Hace 40 años Richard “Dick” Harold Smith aterrizaba su Bell 206 JetRanger III en el Bell Helicopter Hurst Heliport, ahora conocido como Floyd Carlson Airfield, para finalizar la histórica primera vuelta al mundo volando un helicóptero en solitario. El viaje de Smith había comenzado 352 días antes, el 5 de agosto de 1982, al partir del mismo aeródromo de Fort Worth, Texas, para embarcarse en la ambiciosa circunnavegación del planeta. En total, Smith cubrió 51.914 kilómetros (32.258 millas) en un viaje que registraría más de 260 horas de vuelo.
A la edad de 34 años, Smith compró su primer helicóptero, un Bell JetRanger II, y el 23 de febrero de 1979 obtuvo su licencia para pilotarlo. En enero de 1980, con Rick Howell como copiloto del Jetranger, realizó un vuelo sin precedentes desde Sydney a la isla Lord Howe, ida y vuela (1.163 km).
Smith estableció un récord Guinness al realizar aquella primera la vuelta planeta en solitario y un segundo récord más: logró el hito sin precedentes de realizar el primer vuelo en helicóptero en atravesando el Océano Atlántico. Se suman a esos hitos de la aviación, que Smith, quien también es conocido como “El Explorador Australiano”, logró ser el primer piloto en alcanzar el Polo Norte en helicóptero (1987); la circunvalación aterrizando en los dos polos terrestres (1989); la primera travesía en globo sin escalas cruzando la inmensidad de Australia (1993), entre otras proezas aéreas y logros personales en los negocios.
En su vuelo al Polo Norte, tuvo dos fracasos, pero fue en su tercer intento que logró llegar con su helicóptero JetRanger al destino helado del extremo norte. En el intento de 1986, Smith tuvo que abortar su propósito a sólo 670 kilómetros del destino porque el equipo de navegación de la aeronave comenzó a fallar y la visibilidad se había reducido a casi cero. Tiempo después fracasó por segunda vez, pero el 28 de abril de 1987 logró llegar gracias a que pudo llevar combustible con un DHC-6 Twin Otter para repostar en diversos puntos del Círculo Polar Ártico.
Para realizar varios de sus históricos vuelos, Smith eligió helicópteros Bell 206, ya que consideró a esa máquina la más adecuada por su alcance, durabilidad y confiabilidad.