Europa planea alcanzar una gestión de tránsito aéreo digital conjunta con el objetivo de convertirse en el cielo más eficiente del mundo en 2045. Para alcanzar esa meta se está abordando una transición que requiere la cooperación de todos los estados miembros.
“Uno de los retos más complejos que se enfrentan hoy los proveedores de servicios de navegación aérea (PSNA) europeos es la modernización de sus sistemas de comunicaciones, navegación y vigilancia (CNS) de gestión del tránsito aéreo (ATM) con nuevas arquitecturas digitales”, señala en un artículo publicado en el portal Eurocontrol, Predrag Vranjkovic, director del programa CNS y líder del equipo en Eurocontrol que planifica la transición.
El Plan Maestro ATM tiene como objetivo establecer un sistema escalable para la creciente aviación tripulada y no tripulada, con una integración completa de sistemas aire-tierra, servicios de datos distribuidos y altos niveles de automatización y conectividad.
El pasado mes de diciembre de 2024, la Comisión Ejecutiva SESAR lanzó la última versión del Plan Maestro Europeo de Gestión del Tránsito Aéreo (GTA), que establece las diez prioridades de inversión para la próxima década.
“Entre las actualizaciones que se realizaron está la adopción de un modelo de prestación de servicios basado en datos y en la nube, que permite un despliegue más rápido de nuevas funciones y una mejor interoperabilidad”, agrega Vranjkovic.
El Plan Europeo de Evolución de la CNS se lanzó para brindar a los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) una orientación más detallada sobre los pasos evolutivos necesarios hacia la digitalización a los efectos de cumplir los objetivos del Plan Maestro de Gestión del Tránsito Aéreo. “El Plan Europeo de Evolución de la CNS se convertirá en la referencia estratégica para la modernización y optimización de la infraestructura CNS europea, ya que traduce la visión del Plan Maestro Europeo de Gestión del Tránsito Aéreo en una hoja de ruta práctica”, declaró Vranjkovic.
En 2026 se elaborará un segundo plan, aún más detallado, con hojas de ruta y plazos.
“Decidimos adoptar un enfoque en dos etapas porque nos dimos cuenta rápidamente de que no podíamos realizar el trabajo detallado en un solo año (…) Tuvimos que desarrollar una hoja de ruta evolutiva que contara con el apoyo de todos porque hay diversos intereses que considerar. Por lo tanto, en esta primera etapa hemos establecido los principales objetivos y desafíos, cómo vamos a trabajar y la metodología para la entrega de las hojas de ruta de implementación detallada”, puntualiza el funcionario de Eurocontrol.
El equipo de Gestión del Programa CNS (CNS PM) de EUROCONTROL trabaja actualmente con casi 100 partes interesadas en las hojas de ruta. Se trata de una tarea compleja. Cada parte interesada tiene su propio enfoque para la adquisición de tecnología CNS/ATM, con altos niveles de personalización y con plazos de renovación muy diferentes. La complejidad de coordinar este proceso es evidente.
Para definir una base de referencia sobre la eficiencia de los sistemas heredados y coordinar la transición hacia un futuro digital, el Equipo de Gestión de la Red CNS publicó en junio de 2024 un informe (el estudio sobre el Concepto y los Criterios de Diseño de la Red Mínima Operativa), que definió el concepto de una Red Mínima Operativa (MON) CNS civil europea para mejorar la eficacia y la resiliencia de la infraestructura CNS existente.
“Sabemos que los ciclos de renovación de los principales sistemas ATM son de entre 15 y 20 años, por lo que no podemos decir de repente ‘desactivar todo’; nuestro trabajo consiste en optimizar lo que ya tenemos y evolucionar de forma sincronizada. Tendremos que seguir los ciclos de renovación”, afirma Predrag Vranjkovic.
En la siguiente fase se deberá acordar otra hoja de ruta para definir los objetivos de implementación con mayor detalle y, posteriormente, y de forma crucial, dialogar con el regulador sobre el proceso de implementación, para establecer si se recurrirá a incentivos o mandatos para la adopción de tecnologías críticas. La tarea de los dirigentes de CMS de Eurocontrol consiste en analizar cómo se migrará a la nueva tecnología.
El desarrollo del plan CNS Evolution también afecta a otras partes interesadas, además de los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP).
“Nuestro cronograma está alineado con el Plan Maestro 2045, por lo que también ayudará a los estados y a la industria a comprender qué sistemas necesitarán soporte, en qué plazo y cuál será la demanda futura del mercado”, afirmó Vranjkovic. “El año pasado celebramos la primera mesa redonda de la industria CNS en Toulouse, que organizó Airbus, donde reunimos a representantes de la industria CNS (segmentos terrestre, aéreo y espacial) y me sorprendió el avance de sus planes para un mercado de gestión del tránsito aéreo digital”.
La transición del suministro de hardware a los clientes de los ANSP a la prestación de servicios ya está en marcha en algunos Estados, donde la industria posee y mantiene la infraestructura, y presta servicios a los ANSP dentro de los acuerdos de nivel de servicio (SLS) que incluyen indicadores clave de rendimiento (KPI).
“Nuestro cronograma está alineado con el Plan Maestro 2045, por lo que también ayudará a los estados y a la industria a comprender qué sistemas necesitarán soporte, en qué plazo y cuál será la demanda futura del mercado”.
La provisión de más sistemas digitales también tiene una importante dimensión humana. El equipo de Gestión del Sistema de Información de la Gestión del Tránsito Aéreo (CNS) de EUROCONTROL mantiene una estrecha coordinación con controladores e ingenieros en el desarrollo tecnológico, con el apoyo del Grupo de Expertos sobre la Dimensión Humana del Cielo Único Europeo (CEGHD), que incluye a todos los grupos de personal afectados por la introducción de la tecnología del Cielo Único Europeo.
El desafío es enorme, pero la tecnología avanza generando nuevos medios aéreos complejos que hay que contener con seguridad en el espacio aéreo. Además de esa dinámica, hay que hacer frente a situaciones de seguridad para que el sistema no sea vulnerable.
Como se recordará, la adopción del Cielo Único Europeo ha sufrido demoras significativas por cuestiones de soberanía dentro de la propia UE; por eso, el trabajo por delante es complejo y el abordaje de las soluciones que requerirá el futuro cercano, diverso. Faltan 20 años para 2045, pero todo sucede con una rapidez que suele superar la planificación de los organismos públicos.
El plan (aquí).