Las desinteligencias políticas europeas dieron por tierra con las conversaciones entre los grupos aeroespaciales y de defensa EADS y BAE para alcanzar una fusión que los podría haber llevado a ser un verdadero gigante en su segmento.
El Berlín, el cristianodemócrata Peter Hintze, aplaudió el fracaso de este plan empresarial, liderado por Tom Ender, Presidente de EADS y Ian King, titular de BAE, anunciado el pasado 12 de septiembre, diciendo que estaba «… convencido de que EADS puede hacer valer sus fortalezas mejor en solitario en el mercado global».
Las dificultades se presentaron porque «las negociaciones con los gobiernos relevantes (Alemania, Francia y Reino Unido) … no han alcanzado el punto en el que ambas compañías pudieran difundir plenamente sus beneficios y sus negocios de forma detallada», lo cual, traducido, podría leerse como que el problema está en el control de la mega compañía en la que los estados tienen participación y demasiados intereses.