El 1 y 2 de diciembre se realizaron las primeras Jornadas de la Aviación General y Deportiva, convocadas por la Administración Nacional de Aviación Civil, en las instalaciones del Museo Nacional de Aeronáutica, ubicado en el predio del aeródromo civil Presidente Rivadavia, en Morón.
Aunque algunos de los temas resultaron curiosidad para una reunión tan bien delimitada por su nombre, tal el caso de “Estrategia Espacial Argentina” y la sorpresiva designación del señor Raúl Paz exponiendo sobre “Reencendido de la industria aeronáutica en la Argentina”, las disertaciones y talleres resultaron de gran interés y, sobre todo, muy productivos para que las autoridades se informaran de la problemática de la aviación no comercial de primera mano.
Consultados, varios de los participantes elogiaron el convite, uno de ellos, el emblemático Manuel Fentanes, leyenda viviente del aerodeporte argentino, señaló: “La organización fue realmente elogiable y no dejó resquicio para la duda. Las siete presentaciones y once mesas de trabajo, permitieron recopilar una información del estado de situación de cada sector. Fue una interacción que, sin mirar para atrás y ni caer anécdotas vacías, ayudó a pensar la aviación para adelante. Cada uno pudo expresar sus problemas y, sobre todo, proponer como podría mejorarse la administración de la aviación civil.”
Hubo algunos que, sin embargo, se sintieron molestos por lo que denominaron “una fuerte presencia de uniformados” y por sentir que vienen repitiendo los mismos temas ante las autoridades sin obtener resultados concretos. En ese sentido, algunos dirigentes señalaron situaciones como las dificultades que genera la normativa en materia de seguridad aeroportuaria y las prerrogativas que otorga a la Policía de Seguridad Aeroportuaria o las consecuencias por el retiro de Aduana y Migraciones de un aeropuerto como San Fernando, “que siguen sin resolución o intervención visible de la Administración Nacional de Aviación Civil.”
Pero, si de balance se trata, es posible señalar que la gente, en general, se fue satisfecha y con la sensación de haber sido escuchada.
Como señaló Fentanes, aludiendo al Museo Aeronáutico Nacional, en que se realizaron las Jornadas: “Quizás, el estar al lado de las reliquias del pasado inspiró esa atmósfera de respeto y tolerancia tan necesaria cuando los hombres se reúnen para construir. Escuchar y ser escuchado con respeto es la clave de la democracia y el principio del esfuerzo mancomunado para construir un futuro mejor. Si la idea y propuesta de la nueva Administración está en ese camino, estamos en la buena senda.”
Ahora viene una gran tarea: Evaluar los informes y actuar para transformar estas Jornadas en algo realmente positivo.