garantiza la organización sindical libre y democrática. Precisamente, queremos hacer efectiva esa garantía constitucional y ejercer nuestro derecho en libertad y democracia, con total transparencia. Creo que el esfuerzo fue el que corresponde a la creación de toda organización, hoy en día la Asociación se encuentra inscripta ante la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, en el Ministerio de Trabajo y resta obtener la personería gremial. Para ello, alentamos la participación y el involucramiento de todos los empleados de la compañía en nuestra asociación sindical.
La relación con otros gremios es siempre bienvenida en pos de cumplir con los objetivos de nuestra Asociación. Estamos abiertos a dialogar con todos los gremios aeronáuticos y del transporte en general, y en particular con los de empresas low cost, ya que por las particularidades de nuestra actividad tenemos intereses comunes y podemos compartir experiencias.
Hasta ahora, la relación con la patronal ha sido relativamente buena porque existe un diálogo fluido que permite tratar todos los temas que se plantean.
— ¿Cómo calificaría la relación del sindicato con la patronal? ¿Puede compartir alguna tensión que haya existido con la empresa?
— Hasta ahora, la relación con la patronal ha sido relativamente buena porque existe un diálogo fluido que permite tratar todos los temas que se plantean. Ambos sectores apuntamos al buen funcionamiento de la empresa que en definitiva redunda en un beneficio para sus trabajadores. Somos conscientes de la necesidad de implementar un modelo de gestión sindical basado en el diálogo permanente, precisamente para evitar la escalada de conflictos. En ese sentido, no puedo hablar de tensiones, más bien diría que hasta ahora se han manifestado distintos puntos de vista sobre determinados aspectos, que fueron conjuntamente solucionados a través del diálogo.
Vinimos para enriquecer al movimiento sindical, para mostrar un nuevo modelo de gestión del conflicto colectivo y creemos que tarde o temprano eso será valorado no sólo por nuestros afiliados, sino por el sindicalismo en general.
— ¿Considera que Flybondi es una empresa hostigada por el sindicalismo histórico?
— No se puede negar que a cierto sector del sindicalismo parece molestarle la organización sindical libre y democrática que consagra la Constitución. A ese sector le molesta que sea nuestra asociación la que tiene la mayor representatividad de los trabajadores de Flybondi. Eso no hace mella en nuestra labor, sabemos que nos debemos a nuestros afiliados y los representados para quienes trabajamos. Vinimos para enriquecer al movimiento sindical, para mostrar un nuevo modelo de gestión del conflicto colectivo y creemos que tarde o temprano eso será valorado no sólo por nuestros afiliados, sino por el sindicalismo en general. Es lógico que a quienes están acostumbrados a otros métodos o persiguen intereses particulares esto les genere fricción.
Desde nuestra perspectiva, consideramos que no estamos rompiendo ningún parámetro con el sindicalismo histórico, sino más bien volviendo a poner las cosas en su cauce natural: que los trabajadores puedan participar de una organización que los represente verdaderamente, defienda sus intereses y que lo haga, en primera instancia, a través del diálogo de buena fe que es como señala la propia ley de conflictos colectivos. Si eso nos diferencia de otras asociaciones sindicales, bienvenida la diferencia. Fíjese que, a diferencia de otros gremios, una característica propia de nuestra asociación es que todas las categorías de trabajadores están contenidas en nuestro estatuto y representadas en la conducción gremial: pilotos, técnicos, tripulantes de cabina, etc. Nuestra fortaleza radica en la cohesión interna: conocemos la empresa desde adentro y sabemos bien qué problemas se presentan en cada área de trabajo, estando todas interrelacionadas. Todos los trabajadores nos reconocemos como tales y tiramos para el mismo lado. Por eso, confiamos en que este modelo de conducción va a ser avalado y ratificado por nuestros compañeros, precisamente porque redundará en beneficios para todos ellos.
— La asociación emitió un comunicado recientemente cuando un avión de Flybondi tuvo un problema en un motor, allí se compararon estadísticas que ponen blanco sobre negro los sucesos o incidentes que sufren todas las compañías ¿que nos podría decir sobre los estándares de seguridad que tiene la compañía y la posición de los trabajadores en la materia?
— Nos pareció oportuno emitir el comunicado porque se difundía información falsa que alarma insensatamente a la población. En particular, la nota de APTA (Asociación de Personal Técnico Aeronáutico) a la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) habla de “miles de incidentes” cuando hubo 4 sucesos documentados por la JIAAC (Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil) y en ninguno hubo lesionados.
Los estándares de seguridad que tiene la compañía son iguales o superiores a los que tiene el resto de la industria a nivel nacional e internacional porque así lo establece la ANAC y la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
Uno de los valores fijados por Flybondi es la seguridad operacional y desde luego para los trabajadores ésta es una prioridad. Somos profesionales en lo que hacemos; la seguridad implica no sólo el cumplimiento estricto y riguroso de normas, sino también un estándar ético. Para que quede bien claro: si las condiciones de seguridad en vuelo no fueran óptimas directamente no volaríamos.
— ¿Mantienen contactos con otros sindicatos de aerolíneas low-cost de otras naciones? ¿Comparten experiencias y visiones sobre la evolución del transporte aéreo?
— Por el momento estamos empeñados en consolidar nuestra asociación y no hemos mantenido contacto con otros sindicatos de la actividad, pero seguramente tendremos la oportunidad de intercambiar opiniones porque creemos que compartimos la misma visión de un movimiento sindical libre y democrático, auténticamente representativo de los intereses de sus afiliados que, en nuestro caso en particular se enorgullece de ser parte de una nueva era en la aeronavegación comercial, la de darle la libertad de volar a todos los ciudadanos gracias a la amplitud de opciones.
— ¿Qué perspectiva tiene de la economía y del futuro de la aeronavegación en Argentina?
— Estamos muy atentos a la evolución de la economía, afecta a las empresas aéreas en general y a los trabajadores en particular. Entendemos que el escenario actual es complejo ya que los costos de insumos en esta industria están mayormente dolarizados, además la inflación erosiona el bolsillo de los trabajadores, por lo que como asociación sindical, evaluamos permanentemente el poder adquisitivo de nuestros afiliados para no quedar rezagados. Por otro lado, tenemos confianza en que algunas de las últimas medidas económicas pueden favorecer la actividad de vuelos de cabotaje, especialmente para las low-cost. En enero de este año contribuimos a transportar a 149.000 pasajeros con una puntualidad del 84%, una ocupación del 91% e integrando el 9% de la cuota del mercado. Algo extra que nos motiva a los trabajadores de Flybondi es saber que ya transportamos a más de 500 mil pasajeros que volaron por primera vez es sus vidas, quienes seguramente quedaron motivados para seguir haciéndolo en el futuro. El incentivo al turismo local puede contribuir a superar esos números, lo que se traducirá no sólo en facturación para la compañía sino esencialmente en el mantenimiento y creación de nuevos puestos de trabajo. No obstante estas cifras expresadas, creemos que la aeronavegación local tiene todavía mucho por crecer, la revolución de las low-cost recién empieza y si se logra una economía más estable, se presenta una gran oportunidad de crecimiento para las aerolíneas. En ese contexto, como trabajadores nuestro protagonismo será aún más relevante.