Un grupo de accionistas de Icon Aircraft presentó una demanda en la Corte del estado de Delaware contra accionistas chinos, incluida Shanghai Pudong Science and Technology Investment (PDSTI). La presentación judicial alega que los chinos tomaron el control de la empresa y la habrían “vaciado” con el propósito de transferir propiedad intelectual a China.
Según informó AIN online, el grupo Icon Recovery está compuesto por 35 miembros, incluido Asset Management Company Venture Fund, el ex miembro del Directorio y ex presidente de Boeing, Philip Condit y los cofundadores de la compañía, Kirk Hawkins y Steen Strand, entre otros.
Quienes presentaron la demanda, serían “un grupo pequeño de accionistas”, según reconoció la empresa.
Lo que buscarían quienes acudieron a los tribunales es exponer su caso para que otras empresas y accionistas tomen conciencia y se protejan de inversiones chinas.
“Desde que se convirtió en el accionista mayoritario de Icon, en 2017, PDSTI ha hecho caso omiso de sus obligaciones con los accionistas minoritarios. Luego de tomar control de la gestión de la empresa, los accionistas chinos operaron Icon como si fueran los únicos propietarios, luego la desmantelaron y destruyeron su valor con el objeto de enajenar la propiedad intelectual a favor de China”, alega la demanda.
Los accionistas se habrían presentado como capitalistas a riesgo propio con interés en desarrollar una empresa con mucho potencial en los Estados Unidos, pero a partir de 2020 los miembros de la junta expresaron su interés en transferir la tecnología Icon a China y dejar a la empresa en los Estados Unidos inactiva o con muy baja producción, mientras establecían una empresa conjunta en China.
PDSTI no habría invertido el dinero necesario para que la empresa se consolidara ni permitía nuevos inversores que la capitalizaran para no perder el control sobre Icon, mientras tanto se diluía el valor de las acciones de la compañía. La demanda dice que “PDSTI impuso inapropiadamente su voluntad sobre Icon al restringir el acceso de la empresa a su propio capital operativo”, sostiene la demanda. Las maniobras, siempre al decir de los demandantes, buscaron llevar a Icon a la insolvencia, mientras se celebraban acuerdos para que una entidad china, Flying Tech, obtuviera la licencia de propiedad intelectual de Icon, lo que hizo que el resto de los accionistas perdieran el control y el valor asociado a la innovadora tecnología.
Icon fue fundada en 2006 para desarrollar un avión que cumpliera con las regulaciones de la categoría LSA que había creado la FAA. Fue así que nació el avión anfibio A5 que aportó varias innovaciones al mercado, incluido un singular diseño aerodinámico que brinda gran estabilidad en los virajes, un indicador de ángulo de ataque montado en el panel y alas rebatibles.
La compañía realizó la entrega de la primera aeronave en 2015 y se asegura que tenía 1.250 pedidos lo que la hubiera llevado a producir unos 500 aviones al año para 2017. Para entonces habían surgido los primeros problemas financieros y despidos consecuentes, por lo que finalmente sólo se entregaron 122 aviones.
PDSTI, a través de PK Capital, se convirtió en accionista minoritario de Icon en 2015 y dos años después se había convertido en un accionista mayoritario con control sobre 6 de los 11 puestos en la junta. A partir de ese momento comenzó con la idea de establecer una subsidiaria en China para llevar la producción a ese país junto con la tecnología desarrollada.
Los accionistas chinos aún no han hecho declaraciones, por lo que se espera que la evolución de las presentaciones judiciales permita conocer el otro lado del problema.