Un juez federal de Texas rechazó un acuerdo de culpabilidad propuesto entre Boeing y el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ). El magistrado consideró que el tribunal debería desempeñar un papel más importante en el monitoreo de la empresa que tuvo dos accidentes, que costaron la vida de 346 personas.
Boeing había aceptado su culpabilidad para acordar con el DOJ y pagar 250 millones de dólares, lo que constituye una pena menor a la que podría haberle correspondido en un juicio.
Ahora el juez Reed O’Connor, de Fort Worth, Texas, dijo: «Marginar a la Corte en la selección y de un monitoreo independiente de la empresa, como lo hace el acuerdo de culpabilidad, socava la confianza pública en la libertad condicional de Boeing», escribió O’Connor en una orden publicada el pasado jueves 5 de noviembre.
El juez fue duro con el DOJ al decir en su decisión que «los esfuerzos de (…) las partes sólo sirven para socavar la confianza en el Gobierno, en la ética de Boeing y en los esfuerzos antifraude».
Según el acuerdo, Boeing aceptó declararse culpable de conspiración para defraudar a los reguladores sobre la seguridad de sus aviones MAX a cambio de pagar una multa. Según otra parte del acuerdo, el gigante aeroespacial también sería puesto en una situación de “libertad condicional” y sujeto a un monitoreo independiente de tres años que sería seleccionado por el Departamento de Justicia y pagado por Boeing.
Paul Cassell, uno de los abogados que representan a los familiares de las víctimas de los dos accidentes de los 737 MAX, dijo que el fallo demostró que el juez Reed O’Connor “ha reconocido que este fue un acuerdo amistoso entre el gobierno y Boeing que no se centró en las preocupaciones primordiales: responsabilizar a Boeing por su crimen mortal y garantizar que nada como esto vuelva a suceder en el futuro”.
Las familias habían pedido a O’Connor que rechazara el acuerdo, argumentando que no era lo suficientemente severo como para responsabilizar a Boeing y a sus ejecutivos por los accidentes mortales. A partir de este fallo, las familias tienen la oportunidad de discutir más profundamente el acuerdo de culpabilidad y ver la rendición de cuentas que habían exigido.
Mark Lindquist, que representa a las familias de las víctimas del segundo accidente del MAX en Etiopía, dijo que el fallo era “muy inusual”. Luego agregó que, para él, lo que dijo el juez al DOJ fue contundente: “Haga su trabajo. «Haga que Boeing rinda cuentas”.