Fruto de una asociación innovadora que reúne a la Asociación Europea para el Desarrollo del Vuelo sin motor (AEDEVV), Dassault Aviation y las escuelas de ingeniería del Grupo ISAE, avanza el proyecto EUROGLIDER que tiene en plena fase de prueba un planeador de entrenamiento eléctrico biplaza.
EUROGLIDER busca dar respuesta a tres desafíos concretos: que sea una aeronave operativa, ambientalmente respetuosa y económica.
Actualmente, todo el programa está en la fase experimental, tanto en tierra como en vuelo, y se estima que pronto se comenzará con la preparación para la fase industrial.
El proyecto EUROGLIDER intenta satisfacer las necesidades expresadas por los centros europeos de formación de vuelo sin motor, una actividad amigable con el ambiente por naturaleza. Gracias a la propulsión eléctrica, el planeador EUROGLIDER podrá enlazar varios vuelos de entrenamiento de más de 40 minutos de forma independiente y sin esperar condiciones favorables. Por lo tanto, permitirá a las organizaciones de formación multiplicar de 2 a 3 veces su número de vuelos de instrucción durante un año y, al mismo tiempo, reducir el período de aprendizaje de los estudiantes.
Se estima que gracias al despegue autónomo, el EUROGLIDER reducirá los costos de entre un 60 y un 70% respecto de lo que sería el ascenso de un planeador remolcado por un avión convencional; además, el motor eléctrico tiene la mitad del peso de un planeador convencional, lo cual es de beneficio en lo económico y operativo.
El proyecto EUROGLIDER es parte del programa Clean Sky 2 lanzado por la Comisión Europea con el objetivo del desarrollo industrial de nuevas tecnologías de preservación ambiental.
Respuesta a varios desafíos tecnológicos
- Un desafío energético: hacer posible a bordo de un avión de más de 600 kg la secuencia de lecciones de vuelo de 40 a 50 minutos con series de ascensos por encima de 1.300 m.
- Un desafío de construcción gracias al diseño de una aeroestructura de alto rendimiento certificada por EASA, mientras se reduce la masa del fuselaje en comparación con planeadores de entrenamiento equivalentes no motorizados convencionales, a un costo de producción y adquisición compatible y controlada.
- Un desafío en el diseño general que posibilita un uso simple y confiable que reproduce todas las características y cualidades de vuelo, así como la ergonomía de los planeadores de entrenamiento habituales para estudiantes pilotos e instructores, que ayuda a integrar métodos y herramientas de formación innovadores y eficaces.
- Un desafío que facilita el mantenimiento.
Etapas del proyecto
Hasta 2018 se realizaron estudios de diseño en respuesta a las expectativas de los usuarios y del mercado; entre 2019-2021 se abordaron las fases experimentales en tierra y en vuelo y se comenzó a preparar la fase industrial; entre 2022-2024 se comenzará con el desarrollo a cargo del consorcio industrial EUROGLIDER.
Lo realizado
EUROGLIDER abordó misiones de vuelo que requirieron innovaciones de diseño que llevaron al planteo de configuraciones arquitectónicas sin precedentes para un planeador. Para lograrlo se desarrolló un Banco de Pruebas Experimentales (BEV) y a su turno se llevaron a cabo los vuelos, que fueron realizados por un piloto de pruebas según dos series de programas (PEV) presentados ante la DGAC, con el apoyo y recursos de la Escuela Del Aire, en la Base Aérea Militar 701, en el marco de un convenio establecido con el personal del Ejército del Aire y del Espacio.
Los resultados obtenidos, primero con salidas en vuelos remolcados, luego con despegues con ascensos autónomos con energía eléctrica de a bordo, fueron muy exitosos, por lo que permitieron validar la relevancia del concepto de empleo, así como la elección de configuraciones técnicas de EUROGLIDER, y reunir datos técnicos de ingeniería para la próxima fase de desarrollo industrial.