El segundo cuatrimestre de 2017 arrojó buenos números para los ingresos de las aerolíneas de
los Estados Unidos, la razón es que la demanda de pasajes se mantuvo firme. Más allá de los
buenos resultados que expresan los balances, existe incertidumbre de los inversores respecto de
los costos en ascenso y una competencia que podría traducirse en una guerra de precios que lleve a las compañías a situaciones de estrechez.
El detalle financiero indica que American Airlines, la más grande de los Estados Unidos, mejoró
en un 8.3% respecto de igual período de 2016.
Por su parte Alaska Airlines anunció que sus ingresos netos se triplicaron en los últimos tres
meses de 2017.
Para Southwest Airlines los ingresos netos del cuarto trimestre se incrementaron en 1.890
millones de dólares.
La aerolínea JetBlue Airways también informó mejoras que sus ingresos alcanzaron los 1.756
millones de dólares, un aumento de 7,0% en la comparación con 2016.
Las mejoras fueron impulsadas en parte por beneficios que surgen del la reciente reforma
tributaria en Estados Unidos.
En cuanto al aumento de los servicios, American Airlines agregaría un 3% más de vuelos en 2018,
para atender mercados pequeños y sumar vuelos a las rutas existentes. Asimismo, Southwest
recibiría la autorización de la Administración Federal de Aviación para comenzar vuelos a Hawai
a fines de este año.
A pesar de los beneficios a la vista, los accionistas se muestran preocupados y esa situación se
refleja en bajas en las acciones de las compañías más grandes. Aún es temprano para sacar
conclusiones pero el mercado aeronáutico que ha crecido en forma sostenida por el período más
largo en la historia de la aviación.
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