El pasado 12 de enero Aeromarket informó sobre la incorporación de Tom Enders, ex CEO y presidente de Airbus, al Consejo de Administración de Lilium Jet, una empresa que desarrolla aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), que se propone transportar personas en y entre ciudades como un moderno taxi aéreo.
Esta semana se comentó en ambientes financieros y aeronáuticos, que Dennis Muilenburg, ex titular de Boeing, estaría reuniendo inversores, bajo la modalidad SPAC (Special Purpose Acquisition Companies o “cheque en blanco”) en la que los inversores desconocen en dónde será invertido su capital, para un proyecto tecnológico no revelado que podría ser la creación o compra de una empresa de aeronaves autónomas para uso civil y militar.
¿Sería mera casualidad que dos ex líderes de industrias aeroespaciales estén pensando en la misma línea? Posiblemente no.
Enders fue presionado por la junta directiva de Airbus para dar un paso al costado luego de algunas disputas y acusaciones en el management del gigante industrial europeo. Muilenburg, fue prácticamente despedido de su cargo en Boeing como consecuencia de los accidentes de los 737 MAX y la demora en solucionar los problemas técnicos del avión. ¿Otra casualidad? Seguramente sí.
Lo cierto es que nadie puede negar que estos experimentados ejecutivos aeronáuticos podrían estar observando que el vuelo urbano autónomo y eléctrico va tomando el volumen de una realidad que más temprano que tarde se instalará en todas partes.
Lilium, la empresa cuya innovación sedujo a Enders, es uno de los proyectos más sólidos de eVTOL, además cuenta con financiamiento y aliados europeos y norteamericanos poderosos, a la vez que trabaja junto a EASA y la FAA en la certificación del Lilium Jet lo antes posible.
El caso de Muilenburg es diferente al de Enders. El ex líder de Boeing no ha revelado hacia dónde se orientarán sus futuros negocios, pero se sabe que está buscando fondos para hacer una gran inversión en el sector tecnológico. Con ese propósito, Muilenburg estaría reuniendo un gran equipo de profesionales que permiten inferir hacia dónde se orientarían sus intenciones. Entre los que acompañarían al ex Boeing, se encuentra Paul Eremenko, ex director de ingeniería de la unidad de Proyectos y Tecnología Avanzada de Google, ex director de Tecnología de Airbus y ex director general fundador del centro de innovación de Silicon Valley del fabricante europeo, quien actualmente se desempeña como director ejecutivo de Universal Hydrogen, una empresa que desarrolla un avión totalmente eléctrico impulsado por pilas de combustible de hidrógeno. Otros que se sumarían al proyecto serían el ex asesor de Seguridad Nacional de la concluida administración Trump, H. R. McMaster, y Chris Cassidy, un SEAL de la Marina de los EE. UU. y ex astronauta en jefe de la NASA. Otros nombres que danzan para el equipo que busca conformar el ex titular de Boeing son los de John Tracy, ex director de Tecnología del gigante industrial norteamericano y Anne Toulouse, ex jefa de Comunicaciones de Boeing, quien se jubiló el año pasado.
El mercado del trasporte aéreo urbano, tanto remoto como autónomo, está tomando un volumen interesante, y no sólo ejecutivos de primer nivel como los que provienen de enormes empresas aeroespaciales estarían interesados en él. Firmas como Fiat – Chrysler, Hyundai y la propia UBER, entre otras, estarían interesadas en invertir –o en casos como UBER y Hyundai lo están haciendo desde hace tiempo– en el trasporte aéreo urbano ya que constituiría el paso lógico de la industria automotriz y del transporte de corta y mediana distancia de cara a un futuro no muy lejano.
Además, las noticias de la Federal Aviation Administration (FAA) no pueden ser mejores, ya que la agencia estaría dispuesta a certificar aeronaves antes de lo que el propio mercado preveía. Recientemente, Jay Merkle, director ejecutivo de la oficina de sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) de la FAA, dijo que probablemente la certificación del primer avión no tripulado (UAS) podría concretarse este mismo año. El funcionario aclaró que la agencia está ampliando el concepto de “movilidad aérea urbana” para integrar lo que denominan “movilidad aérea avanzada” (AAM) lo cual le permitiría cubrir una gama mayor de posibilidades de transporte dada la velocidad con la que avanzan muchos proyectos.