Tal como publicó ARMKT, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) conducida por la Dra. Gabriela Logatto informó en marzo de 2021 la grata noticia de haber recibido el visto bueno de la CAF para acceder a un crédito de 40,4 millones de dólares. El endeudamiento del prestador de los servicios de navegación aérea argentino sería para modernizar el sistema de vigilancia del espacio aéreo y así robustecer la infraestructura tecnológica. Específicamente la gestión de la otrora responsable de la DNINA de la ANAC, informaba que deseaba adquirir 6 radares nuevos y realizar mejoras (up grade) en los 22 radares secundarios INVAP de EANA para prolongar su vida útil. El costo total del proyecto era de 44,9 Millones de dólares, ya que el hoy inexistente Ministerio de Transporte de la Nación, entonces bajo el mando político de Sergio Massa, debía aportar los restantes 4,5 Millones de dólares. Importante: La CAF habría accedido al otorgamiento crediticio gracias al visto bueno del proyecto por parte de la autoridad aeronáutica argentina (ANAC) conducida por Paola Tamburelli.
En agosto de 2021, el entonces Ministro Alexis Guerrera se reunió en Bariloche con el Presidente de CAF Sergio Díaz Granados, con el presidente del INVAP, Hugo Albani, con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y las autoridades de EANA y ANAC (Logatto y Tamburelli, entre otros) para cerrar el préstamo anunciado. Allí, darían más precisiones sobre el proyecto: no serían 6 radares como dijeron al principio sino 5 (3 primarios y 2 secundarios), 5 estaciones ADS-B y 2 radomos (cobertizos para evitar daños a los radares patagónicos por las inclemencias del tiempo), además de la modernización (up grade) de los 22 radares secundarios existentes; al parecer el proyecto había cambiado desde el supuesto visto bueno de la ANAC. Sólo 3 meses después, en octubre 2021, EANA informaba que se habían reunido con autoridades del INVAP y el Ministerio de Transporte para concretar el “entendimiento técnico”. Rarísimo ¿no había un proyecto aprobado? Del ya célebre mitin participaron por EANA: Gabriela Logatto, el jefe de gabinete Diego Segovia, su vicepresidente y gerente ejecutivo de Asuntos Regionales, Laureano Quiroga, y el jefe de la Unidad Estratégica Operacional Matías Bascary Miller; por transporte el propio ministro Guerrera y el subsecretario de Gestión Administrativa, Julio Roca y, por el INVAP, el CEO Vicente Campenni y el gerente del área de Radar, Defensa y Seguridad, Darío Giussi. De este conclave saldría un dato clave: El plazo estimado para la ejecución del proyecto era de 36 meses (2022-2025). Demás está decir que jamás se hicieron públicas las especificaciones de los radares y demás productos adquiridos de manera directa a INVAP, por lo que es difícil evaluar los pormenores de la compra realizada y su relación con los precios de mercado, sin embargo, especialistas consultados estiman que esa operación debería rondar los 20 millones de dólares.(Véase precios)
Hay un detalle que seguramente no tiene nada que ver con los radares: Por aquel momento, el país vivía una grave crisis cambiaria, sin embargo el Gobierno Nacional autorizaba el uso de casi 2 millones de dólares al gobierno de Río Negro para la adquisición del Cessna Citation V Ultra matrícula LV-KFB cuyo precio final fue 4,23 millones de dólares, el que hoy está a la venta. Los lectores de ARMKT no necesitan la aclaración de que el Estado rionegrino es propietario de INVAP.
En julio de 2023, en el marco de la campaña electoral que llevaba como candidato a Presidente de la Nación a Sergio Massa, el ministro de Transporte Diego Giuliano; Adán Bahl, intendente de Paraná; Gabriela Logatto, presidente de EANA, Vicente Campenni, CEO de INVAP; Gustavo Lipovich, vicepresidente de Aerolíneas Argentinas y Manuel Álvarez, responsable de la Dirección Nacional de Inspección de Navegación Aérea, de la ANAC, “inauguraron” – en realidad era un up grade– el primer radar secundario de los 22 pautados en el plan anunciado. El mensaje era claro: ya se empezarían a ver los frutos de la inversión realizada. Sin embargo, los especialistas sabíamos que el radar secundario entrerriano había sido el último de los 22 radares al servicio de EANA, inaugurado en 2019 por la Administración Macri, por lo que hubiera sido más lógico comenzar una renovación por los más antiguos.Recordemos que para ese entonces, el radar secundario de EZEIZA funcionaba intermitentemente (por fallas es de suponer) y sólo unos meses después fue reemplazado por el Mamboreta. Asociado a esta incomprensible asignación de prioridades, la supuesta mejora del radar instalado en Paraná, no podía ser “percibida” por los controladores aéreos ni de Ezeiza, ni de Resistencia, ni de Córdoba, lo cual encendió todas las alarmas. Luego se supo que tal situación se debería a una incompatibilidad de sistemas con las pantallas de trabajo de los controladores que eran de otro proveedor: INDRA, empresa que paradójicamente lidera el consorcio que rediseñó el TMA BAIRES.
Finalmente, en enero de 2024, se comprobó que varios de los radares de EANA estaban (¿continuaban?) funcionando mal (Merlo, Quilmes y el recientemente reinaugurado Paraná) lo cual desató un escándalo en desarrollo.
Recordemos que para ese entonces, el radar secundario de EZEIZA funcionaba intermitentemente (por fallas es de suponer) y sólo unos meses después fue reemplazado por el Mamboreta.
En su momento, funcionarios de EANA contactados por el tema de las fallas en los radares, negaban enfáticamente –en off– la situación y señalaban que el plan de mejoramiento del sistema de vigilancia estaba en marcha y reconocían haber recibido el 20 % del dinero del crédito de la CAF, es decir 12 millones de dólares. Cuando el problema tomó estado público por ARMKT, EANA publicó presurosamente un informe para una eventual auditoria. Elaborado por Cintia Giménez Juliá y María Candelaria Poggio, del Departamento de Control Presupuestario, que cuenta con la aprobación del señor Juan Vattuone, de la Gerencia de Administración y Finanzas; que da las pautas generales al eventual auditor para “entender suficientemente el trabajo a realizar”. Tal vez lo más interesante del informe, es que ahora el proyecto no es de 36 meses según lo informado anteriormente, sino de 48 meses, es decir un año más. Pero hay más información interesante sobre el proceso, ya el proyecto tiene cuestiones que jamás se expusieron públicamente, como la incorporación el software y hardware del monitoreo remoto de los sistemas, una eventual capacitación del personal y los “gastos administrativos y otros que ascienden a 1,5 millones de dólares, incluida la auditoría” (que incluyen los costos de la auditoria mencionada).
Del informe surge que se redujo a una unidad, los hasta entonces 2 radomos originales. Lo que no sorprende es que el informe no señala en ningún lugar las especificaciones técnicas básicas de los radares adquiridos tales como la potencia, el alcance o la vida útil de los mismos, mucho menos el tamaño del ahora único radomo, o la cantidad o tamaño de las pantallas del hardware del monitoreo, las horas de capacitación del personal acordadas, entre otras cosas. Es como si se intentara escamotear datos que un auditor apreciaría para realizar mejor su tarea.
Así las cosas, a casi dos años y medio del conclave en Bariloche, y a un año y medio –o dos y medio dependiendo de la fecha que se tome– de la fecha en que el proyecto debía estar terminado, ni EANA ni el INVAP han informado absolutamente nada sobre la finalización del up grade de alguno de los 21 radares restantes, tampoco sobre la instalación de alguna de las 5 centrales ADS-B, o el avance de las pruebas y/o instalaciones de los radares nuevos. A esto se suma la falta de información sobre la colocación de los simples radomos para los dos radares patagónicos originales que al parecer ahora será sólo para uno.
Los profesionales de la aviación nos preguntamos: ¿Podremos ver el proyecto original autorizado por la ANAC? ¿Cómo se ejecutaron realmente los más de 12 Millones de dólares? ¿Cuándo se cobró el dinero y cuando se pagó? ¿Transporte entregó los 5 millones adicionales al préstamo? ¿Cuándo se presentará otro radar actualizado además del paranaense? ¿Hizo la CAF algún otro desembolso adicional informado? ¿Tendrá el auditor del crédito conocimiento de cómo funciona un radar? ¿será la consultora contratada para esa auditoría de algún amigo/pariente de alguno de los mencionados?, ¿sabrá el Presidente de la Nación y/o el jefe de Gabinete, que funcionarios que estuvieron estrechamente vinculados a esta operación, como lo son Gabriela Logatto y Manuel Álvarez, entre otros, aún siguen en puestos claves de la Administración Milei?, ¿habrá alguien de la Justicia que investigue lo que está sucediendo con los radares? Los argentinos nos merecemos saber la verdad.
Costos ¿Existieron sobreprecios?
Si bien el costo real del “megaproyecto” –así lo catalogó Logatto en declaraciones públicas– de 5 radares, 5 estaciones, 22 up grade y los 2 radomos (proyecto original) es difícil de precisar con exactitud por la falta de especificaciones técnicas minuciosas de los ítems anunciados, es posible aproximarse a un costo real global a través de la suma de cada uno de ellos. Estos son, a saber:
1) El mejoramiento o Up grade de los 22 radares secundarios monopulso INVAP existentes consistía en implementar el sistema Modo Sierra completo e insertar el sistema ADS-B. Mientras el Modo Sierra se podría lograr con una simple modificación de un mismo software para todos, ya que los mismos estaban preparados en su diseño original; la inserción del sistema ADS-B tendría un costo que podría variar entre los 5 mil y 200 mil dólares, dependiendo de varios factores. Los profesionales consultados señalaron que el costo de 200 mil dólares era para sistemas ADS-B complejos de a bordo de aeronaves, estimando que, como sucede casi siempre, los equipos de tierra son menos complejos, (no importa el peso, la instalación, el sistema de alimentación y mantenimiento son más sencillos) tienen menor precio. Sin embargo, si se calcula el costo total en el mayor valor, serían de 4.2 Millones de dólares.
2) Las 5 estaciones ADS-B deberían tener costos similares a los de los anteriores, ya que el sistema es el mismo, y sólo se debería añadir el costo de la estructura requerida para contenerlos (antena/edificación). Para el cálculo del costo final tomemos el mayor, es decir 1 millón de dólares por las 5.
3) Los 2 radomos tendrían un costo insignificante en el marco general de la operación realizada, el cual rondaría los 100 mil dólares la unidad.
4) Radares primarios y secundarios: los precios internacionales de este tipo de radares para la navegación aérea varían entre 1 y 1,5 millones de dólares –dependiendo de sus especificaciones–. La instalación es otro ítem que puede influir en el costo final. En 2011 el Gobierno del Reino Unido colocó en el Aeropuerto de la Isla de Mann, lugar complejo si los hay, un radar secundario y uno primario asociados con Modo Sierra y ADS-B que, llave en mano, requirieron una inversión de 3,5 millones de dólares. Por lo que se podría estimar que la operación de EANA, para instalar 5 radares no debería haber tenido un costo superior a los 15 o 16 millones de dólares.
Si sumamos, está claro que el costo final estimado representa el 50 % de los 44,9 millones de dólares anunciados en el proyecto.
Me queda aclarar que tengo una opinión favorable a priorizar la comprar de tecnología nacional a precios competitivos, y mucho más a favor del manejo transparente de los dineros públicos, ya que por no cuidarse esto último, es que la Argentina tiene 57 % de pobreza.
Logatto das pena. Haciendo un perfil trucho para responder lo q todos sabemos: terrible negociado que vaya a saber cuando estará listo. No tenes a nadie que te defienda? Todos los incapaces que nombraste, ninguno te sale a defender? Pozutto, Maldonado, Mercuri, el tuerto Pelusso, nadie? Se ve que están convencidos de tu gran gestión. Para mí desde que te gastaste 10 palos verdes de eana en el edificio de aerolíneas para vivir como una reina, mientras estamos trabajando con cortes en el servicio radar sos una traidora de nuestra profesión. Y que le habrás dado a barrita para q esté callada la boca. Son todos unos delincuentes.
Comentario para el Que si sabe de radares (Logatto)… la verdad es que pagaste 45 palos x algo que vale la mitad y que no tenes idea cuando lo van a terminar. Lo hiciste sin pedir un solo presupuesto alternativo. Cuestión básica para cualquier funcionario. Deja de justificar tus acciones y de atacar a gente que con la mitad de la información que manejas te deja en evidencia. Si hiciste todo tan bien mostra los papeles y se acaban las especulaciones. Mostra el contrato con INVAP, Mostra la autorización de la ANAC, etc.
– La AAC aprueba un proyecto, luego se contrata. Acá y en cualquier lugar del mundo. ¿Que tiene de raro que exista una aprobación y luego un entendimiento técnico con un proveedor?
– Hay un Decreto, el 650/2021, que aprueba el contrato de préstamo de Argentina con CAF. Recomiendo leerlo, está publicado en el BORA, no es complicado conseguirlo.
– La auditoría es netamente financiera, no técnica, así la exige CAF. Todos los montos de cada componente están en el decreto del 2021. Nada nuevo ni vidrioso.
– La contratación a INVAP y sus términos de referencia están publicados en la web de EANA. El que busca encuentra. Notará que se piden radares bajo normativa OACI y EUROCONTROL. Básicamente el estándar internacional más alto.
– Se compraron dos radomos, no uno. Es más, los tres primarios también llevan radomo, pero no están individualizados en un renglón separado.
– El radar de Paraná NO es parte del contrato con credito CAF, es anterior a 2019. Ese proyecto contemplaba el reemplazo de un radar con más de 30 años en operación. Dentro de ese convenio se contemplaba primero el reemplazo por una electrónica A/C mientras INVAP desarrollaba el Modo S. Por eso fue el primero en ejecutarse. Así estaba contemplado desde el principio.
– INVAP no tiene radar en Ezeiza, y el INDRA no está fallando. El radar de Merlo es de Fuerza Aérea, no de EANA, y el Mamboerta estuvo en Ezeiza para hacer pruebas operativas, no por fallas en otros sensores.
– El radar de Paraná Modo S siempre tuvo una Performance muy buena, raro que sus expertos informantes no le hayan pasado los informes de desempeño de cuando se instaló la electrónica el año pasado, demostrando que se cumplen con todos los requerimientos de OACI y EUROCONTROL. Todos los radares de país tienen ventanas de mantenimiento programado, eso no implica que no funcionen.
– El que le informa que los radares A/C de INVAP pueden modernizarse a Modo S con un upgrade de software sólamente, no puede llamarse a si mismo experto.
– El radar Modo S de Paraná envía datos en formato Asterix de todos los modos (A, C y S). En los ATM más antiguos solo se verán los modos A y C, en los más nuevos los tres modos, pero SIEMPRE se ven los ecos y las etiquetas A y C, en todos los ATM. Resistencia, Mendoza y Comodoro, con ATM más nuevos, pueden ver etiquetas Modo S, Córdoba y Ezeiza no, pero está en el plan de servicios de la empresa modernizarlos. – Cabe recordar que en Argentina no se exige transponder Modo S a bordo ni equipamiento ADS-B. Y ya que mencionamos los sensores a bordo: ¿Que tan seguros estamos de que los transponder de a bordo en la flota que opera en Argentina responden a las interrogaciones como deberían? OACI mismo menciona en su documento 8071 que en campañas de medición se corroboró que hasta un 7% de los transponder de aviación comercial no cumplía con los estándares, llegando a un 20% para aviación general. ¿Cómo se corrobora el conjunto transponder/cableado/antena de a bordo en argentina?
– El primer desembolso de CAF fue por el anticipo financiero. Imagino ud. conoce mejor que muchos de sus lectores lo que es un anticipo financiero, por lo que sabrá que el proveedor lo utiliza para hacer compras y contrataciones de bienes y servicios con el fin de dar inicio a la fabricación. El anticipo se va descontando de futuras certificaciones.
– Todo plan está sujeto a modificaciones por factores externos. Inicialmente eran 36 meses, pero se bloqueó el canal de Suez, hay crisis mundial de semiconductores y el último año prácticamente no se pudieron pagar importaciones. Todo eso afecto la cadena completa de suministros, no solo de INVAP si no de todo el país. El radar Indra, por ejemplo, con todo el músculo que tiene esa empresa, llegó un año más tarde de lo que debía al país.
Le sugiero que empiece a escuchar con mayor suspicacia a sus informantes, a lo mejor tienen otros intereses.
Gracias, GL. Ya que le corresponde saber tanto del tema ¿podría suministrarnos todo el contrato con INVAP y el detalle de la “INVERSIÓN” del programa de actualización? Entiendo que el Gobierno viene por la transparencia. Su oficina de PRENSA se enmudeció de repente. Seguro que EUROCONTROL tampoco sabe nada de radares, y que, por ejemplo ENAIRE, compra mal. Por nuestra parte, seguimos investigando palmo a palmo, paso a paso.