La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos publicó la semana pasada una nueva normativa de seguridad aérea, que pretende asegurar que la fatiga del piloto -debida a las largas horas de actividad, al insuficiente descanso, a la falta de horas de sueño, etc.- no ponga en peligro las operaciones de vuelo.
La nueva normativa surge luego de casi tres años del accidente de la compañía ‘Colgan Air’ ocurrido en Estados Unidos, en el que murieron 50 personas, el cual se estima fue producto de la fatiga de los pilotos.
Las disposiciones no han sido bien recibidas por la industria aeronáutica porque los operadores de los Estados Unidos estiman que su aplicación costará millones de dólares sin que en realidad se mejoren los estándares vigentes en materia de seguridad.
Por ahora, los operadores de transporte de carga estarán excluídos de estas nuevas reglas.
Los legisladores y la clase política de los Estados Unidos en general han aceptado las medidas brindando un fuerte apoyó a la FAA en su defensa de un conjunto de normas que se sustentaría en estudios científicos.
Las nuevas reglas suponen una revisión de los horarios de los pilotos de vuelos comerciales para asegurarse que descansan lo suficiente. A partir de ellas, el tiempo de vuelo sería de entre ocho y nueve horas y establecerían un mínimo de 10 horas de descanso, dos más que en el antiguo reglamento.
«Prometimos al público que viaja que haríamos lo posible para asegurarnos que los pilotos están descansados antes de entrar en la cabina del avión», dijo Ray LaHood, secretario de Transporte, en un comunicado.
«La nueva reglamentación sube la barra de seguridad para prevenir la fatiga», añadió.
Las nuevas reglas toman en cuenta cuándo comienza el día de un piloto y cuántas zonas horarias cruza, mientras que el reglamento anterior sólo diferenciaba entre vuelos domésticos, internacionales o no regulares, afirmó la FAA.