Aerochaco, la aerolínea formada por la provincia del Chaco en 1957, dejó de volar, abrumada por las deudas, en 1984. Su principal acreedor, como siempre, era el Estado. La empresa, dirigida por el arquitecto Carlos Carabajal, no fue liquidada y mantuvo su personal.
Para salvar la línea, se interesó a otras provincias y, el 16 de octubre de 1984, se constituyó ALFA, Aerolínea Federal Argentina, formada por las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, San Juan, Tucumán y la Municipalidad de San Rafael. Córdoba y Entre Ríos no estuvieron en el primer momento, y Santa Fe anunció su intención de unirse al proyecto pero luego optó por establecer líneas por su cuenta. Carabajal se mantuvo al frente de la nueva entidad.
En la asamblea constitutiva el Aero Club Chaco, un socio minoritario, propuso mantener el nombre de Aerochaco, porque su área de influencia sería la región geográfica conocida como Gran Chaco, pero debió ceder ante la presión del resto de los socios.
La puesta en marcha se demoró, y ante esto Carabajal optó por hacerse la víctima. Denunció que niveles intermedios del gobierno estaban frenando el plan ALFA porque afectaba el centralismo porteño, individualizando como uno de sus opositores al Director Nacional de Transporte Aéreo Comercial, Aldo Depetris. Después calificó como sumamente grave que LAPA estuviera proyectando abrir rutas que se superpondrían con las que ALFA pensaba explotar y también se presentó en una audiencia pública para oponerse a que se le dieran nuevas rutas a Austral.
A fines de 1984 se publicaron horarios, pero los servicios no empezaron. En marzo de 1985 Carabajal anunció que en abril la empresa comenzaría a operar un ambicioso plan de rutas que llegaría a Asunción, Clorinda, Córdoba, Corrientes, Eldorado, Formosa, Iguazú, Jujuy, Paraná, Paso de los Libres, Posadas, Reconquista, Resistencia, Río Cuarto, Rosario, Salta, San Juan, San Rafael, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Venado Tuerto y Yacyretá, que se cumpliría con los dos Fairchild Hiller FH-227 de la antigua Aerochaco, dos Fokker F-27 que cedería la Fuerza Aérea, dos Aerocommander de la provincia de Santa Fe, dos Arava (uno de Misiones y otro de Formosa) y un Piper Cheyene III de San Juan.
Todos los socios ponían a disposición de la organización sus aviones y su buena voluntad, ignorando que una aerolínea es mucho más que eso, y las posibilidades de tener éxito eran muy remotas, aun con el beneplácito del presidente Alfonsín que en algún momento avaló la idea.

La armonía duró poco, porque a fines de abril la provincia de Santa Fe anunció el lanzamiento de su propia línea, que volaría con sus Aerocommander entre Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto y Reconquista, rutas que habían sido anunciadas como propias por ALFA. Poco después Carabajal volvió a acusar a la DNTAC de detener el proyecto cuando ya tenía los aviones listos y se aproximaba la temporada de vacaciones invernales, de alta demanda de pasajes.
Finalmente, a principios de agosto y sin tener permisos de la DNTAC, ALFA empezó a volar con los FH-227 que habían sido de Aerochaco en la ruta Resistencia-Córdoba-Villa Dolores-Córdoba-Santa Fe con tres frecuencias semanales.
El 17 de diciembre los servicios se extendieron a Asunción del Paraguay, pero se suspendieron muy poco después, y recién en mayo de 1986 el Poder Ejecutivo le transfirió, por decreto 584/86, las concesiones de Aerochaco, con lo que la nueva empresa entró en la legalidad.

ALFA tuvo muchos problemas, pero quizás el fundamental fue que sus propios socios no creían en ella y, a pesar de su intención declarada de ser una organización interprovincial, nunca dejó de ser una cuestión chaqueña. A la escisión de los santafecinos pronto siguió la de la provincia de Entre Ríos, que en julio de 1986 lanzó su aerolínea independiente, y Córdoba realizó estudios para hacer lo propio a principios del mismo año. Curiosamente estas provincias siguieron formando parte del consorcio.
En la temporada alta 1986/87 sus horarios comprendían doce vuelos semanales desde Resistencia a Córdoba, Formosa, Iguazú, Jujuy, Mendoza, Posadas, Salta, San Juan, San Rafael, Santa Fe, Tucumán y Villa Dolores, pero es posible que no se hayan volado todos. Los aviones estaban en mal estado, lo que bajaba su confiabilidad y encarecía su operación. Algunos vuelos estaban pensados como punto a punto, pero otros, eran una sumatoria de tramos locales, como Resistencia – Santa Fe – Córdoba – Villa Dolores. A fines de diciembre ALFA solicitó a la Secretaría de Transportes autorización para adquirir un tercer avión, al tiempo que Carabajal anunciaba una futura suscripción de acciones por 3 millones de australes.
ALFA decidió tratar de evitar la privatización de Austral que hizo el gobierno radical en 1987; compró un pliego de la licitación y el gobernador de Entre Ríos, actuando como vocero de sus colegas de Chaco, Santa Fe y Salta, dijo que no era su intención adquirirla, sino que de ser posible, participar en la empresa. Muy difícil de entender.
Entretanto a los entrerrianos no les iba bien con LAER, su nueva empresa. Habían arrendado un avión SAAB SF-340A, pero no lograban llenarlo, y estaban perdiendo mucha plata, por lo que volvieron a mirar a ALFA, que en ese momento tenía un Fairchild fuera de servicio y de la que seguían formando parte y, a partir del 26 de febrero de 1987, le alquilaron el avión sueco con tripulación para realizar algunos servicios, en los horarios en que la máquina no volaba para LAER.

A pesar de contar con un avión moderno, las cosas no mejoraron. ALFA siguió cancelando vuelos y pagando mal, lo que dio lugar a conflictos gremiales que, luego de diversas alternativas, llevaron a la empresa a suspender sus servicios el 14 de marzo de 1988. Carabajal renunció en mayo.
Con posterioridad al cese de los vuelos el gobierno chaqueño realizó algunas investigaciones, y así fue que por boca del diputado provincial Claudio Mendoza se supo que en cuatro años había recibido seis millones y medio de dólares de aportes estatales.
PARTE DE LO ACONTECIDO ES POR NO HABER PUESTO A CARGO DE LA EMPRESA A PERSONAS IDONEAS Y CON MENTALIDAD COMERCIAL Y NO POLITICA, SI BIEN EVIDENTEMENTE , AEROCHACO YA VENIA CON PROBLEMAS DESDE SUS COMIEZOS , EL NUEVO CAMBIO DEL GOBIERNO NACIONAL , POFRIA FACILITAR LA RENOVACION DE LA FLOTA Y EN CONTACTOS CON LAS NUEVAS AUTORIDADES ESTOS, APOYARON DICHO CAMBIO DE AERONAVES, DADO QUE YA TENIA LA AUTORIZACION DEL LA DNTAC SOBRE EL PAGO DE LA COMPLEMENTACION ECONOMICA ,SE INICIO EL PROCESO DE CAMBIO DE AERONAVES Y LA ORGANIZACION TECNICA Y COMERCIAL PARA EL USO DE LAS NUEVAS AERONAVES,, PERO NO SE PENSO JAMAS QUE LA DEMORA EN EL PAGO DE LA COMPLEMENTACION ECONOMICA Y SU FORMA DE PAGO , SERÍA TAN DESASTROZA POR PARTE DE LA DNTAC Y FFAA, YA QUE LOS PAGOS DEBIN SER ANUALES ,ESTOS SE LLEGARON A DEMORAR HASTA CASI 5 AÑOS , NO RECONOCIENDOSE LAS PAGOS DE LA PARTE EN VALOR DOLAR SINO QUE SE RECIBIAN EN PESOS ,Y CON LAS DIFERENCIA DE VALORES U$S A VIEJO VALORES,ASIMISMO AL LLEGAR LA DEMOCRACIA , QUIREN MODIFICAR LOS MOTIVOS REALES DEL SERVICIO A USAR A DISTINTAS PROVINCIAS CON SUS AVIONES NO APTOS PARA EL TRANSPORTE COMERCIAL, Y MODIFICACIONES TOTAL DEL SERVICIO A REALIZAR , DADO QUE SE QUERIAN MOVER CON UN SISTEMA DE PRESION POLITICA QUE NO ERA CONVENIENTE, A,SI SE DEMOSTRO, ESTO ES SOLO UNA MUY POBRE INFORMACION SOBRE AEROCHACO /ALFA , QUE CON SEGURIDAD SI LAS COMPLEMENTACIONES ECONOMICAS , SE UBIERAN ABONADO COMO ESTABLECIA LA LEY 19030 , EL RESUSTADO UBIERA SIDO OTRO MUY DISTINTO MARIO CARNIEL EX GTE COMERCIAL