La provincia de Buenos Aires, la de mayor población y actividad económica del país, participa del AMBA, la mayor concentración urbana del país. Excluido el AMBA, que tiene un perfil muy particular, sólo dos ciudades bonaerenses tienen servicios aéreos de segundo nivel, Bahía Blanca y Mar del Plata, adónde llega Aerolíneas Argentinas.
La provincia tiene una capital administrativa —La Plata— que por población es la quinta ciudad del país y unas cuantas ciudades de importancia económica pero poca población (sólo Bahía Blanca, Junín, Mar del Plata, Olavarría, San Nicolás, Tandil y Zárate, tienen más de 80.000 habitantes). Éstas, y algunas otras, alguna vez han tenido servicios aéreos, por lo general a Aeroparque.
Esto pone en evidencia la problemática de La Plata, que no puede atraer tráfico a su aeropuerto, a pesar de que hay una relación, por lo menos burocrática, con todo su interior que estaría prefiriendo los medios terrestres antes que el aéreo. El aeropuerto, además, tiene algunas limitaciones (pista corta, obstáculos), está ubicado en un barrio con bastante de marginal, y además está al sur de la ciudad, lo que significa que es muy incómodo para un eventual pasajero que resida en la ciudad de Buenos Aires. Es una situación rara, porque muchas ciudades del interior con menos población han podido lograr servicios de este tipo.
TABA (Transportes Aéreos Buenos Aires).
Fue una empresa privada creada para unir el Aeroparque con localidades de la provincia de Buenos Aires, como consecuencia de la desregulación que se planteó en 1956. Comenzó a volar a fines de 1958, con diversas variantes del Beech 18 y se mantuvo activa hasta 1969/70. Sus destinos fueron Pehuajó, Trenque Lauquen, Coronel Suárez y Olavarría.
Tuvo coeficientes de ocupación relativamente buenos, pero con aviones para cinco pasajeros era difícil obtener beneficios. Recibió muchos subsidios, pero no pudo lograr una ecuación satisfactoria y llegó a la bancarrota.
LAPA (Líneas Aéreas Privadas Argentinas).
Fue fundada en 1976, para operar en la provincia de Buenos Aires, con base en el aeropuerto de La Plata. No era un buen momento para un negocio tan azaroso como una línea aérea, pero la compañía tenía muy buen respaldo económico propio, lo que le permitió incorporar tres Fairchild Swearingen Metro II, con los que encaró un plan de rutas basado en La Plata, que llegaba a diversas localidades de la provincia de Buenos Aires. Por tratarse de vuelos dentro de una única provincia, no necesitaba permisos federales.
La Plata era la capital provincial, pero nunca había tenido servicios aéreos, porque éstos siempre estuvieron basados en Buenos Aires. La apuesta de LAPA fue original, y estuvo orientada hacia los funcionarios provinciales antes que al gran público.
El 21 de enero de 1978 (ya eran tiempos del gobierno militar) la empresa se presentó en público en Pehuajó, bautizando allí un Metro con el poco original, pero políticamente correcto, nombre de Provincia de Buenos Aires. En este acto estuvo el Ministro de Gobierno en representación del gobernador, y habló del “principio de subsidiaridad, que transfería al sector privado una actividad para la cual está capacitado y no debe asumir el Estado” y de la puesta en vigencia de “un servicio moderno y acorde con las políticas de desarrollo, modernización y cambio tecnológico que ha definido al gobierno bonaerense”.
Por un tiempo los únicos destinos fueron Pehuajó y Mar del Plata, pero la empresa pronto comprendió que La Plata no tenía capacidad para generar el tráfico necesario, y obtuvo, en 1979, dos concesiones federales para volar desde Aeroparque a varios destinos de la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos. En consonancia hubo un cambio de flota, porque los Metro fueron reemplazados por tres Nihon YS-11 que Austral desprogramó en ese momento.
Los vuelos desde Aeroparque se inauguraron el 29 de septiembre y, como suele ocurrir, no todas las rutas autorizadas se operaron, y los servicios tuvieron varios cambios sobre la marcha, pero lo concreto es que a fines de 1980 la empresa volaba a Buenos Aires, General Pico, General Roca, La Plata, Mar del Plata, Necochea y Pehuajó.
Con el cambio de flota y de base la producción subió, pero los coeficientes de ocupación siguieron siendo bajos. La empresa recibía algunos subsidios de las localidades a las que volaba, interesadas en tener un contacto aéreo directo. Es notable que en un momento en que el gobierno hacia todo lo posible por complicar el funcionamiento de Austral no objetaba el funcionamiento de LAPA y lo facilitaba, a tal punto que Aerolíneas Argentinas dejaría de volar a Concordia y Gualeguaychú, cediendo esas escalas a la línea privada.
Promediando 1980 LAPA anunció que reforzaría su flota de turbohélices con dos Shorts SD-330, que llegaron a fines de ese año desprogramándose los YS-11. A finales de 1981 recibió nuevas concesiones para llegar a más ciudades de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Córdoba y en septiembre de 1982 empezó a volar regularmente a Colonia. En octubre de 1983, luego de que Aerolíneas abandonara la escala, agregó Paraná a sus destinos.
LAPA cambió de dueño en 1984. En ese momento sus rutas eran Buenos Aires – Tandil – Necochea – Tres Arroyos (3 frecuencias semanales), Buenos Aires – Concordia (2), Buenos Aires – La Plata – Mar del Plata – Bahía Blanca (3), Buenos Aires – Pehuajó – General Pico (5), Buenos Aires – Junín (3) y Buenos Aires – Colonia (13, con combinación terrestre a Montevideo).
Austral Líneas Aéreas
Austral, desde el primer día, fue una empresa de segundo nivel, pero a lo largo de su vida sufrió todo tipo de ataques políticos que buscaron su desaparición. Uno de ellos, en junio de 1976, fue modificar los cuadros tarifarios, internos, eliminando las diferencias entre jet y turbohélice. Esto obligó a la empresa a reemplazar sus Nihon YS-11 en varias rutas y trató de aprovechar los aviones abriendo nuevos servicios, desde principios de 1978, a Curuzú Cuatiá, General Pico, Junín, Mercedes (Corrientes), Necochea, Reconquista y Tandil, que fueron autorizados de modo precario y se prestaron hasta 1979.
Cata Línea Aérea
Esta empresa fue un desprendimiento de un taller aeronáutico preexistente. Comenzó en octubre de 1985 a operar la ruta Buenos Aires – Olavarría con aviones Turbo Commander 690B para siete pasajeros. Tuvo buena demanda, fundamentalmente de hombres de negocios que no tenían ganas de manejar por una ruta de 350 kilómetros llena de camiones, y en abril de 1987 se operaban cuatro frecuencias semanales. La característica de estos servicios es que, en vez de priorizar la dispersión semanal de las frecuencias, se optó por volar los martes y jueves, a la mañana y al atardecer, lo que demuestra una clara comprensión de las necesidades de su público.
A fines de octubre de 1987 su plan de rutas era Buenos Aires – Coronel Suárez, Buenos Aires – Olavaria y Buenos Aires – Bolívar – Coronel Suárez (5).
En 1988 la empresa prefirió dar prioridad a otros servicios, con aviones más grandes, y suprimió estos vuelos.
Pilmaikén Servicios Aéreos
Operó brevemente en 1999 basada en Olavarría hacia el interior de la provincia de Buenos Aires con dos LET 410-UVP-E20C. Posteriormente realizó todo tipo de servicios no regulares por sí y para terceros.
Sol Líneas Aéreas
Esta empresa estuvo basada en Rosario, y realizó diversos servicios de tercer nivel o con planes de rutas no convencionales. La analizamos en otra parte de esta serie, pero lo que nos interesa es que en la primavera de 2007 se acercó a la provincia de Buenos Aires buscando convenios de colaboración para volar dentro de la misma. Llegó a hacer algún vuelo de demostración con el gobernador, pero las tratativas no prosperaron.
El aeródromo de La Plata, esta en un estado casi de abandono, donde operan en su mayoría, aeronaves oficiales. No cuenta con sistemas de aproximación, solo un VOR, y un NDB que no funciona.
Habría que sumarle otros detalles del alambrado perímetros, etc.