El pasado jueves 28, Robinson Helicopter Company (RHC), celebró el medio siglo del R22. En realidad, se trató de los 50 años del primer vuelo del legendario primer helicóptero que construyó Frank Robinson con su nombre como marca.
Robinson Helicopter comenzó con el R22, el helicóptero utilitario ligero biplaza que voló por primera vez en 1975 y recibió la certificación de la FAA en 1979.
Con casi 5.000 unidades vendidas desde 1973, el Robinson R22 es un pilar del entrenamiento de vuelo en helicóptero en todo el mundo. Su sencillo funcionamiento mecánico desarrolla y fortalece las habilidades básicas de pilotaje, proporcionando a los nuevos aviadores una mejor comprensión del manejo del helicóptero. El R22 es muy eficaz en el entrenamiento, al punto que algunos dicen: «Si puedes volar un R22, puedes volar cualquier cosa», lo que demuestra su valor en la preparación de pilotos para cualquier aeronave y cualquier misión.
Fundada en 1973 por Frank Robinson, Robinson Helicopter nació con la misión de diseñar y construir un helicóptero seguro, fiable y asequible. Antes del R22, los helicópteros se limitaban principalmente al uso militar, organizaciones parapúblicas y grandes corporaciones. El R22 cambió esa perspectiva, abriendo nuevas oportunidades para el entrenamiento de vuelo, el uso agrícola y más. El R22 revolucionó el mercado de helicópteros personales y sentó las bases de toda la línea de productos de Robinson Helicopter, incluyendo el R44, el R66 y el nuevo R88.
En R22, de la mano de Willie Tufró, ha sido la base segura desde la que se fue construyendo el mercado de las alas rotativas civiles del país. Para cientos y hasta miles, ese helicóptero fue el de entrada al libre y apasionante mundo de los helicópteros.
Fragmento de una entrevista podcast de Aeromarket a Willie Tufró (2020). Su encuentro con el R22.
«El R22 fue el sueño de Frank Robinson de hacer que el vuelo en ala rotatoria fuera accesible para la persona promedio», declaró David Smith, presidente y director ejecutivo de Robinson Helicopter Company. Hace cincuenta años, el R22 no solo realizó su primer vuelo; creó un legado que ha empoderado a generaciones de pilotos y operadores en todo el mundo, y seguimos honrando su impacto duradero y el papel que desempeña en la comunidad global de helicópteros.
