Isela Costantini comenzó a trabajar ni bien llegó a Aerolíneas Argentinas, su misión era poner a la “aerolínea de bandera” en una situación financiera sostenible.
Ahora se comenta que la CEO de Aerolíneas estaría dando las puntadas finales de un plan que reestructuraría la empresa para menguar la sangría de recursos que demanda mantenerla en vuelo.
El plan ideado por la ejecutiva y su equipo, contemplaría una racionalización de personal por la vía del “retiro voluntario” y una adecuación de la flota internacional. En una primera etapa serían 1.500 los empleados que deberían dejar la compañía, se desprogramarían los Airbus 340 y algunos destinos internacionales como Roma, Barcelona y Nueva York podrían suprimirse.
En los pasillos de la compañía se dice que la ex número uno de General Motors Argentina, quiere unificar a Aerolíneas Argentinas y Austral, algo que ciertos sectores del Gobierno desearían dejar para más adelante con el fin de explorar las posibilidades de que Austral vuelva a ser una empresa privada.
Hasta ahora no hay una reacción sindical sobre el nuevo plan, tal vez porque sólo se trata de un borrador o tal vez porque no es el momento político adecuado.
Todos saben que la situación de Aerolíneas no puede continuar sin un management profesional que trace un plan de negocios razonable. Habrá que esperar para ver si Costantini logra convencer a todos los “interesados” de que en la empresa estatal podría ser viable sin que eso implique el sacrificio de prioridades impostergables de la Argentina.
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