La Administración Federal de Aviación (FAA) propone exigir que las Repair Stations (estaciones de reparación certificadas), ubicadas fuera de los Estados Unidos, cuyos empleados realizan mantenimientos sensibles a la seguridad en ciertas aeronaves de compañías aéreas, obtengan e implementen un programa de pruebas de uso de drogas y alcohol. Esta decisión está alineada a los programas y estándares en materia drogas y alcohol de la agencia y la política que ha determinado el Departamento de Transporte (DOT).
“Este sería un paso importante en nuestra misión general de seguridad porque pocos países exigen pruebas del personal de aviación o de mantenimiento; la regla garantizaría que los empleados en el extranjero cumplan con el mismo alto nivel de seguridad independientemente de dónde se encuentren físicamente.”, dice la información publicada en el portal de la FAA.
Los talleres de reparación tendrían que asegurarse de que sus empleados reciban toda la capacitación necesaria contra las drogas y el alcohol, y luego enviar los datos de sus procedimientos y pruebas electrónicamente al DOT.
La norma publicada el 7 de diciembre afectaría aproximadamente a 977 estaciones de reparación en 65 países. El público tendrá 60 días para enviar comentarios.
La serie de medidas que se están tomando en los Estados Unidos y Europa buscan ajustar los controles ante el aumento en el consumo de estupefacientes y alcohol en la aviación para evitar la degradación de la seguridad.