Hasta ahora lo único que sabemos es sobre su idea, muy vaga, por cierto, de cederle al personal Aerolíneas Argentinas (AR), para lo cual debería lograr la derogación el articulo 9 de la ley 26412.
Para poner en marcha esa idea debería comenzar a conversar con los dirigentes de los gremios sobre el modo de instrumentar la cesión de acciones, dado que se trata de una sociedad anónima,
Si hubiera predisposición es obvio que la empresa debería cederse saneada, es decir sin un solo pasivo, lo que significaría un desembolso de alrededor de dos mil millones de dólares, estimados según el último balance, posiblemente sea más.
A la vez el Poder Ejecutivo y los dirigentes gremiales deberán negociar en el Congreso la eliminación del obstáculo legal de la ley 26412.
En verdad, parecería que la idea sería la de construir de un edificio comenzado por el último piso, tarea que creo imposible.
El nuevo gobierno debería comenzar por ordenar la actividad, el ORSNA –el ente regulador de aeropuertos– debería ser absorbido por la ANAC.
Debería encararse la reforma del Código Aeronáutico, no es necesario sancionar un nuevo Código y derogar normas obsoletas como la ley 19.030.
El Art. 75 de la Constitución dispone como atributo del Congreso de la Nación “Dictar los Códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social, en cuerpos unificados o separados, sin que tales códigos alteren las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones; y especialmente leyes generales para toda la Nación sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad natural y por opción en beneficio de la argentina; así como sobre bancarrotas, sobre falsificación de la moneda corriente y documentos públicos del Estado, y las que requiera el establecimiento del juicio por jurados.”
Es decir, no previó la sanción de un código aeronáutico que, en verdad, seria una ley federal de trasporte aéreo que caería bajo la jurisdicción federal exclusivamente, cosa que hoy genera cuestiones de competencia que, en mi opinión muy claras, todo lo referente al código aeronáutico o ley federal de transporte aéreo, corresponde a la justicia federal.
Con relación a Aerolíneas Argentinas debiera comenzarse por reordenarla de modo que pueda ser sustentable y que pueda funcionar con sus propios recursos.
Tengamos presente que en el pasado mes de septiembre hubo 32 aeropuertos con un movimiento inferior a los cien mil pasajeros, solo 8 aeropuertos movieron más de dos millones de personas.
En el cabotaje el factor de ocupación, un dato que, dice poco y nada, demuestra que en septiembre pasado AR tuvo un 8 5%, FlyBondi un 92 y JetSmart un 80, lo que hace presumir un menor costo por asiento/Km por parte de estas dos compañías. Faltaría saber cuál es el rendimiento de cada asiento de Clase Premium de AR que, pienso penaliza el ingreso obtenido en “Economy”. Su oferta en esta clase es menor a la de sus competidores.
He querido señalar muy someramente problemas del transporte aéreo que parecería que hasta ahora no son objeto de estudio.
Parecería que no hay relación entre oferta de capacidad y tamaño del mercado. Podría ser un signo de que no tenemos las flotas adecuadas.
Conclusión: hasta que no se sepa que se piensa es difícil saber que hacer, en lo inmediato parecería ser que la preocupación es no perder dinero, pero tengamos en cuenta que la responsabilidad no es de la gente, aunque haya votado mal.
Las buenas ideas pueden llevarnos al infierno sin las instrumentamos mal y la falta de ideas al peor de los infiernos. A lo dicho agreguemos que tampoco sabemos cuál sería la política de transporte.
Las LELIQ son una cuestión, pero todo lo demás también…
Primero, AA no debió haber tenido pérdidas durante estos últimos veinte años esto refleja la pésima dirección desde el seno de la empresa y desde el gobierno para mantener una fuente de trabajo funcional a sus fines y conveniencia. No critique lo que no sabe, eso refleja desubicación y soberbia, hecho que no me sorprende. Aceptar tareas a las que no están preparados es típico de estos gobiernos improvisados. Gracias
AA debería bajar sus persianas dado el alto costo diario para el estado… Echar a todos los empleados y empezar de cero