El director presidente y ejecutivo de Boeing, David Calhoun, pidió disculpas a las familias de las víctimas de accidentes de los aviones 737 Max, antes de ser interrogado por los senadores el martes durante una audiencia en el Capitolio a la que fue convocado por el senador Richard Blumenthal, quien también invitó a las familiares de las víctimas del accidente de los vuelos 610 de Lion Air, frente a Indonesia en 2018 y 302 de Ethiopian Airlines, cerca de Adís Abeba en 2019.
Blumenthal es el presidente del subcomité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado, convocó a Calhoun para que informe si el constructor de los Boeing MAX avanzó en la recuperación de la empresa.
En la oportunidad, el senador mencionó el grave incidente de enero, cuando una puerta “tapón” de un Boeing 737 MAX-9, de Alaska Airlines, se desprendió del fuselaje provocando una descompresión explosiva menor poco después del despegue.
Durante el interrogatorio en el Senado, Calhoun aseguró repetidamente a los legisladores que estaba dando un giro a la empresa y se estaba centrando en prevenir cualquier problema de seguridad. También afirmó que se han enviado más inspectores a Spirit AeroSystems, la empresa que fue responsable de ensamblar el fuselaje del 737 Max de Boeing, y otras empresas que ayudan a construir sus aeronaves. «Hemos renovado nuestras prácticas de ingeniería en general», dijo.
El senador Blumenthal y sus colegas del Comité, cuestionaron al director ejecutivo al afirmar: “Sr. Calhoun, usted hizo que esta empresa cambiara de opinión en lugar de preguntar qué ha causado que la cultura de seguridad de Boeing se erosione, usted y sus colegas en la alta dirección han desviado la culpa, han mirado para otro lado y han respondido sólo a sus accionistas».
Varios ex empleados han testificado que la empresa ha tomado represalias contra personas que se han pronunciado en contra de la empresa o han planteado inquietudes sobre las prácticas actuales. Cuando Blumenthal le preguntó a Calhoun qué pensaba sobre el ex empleado de Boeing John Barnett, quien se suicidó el 9 de marzo, después de alzar la voz sobre las preocupaciones de calidad, el director ejecutivo dijo estar «desconsolado».
Calhoun dijo que la empresa se toma en serio las preocupaciones de los empleados y los alienta a hablar con los supervisores. «Tenemos un proceso que funciona», dijo Calhoun.
Blumenthal también manifestó sus dudas sobre las promesas de Boeing de cambiar su cultura, afirmando que la empresa pasa la culpa a los directivos y no toma medidas con los gerentes. «Creo que tiene que haber un cambio en más de un gerente», dijo el senador.
La audiencia se produjo poco después de que Blumenthal afirmara que había recibido nueva información sobre las prácticas cuestionables de Boeing. Su oficina dijo que un empleado actual de Boeing Sam Mohawk, inspector de control de calidad de Boeing, en Renton, Washington, se presentó a dar testimonio. Mohawk habría alegado que Boeing está tomando atajos al perder el rastro de las piezas que han sido etiquetadas como no conformes o que no cumplen con los estándares de diseño. “A veces, estas piezas tienen una segunda oportunidad porque se pueden arreglar o estaban mal etiquetadas, pero a menudo deben desecharse. Aun así, las piezas a veces terminan en aviones recién construidos”, habría dicho Mohawk a Blumenthal.
El empleado habría asegurado «que sus supervisores le dijeron que oculte evidencias a la FAA y aseguró que están tomando represalias contra él», dijo la oficina del senador en un comunicado.
Según algunos medios de prensa de los Estados Unidos, Boeing está evaluando las acusaciones.
Calhoun dijo en enero que Boeing era responsable de lo que sucedió al avión de Alaska: «Cualquiera que sea la causa específica del accidente, un evento como ese simplemente no debe suceder en un avión que sale de una de nuestras fábricas», dijo el ejecutivo en aquella oportunidad. «Simplemente debemos ser mejores. Nuestros clientes merecen algo mejor», concluyó Calhoun.
Fuentes: Boeing, U.S. Senate y otros medios.