La nueva aerolínea Norse Atlantic Airways ha sido muy bien recibida por la British Airlines Pilots Association (BALPA).
BALPA, que ha expresado su preocupación por las consecuencias del COVID-19 en el futuro de las aerolíneas que operan en la jurisdicción del gremio, observa que el comienzo de los vuelos de larga distancia de Norse Atlantic es una muestra de confianza que significará trabajo para cientos de profesionales afiliados que han perdido sus empleos.
La nueva aerolínea de bajo costo, que tiene sus cuarteles generales en Oslo, comenzaría a operar en 2022 conforme evolucione la pandemia y se normalice la ruta entre el Reino Unido y los Estados Unidos.
Norse Atlantic cerró acuerdos de leasing por al menos 6 aviones Boeing 787-9 Dreamliners con motores Rolls Royce Trent 1000, que comenzaría a recibir a principios de diciembre.
BALPA, que ya está en conversaciones constructivas con los ejecutivos de la aerolínea, firmó a principios de año un acuerdo en que expresa el reconocimiento de la aerolínea y, hasta que comiencen las operaciones, tanto el gremio como los empresarios esperan mantener un diálogo constructivo para establecer desde el primer día un ambiente de trabajo positivo para las tripulaciones.
Terry Brandon, oficial nacional de BALPA dijo: “La apertura de esta nueva aerolínea es un rayo de luz muy necesario para la aviación del Reino Unido en un momento en el que hemos visto a la industria golpeada por COVID”.
Aunque algunos observadores ven una continuidad entre Norse Atlantic y Norwegian Air Shuttle la apreciación carecería de fundamentos ya que Norwegian abandonó las operaciones transatlánticas para concentrar su negocio en las operaciones nacionales en Irlanda y Noruega mientras transitaba los procedimientos de protección establecidos por el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras. Además, el management de Norwegian Air Shuttle está en manos de Geir Karls desde julio de 2019.
Más allá de las especulaciones, la red inicial de la Norse Atlantic incluirán destinos como Los Ángeles, Miami, Nueva York, París, Londres y Oslo.
Para constituir la aerolínea se invirtieron unos 24 millones de dólares y sus mayores accionistas son Bjorn Tore Larsen, con el 63% de la compañía, Bjorn Kjos que posee el 15% y Bjorn Kise que participa con un 12%.
