Mercadona es una compañía valenciana de distribución con 1637 supermercados de proximidad en España y 14 en Portugal, que emplea a más de 90.000 personas en los dos países, y Juan Roig, presidente ejecutivo y mayor accionista de la empresa, es un fanático de la aviación que cree que el medio aéreo es vital para la expansión de sus negocios.
Recientemente Business Insider presentó una nota que reproduce un reportaje de Vozpopuli, en la que se destaca que el empresario ha utilizado los dos aviones de la compañía para realizar 1.594 vuelos vitales para su negocio, una cifra que supera a los 1.270 que realizó American Airlines en España y también a las aerolíneas locales Evelop y Wamos, que realizaron 907 y 533 operaciones, respectivamente. Un verdadero símbolo.
Vozpopuli dice: “En concreto, Mercadona trasladó 10.961 pasajeros a lo largo del pasado año, es decir, alrededor de siete pasajeros de media por avión, según cifras del gestor aeroportuario español (AENA). La compañía lleva desde 2010 con este medio de transporte propio y, según sus datos, ‘supone un ahorro económico y de tiempo de más de 5.000 horas al año’ ”.
Otro medio, Preferente, ya informaba a fines de septiembre pasado, que Mercadona construía un hangar de 15.600 metros cuadrados en el aeropuerto de Manises, Valencia, para sus dos aviones.
Investigando por la web, es posible descubrir más sobre la vocación aeronáutica de una empresa moderna. Según el portal de turismo TURAMA, la familia Roig intentaría crear una aerolínea propia justo en medio de la pandemia.
El modelo de negocios de Mercadona busca implicar a sus proveedores en sus negocios más allá del mero acto de la relación de compra-venta, para transformarlos en “interproveedores”. Con esa estrategia en venta habría intentado interesar a Boeing y Airbus en su proyecto aeronáutico, pero los gigantes no aceptaron. Fue en esa instancia que acudieron al Grupo UAC de Rusia, que habría escuchado la propuesta y acordado la venta de un Ikrut MC-21.
Lo relevante de las notas es que la aviación corporativa es cada día más una pieza fundamental en el armado estratégico de los negocios que crecen. Con evidencias como las de Mercadona, que se multiplican en todo el mundo, incluso en tiempos de SARS-CoV-2 (o sobre todo por estos tiempos que corren), se prueba que los jets que utilizan empresarios y empleados de las compañías, son herramientas productivas y no lujos extremos a combatir con impuestos, restricciones y otras ideas populistas que, por supuesto, no tienen los señores gobernadores y funcionarios que vuelan punto a punto sin dar mayores explicaciones.
Como lo ha señalado Aeromarket tantas veces, la dilatada y afortunada geografía de la Argentina requiere de la aviación para su desarrollo, por eso cuanto más aviación exista mejor será el futuro para el país federalmente considerado.
Mercadona es un ejemplo a tener en cuenta. No es el único, sólo se trata de uno más.
