En una compleja operación que demandó el trabajo coordinado y colaborativo de empresas privadas y organismos públicos de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, se logró la evacuación segura de un grupo de 10 turistas, en edad de riesgo, que habían quedado varados en un crucero en Puerto Montt (Chile), bajo estricto aislamiento ante la presencia de infectados por coronavirus.
Para completar el objetivo de repatriación fue necesario realizar un total de 8 vuelos, con destinos finales en Estados Unidos y Alemania, en el marco de un dispositivo sumamente complejo que involucró servicios de coordinacion de vuelo internacional, un operador de servicios aeromédicos, autoridades aeronáuticas y proveedores de servicios de handling.
Las aeronaves utilizadas estaban equipadas con servicios de UTI (Unidades de Terapia Intensiva adaptadas a aviones ejecutivos) y fueron aportadas por la empresa brasileña especializada en vuelos sanitarios Brasil Vida, mientras que la firma paraguaya Royal Aviation Group se encargó de la selección y coordinación de los servicios aeroportuarios en las diferentes escalas.
En todos los casos se debía cumplir con los más extremos cuidados ante el riesgo de contagio, lo cual sumó una gran complejidad a las operaciones.
Para la salida desde Chile intervino la empresa de servicios aéreos Air Dispatch, mientras que en paso por territorio argentino se fijó como escala técnica el Aeropuerto Internacional de San Fernando (provincia de Buenos Aires), donde fue necesario desarrollar un trabajo muy preciso de coordinación y control para cumplir con todos los protocolos de seguridad.
En el marco excepcional de la pandemia mundial de COVID-19, la optimización de operaciones de altísima complejidad como estas se torna en un elemento esencial para que un resultado exitoso, en donde cada parte del sistema esté completamente exenta de riesgos.
Aerowise, principal proveedor de servicios de international trip management, handling y procurement de vuelos privados internacionales con base en ese aeropuerto, fue responsable de garantizar y facilitar el trabajo conjunto de personal de AA2000, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Migraciones, y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
Se trabajó especialmente en la digitalización de todos los procedimientos, buscando reducir al mínimo necesario el contacto con personal de tierra. Así, se gestionó entre otras cosas el tratamiento como escala técnica pura, de modo de evitar el trámite de Migraciones; se operó en forma 100% digital las presentaciones del plan de vuelo de cada caso; se realizaron declaraciones de salud digitales y por último se proveyó equipamiento de protección especial para toda la operación de handling y carga de combustible.
En el marco excepcional de la pandemia mundial de COVID-19, la optimización de operaciones de altísima complejidad como estas se torna en un elemento esencial para que un resultado exitoso, en donde cada parte del sistema esté completamente exenta de riesgos.
La operación fue trascendente por la cooperación que implicó, pero lo más importante fue que todos los pacientes sanaron y están con sus familias.
© Aeromarket